Máster en gestión de catástrofes

Valencia- La Facultad de Medicina de Valencia estudia implantar el próximo curso un máster en Sanidad de Catástrofes al que las Fuerzas Armadas aportarían su experiencia en la materia, ponentes y conferenciantes. Así lo avanzó ayer el inspector general de Sanidad de la Defensa, Luis Hernández Ferrero, durante su visita a la capital. De este modo, si la Universitat de València (UV) da el visto bueno al proyecto, los alumnos valencianos se beneficiarían de un posgrado que ya ha demostrado su éxito en otras autonomías donde se ha creado. «El proceso para poner en marcha esta formación es largo y conlleva mucho papeleo, pero está muy avanzado», señaló al respecto el general de división médico.

Acompañado por coronel de Infantería D.E.M, José L. Pina, y del teniente coronel médico José Baset; Hernández Ferrero se reunió en primer lugar con el conseller de Sanidad, Manuel Llombart, para ya por la tarde hacer lo propio con la consellera de Educación, María José Català.

El objetivo de los encuentros, que continuarán hoy con el rector de la UV, Esteban Morcillo, es dar a conocer la actividad de un colectivo que sigue estando entre «los mejor valorados», según declara al respecto el inspector general de Sanidad de la Defensa. Por ello, hace un llamamiento a los profesionales del sector que se encuentren en situación de desempleo. Según explicó, las Fuerzas Armadas necesitarán al menos 350 médicos en los próximos cinco años. «Estamos esperándolos con los brazos abiertos».

El Cuerpo cuenta actualmente con 725 oficiales médicos y a medio plazo se nos quedarán en la mitad porque han llegado a la edad de jubilación». Para captar a los relevos llevan a cabo campañas informativas en Consejerías y universidades españolas. Las condiciones son buenas, «pero no es una cuestión de sueldos, sino vocacional».

Los candidatos deberán seguir un año de formación en la escuela militar de Sanidad y luego prestar los servicios correspondientes como oficiales médicos.

Además, este año se ha puesto en marcha el centro Universitario de la Defensa en el que, gracias a la colaboración con la Universidad de Alcalá de Henares, pueden ingresar alumnos interesados en realizar la carrera de Medicina. Además de una nota de corte similar a la de los centros públicos, se pide un test psicotécnico, un examen médico, pruebas físicas y cierto nivel de inglés. Tras los seis años de grado como cadetes y alféreces en la Escuela Militar de Sanidad, «salen como tenientes médicos». El compromiso mínimo con el Ejército es de quince años. «Un puesto de trabajo asegurado».