Madrid

A Carmena se le atraganta la rehabilitación de viviendas

Ha tardado un año en conceder las primeras ayudas del plan estrella de Urbanismo, el Plan MAD-RE. Ha resuelto 109 subvenciones y ha dejado fuera 905 solicitudes por falta de ejecución presupuestaria

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, anunció estas ayudas a bombo y platillo en 2016
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, anunció estas ayudas a bombo y platillo en 2016larazon

Ha tardado un año en conceder las primeras ayudas del plan estrella de Urbanismo, el Plan MAD-RE. Ha resuelto 109 subvenciones y ha dejado fuera 905 solicitudes por falta de ejecución presupuestaria.

A Manuela Carmena y a su concejal de Desarrollo Urbano Sostenible se les ha atragantado el llamado Plan Madrid Recupera (MAD-RE) que anunciaron a bombo y platillo en junio de 2016. Bajo el lema «Recupera tu casa. Recupera tu barrio. Recupera tu ciudad», la alcaldesa y el edil José Manuel Calvo presentaron en 2016 este programa de ayudas a las comunidades de vecinos para subvencionar obras de accesibilidad –como ascensores o rampas–, de eficiencia energética –como el aislamiento de fachadas o ventanas– y de conservación de sus viviendas. Un programa que ha resultado ser un fracaso a juzgar por la ejecución tardía, los retrasos y el número de ayudas no concedidas.

El pasado 25 de julio, el BOAM (Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid) dio cuenta de la larga lista de solicitudes de subvención presentadas por comunidades de vecinos que el Ayuntamiento ha denegado por falta de «disponibilidad presupuestaria». En total son 905 solicitudes de ayudas a la rehabilitación que se han quedado fuera de la primera convocatoria del plan MAD-RE realizada en 2016 y que no se ha fallado hasta 2017, a pesar de que su promesa era resolverlas en tres meses. Y es que en todo 2016 el consistorio no aprobó ni una sola ayuda de este plan cuya primera convocatoria salió el publicada en el BOAM el 30 de junio de 2016. Se presupuestó la partida en ocho millones para el año 2016, otros ocho para 2017 y dos millones para 2018. En total 16 millones.

La alcaldesa y el edil de Urbanismo salieron incluso a la calle para presentar una unidad móvil y animar a las comunidades de vecinos a pedir estas ayudas para mejorar la eficiencia energética y la accesibilidad de sus edificios. En concreto el Ayuntamiento subvenciona del 50 al 60 % de las actuaciones en materia de eficiencia energética, con un máximo de 8.000 euros por vivienda. Y en cuanto a la mejora de la accesibilidad, el importe subvencionable es de un 70 % del total, con un máximo de 10.000 euros por vivienda. La fórmula de la financiación es 50% al inicio de la obra y 50% al final.

Según informó el Ayuntamiento poco después de anunciar la iniciativa, se recibieron más de 350 solicitudes de ayudas para mejorar 6.150 viviendas.

Pero el Ayuntamiento no realizó la primera resolución de las ayudas hasta el 29 de mayo de 2017, casi un año después de la primera convocatoria, lo que habría provocado que los ocho millones presupuestados para el 2016 se «perdieran» y que estas subvenciones se hayan tenido que cargar a los presupuestos de 2017. En esta primera tanda, según queda resuleto en el BOAM el consistorio concedió 61 ayudas por un importe de 3.633.748 euros. La siguiente resolución de las ayudas de 2016 llegó el 12 de junio de este año: se concedieron 48 subvenciones por 3.231.946 euros. La tercera resolución se produjo el pasado 25 de julio para anunciar la denegación de 905 peticiones presentadas.

El balance, por tanto, del primer año del Plan MAD-RE, es que se resolvió con un año de retraso, se concedieron 109 ayudas a comunidades de vecinos y se denegaron 905. Tal ha sido la cifra de vecinos que se han quedado fuera por «falta de disponibilidad presupuestaria», según informó el Ayuntamiento, que se han visto obligado a abrir un plazo especial para que este numeroso grupo pueda volver a solicitar la ayuda en la próxima convocatoria –la de 2017, que no se fallará hasta 2018– sin tener que presentar de nuevo los papeles. El plazo termina el 14 de agosto de 2017.

Quizás lo más curioso es que las cifras publicadas en el Boletín Oficial del Ayuntamiento no casan con las que anuncia el consistorio. Se debe puntualizar que sólo se conceden las ayudas que son resueltas y por tanto publicadas en el BOAM. A pesar de que el boletín recoge que de la convocatoria de 2016 se han concedido 109 ayudas a comunidades de vecinos por algo más de seis millones y se denegaron 905, el consistorio asegura que de las 1.475 solicitudes recibidas –que corresponden a 24.552 viviendas– se han concedido «unas 600 y nos quedan unas 890 que han quedado pendientes por falta de presupuesto», explican a LA RAZÓN desde el departamento de Desarrollo Urbano Sostenible. Además aseguran que se el presupuesto destinado a ello ha sido 24 millones de euros, cuando en el BOAM no hay más que ocho millones dispuestos para 2016.

Según estas mismas fuentes, la diferencia entre las 109 ayudas publicadas en el BOAM y las 600 que el Ayuntamiento asegura haber dado está en que «están concedidas, pero las está revisando la intervención».

A pesar, por tanto, de que aún no están concedidas definitivamente las ayudas de 2016, el consistorio ha publicado la nueva convocatoria de ayudas del plan y que en esta ocasión aseguran que se llegará a los 49,7 millones de euros, una cantidad que podría ser ampliada hasta los 75 millones durante el segundo semestre de este año. Para el Grupo Popular el balance del primer año del Plan MAD-RE es un «fracaso». Así lo sostiene la edil del área de Urbanismo, Paloma García. «Es un engaño a los vecinos porque genera unas expectativas falsas por unas ayudas que prometió en 2016 y que no han llegado hasta 2017 y que por el momento sólo han llegado al 10% de los solicitantes». García también apunta al hecho de que las ayudas denegadas lo hayan sido por falta de disponibilidad presupuestaria: «Si se tratara de un Gobierno con déficit entendería algunas cosas, pero a este equipo les sobra el dinero por lo que el retraso en la adjudicación de las ayudas es el resultado de una mala gestión».