Puig incumple su promesa de reabrir RTVV el 9 d’octubre una semana después del anuncio

Era una de las medidas estrella del PSPV, el regreso de las emisiones de Canal 9 el día de la Comunitat Valenciana, el 9 de octubre. El viernes pasado la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, anunciaba su formalización. Los valencianos verían su tele ese día. Menos de una semana después se da marcha atrás y se anula el anuncio.

El motivo, las dudas de Podemos, socio de Gobierno del presidente de la Generalitat, Ximo Puig (aunque él matiza que no es socio, sino que solo apoyó su investidura «en parte»). El líder de Podemos en la Comunitat, Antonio Montiel, se niega a que las emisiones se reanuden sin que se haya consensuado el modelo del nuevo ente con el sector del audiovisual y con los propios trabajadores.

Además, reclama a los socialistas que retiren el recurso de inconstitucionalidad que interpusieron contra la ley que permitió el fin de las emisiones en la televisión y la radio públicas.

El presidente de la Generalitat indicó ayer a este respecto que, una vez quede derogada esta ley, el recurso ya no tendrá sentido. Para que esto suceda se deberá aprobar en el pleno de Les Corts por los grupos parlamentarios.

Puig aseguró que no estaba «en absoluto obsesionado» con que la reapertura fuera el 9 de octubre, sino que lo que realmente le preocupa es que la radiotelevisión pública sea de calidad y exista lo antes posible.

Además, señaló que «no era una cuestión definitiva» que las emisiones volvieran ese día, a pesar de que Oltra lo anunció como algo cerrado el viernes pasado. De hecho, el jueves anterior Puig, Montiel y la propia vicepresidenta mantuvieron una reunión de cuatro horas para decidir el asunto, pero por lo visto no todos los flecos quedaron solucionados.

El jefe del Consell señaló, tras inaugurar una jornadas parlamentarias de los socialistas valencianos, que no le «importará dar pasos atrás si son a favor del diálogo», porque la nueva radiotelevisión pública «no es una cuestión de personalismos ni de actitud cerrada». Tampoco existe ningún «ultimátum» ni «actitud cerrada». A partir de ahora serán los grupos parlamentarios los que decidan el modelo de la nueva radiotelevisión valenciana.

El mando a distancia de Podemos

La presidenta regional del PP, Isabel Bonig, afirmó ayer que en un «asunto de tanta repercusión no se puede meter la pata», y lamentó que Podemos gobierne «con el mando a distancia». Indicó que el PP está a favor de una televisión pública en valenciano, de calidad y sostenible, «imposible de llevar a cabo con 1.600 empleados». Reconoció asimismo que el cierre tuvo su coste electoral, «pero la demagogia la hizo la izquierda. Ximo Puig adquirió el compromiso de emitir el 9 de octubre y Enric Morera de readmitir a todos los empleados».