Comunitat Valenciana

Fuset asegura que la decisión de firmar el protocolo fallero no fue suya

El concejal reconoce que no sabía cuál era el contenido del documento antes de la firma

El concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de Valencia, Pere Fuset
El concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de Valencia, Pere Fusetlarazon

El concejal reconoce que no sabía cuál era el contenido del documento antes de la firma

El concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de Valencia, Pere Fuset, aseguró ayer que la decisión de obligar a firmar el protocolo de la Junta Central Fallera (JCF) a las Falleras Mayores y sus Cortes de Honor, no fue suya. Este señaló que dicha resolución no fue dictada por él, y no contó con su apoyo y menos cuando conoció el contenido del mismo, del que está «totalmente en contra».

El asunto de este escrito que recoge el conjunto de normas protocolarias a las que deben atenerse las máximas representantes de la fiesta valenciana era totalmente desconocido para Fuset antes de estallar la polémica, según explicó él mismo, igual que lo ignoraba antes de su firma.

Asimismo, el concejal señaló que, aunque admite que fue un error el haber exigido su rúbrica a las Falleras Mayores y sus acompañantes, la intención no fue otra que la de dar «transparencia» a unas normas vigentes que «nunca se habían comentado» y que permanecían ocultas con carácter de documentos «privados e internos» de la JCF.

Respecto a la reprobación de la Asamblea General de Presidentes de Fallas por la firma «en secreto» del documento a la que se enfrenta hoy, Fuset aseveró que, dado que los presidentes «critican la forma» de llevar a cabo el refrendo del documento y él «critica el contenido», lo más sensato es cambiar de forma integral el protocolo para que ambas partes queden satisfechas.

Por su parte, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, afirmó que de haber conocido la existencia de las normas que marcan cómo deben comportarse y vestirse las falleras mayores y sus cortes de honor las habría eliminado antes, y señaló no saber si debe haber dimisiones o no por ello.

Ribó valoró que estas directrices se hayan hecho públicas y afirmó que el primer sorprendido con este protocolo, que «no era demasiado conocido», ha sido él porque entra en «profunda contradicción» con su «manera de entender la situación».

Del mismo modo, insistió en que desconocía este documento y manifestó que, a su juicio, hacer firmar este escrito a las falleras fue «un error garrafal» pero se felicitó de que haya servido para que se conozcan estas normas, que calificó de «casposas» y que, según garantizó, «se van a cambiar».