Política

Comunitat Valenciana

Sánchez adelanta 700 millones del FLA para reducir los impagos del Consell

Puig asegura que esta inyección de liquidez llega antes que nunca y que pagará 50.000 facturas

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ayer en un acto de campaña
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ayer en un acto de campañalarazon

El Gobierno de Pedro Sánchez ha activado el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) de la Comunitat Valenciana, que permite inyectar 700 millones para pagar más de 50.000 facturas a proveedores valencianos.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, realizó ayer el anuncio de la llegada de este fondo que ha vuelto a abrir una brecha entre el PSPV y Compromís. Estos últimos insistían en la urgencia de su llegada y desde la Conselleria que dirige Mónica Oltra se achacó impagos a entidades sociales a su retraso.

Sin embargo, Puig subrayó ayer que este será el año de la legislatura en que más pronto se pondrán en marcha estos fondos, casi un mes antes que en 2018, cuando el FLA se activó el 7 de mayo, mientras en 2017 fue el 22 de mayo, y en 2016, el 6 de junio.

Aseguró que beneficiará a miles de familias y empresas valencianas. Además, explicó que esta semana tanto él mismo como el conseller de Hacienda, Vicent Soler, mantuvieron conversaciones con Sánchez y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para pedir que se acelerase su llegada.

A partir de la próxima semana a empresas, entidades y personas corresponden a más de 50.000 facturas, sobre todo, de servicios fundamentales, además de subvenciones de dependencia, renta de inclusión, vivienda, colegios públicos y concertados o abogados y procuradores.

El presidente recalcó que son instrumentos de liquidez para atajar las tensiones de tesorería generadas por la situación de infrafinanciación de la Comunitat Valenciana y remarcó que urge reformar la financiación.

Recorte de 1.500 millones

Tal y como avanzó LA RAZÓN, la llegada del FLA conlleva una exigencia del Gobierno central: el recorte de 1.500 millones de euros de los últimos Presupuestos que aprobó el Consell del Botànic. Se trata de una operación extremadamente complicada ya que las cuentas recogían, por ejemplo, 1.300 millones de ingresos por la deuda de la Marina que han quedado en el aire con el adelanto electoral.