Alcorcón y Móstoles, peleados por «Amanecer Bailando»

El alcalde del muncipio alcorconero exige a la alcaldesa vecina que cambie de ubicación el festival y amenaza con acudir a la Fiscalía de Medio Ambiente. Móstoles dice que «seguirá adelante».

El alcalde de Alcorcón, David Pérez, ha solicitado a la alcaldesa de Móstoles, Noelia Posse, que cambie de ubicación el festival de música electrónica y urbana «Amanecer bailando» que se celebra en el Parque Prado Ovejero del municipio mostoleño el 8 de septiembre. El evento, que reunirá previsiblemente a unas 12.000 personas, según las previsiones municipales, se celebrará a pocos metros de una barriada de viviendas que ya pertenecen al municipio de Alcorcón.

Pérez basa su petición en «los perjuicios que ocasionará esta actividad a los vecinos de la ciudad que tengo el honor de presidir, concretamente del barrio de Fuentecisneros, además de los riesgos para la seguridad que las propias formaciones políticas de Móstoles han planteado, por no hablar de los perjucios para el medio ambiente en una zona que, desde luego, nos parece la menos indicada para este tipo de celebraciones», dice el primer edil de Alcorcón en su misiva, remitida el pasado 24 de agosto. Es por esto por lo que ha emplazado a la alcaldesa a que «en aras de la responsabilidad y la lealtad institucional atiendas esta petición». Pérez, a su vez, ofrece a la alcaldesa de Móstoles la posibilidad de reunirse con ella y con sus respectivos equipos para buscar una alternativa o analizar conjuntamente la petición».

El Ayuntamiento de Móstoles parece haber hecho oídos sordos a la propuesta del primer edil de Alcorcón, al igual que a colectivos de ecologistas, vecinos y partidos, entre ellos Ganar Móstoles, sus socios de Gobierno , que se han venido manifestando estos días atrás para exigir al PSOE que el Festival «Amanecer Bailando» no se celebre en el Prado Ovejero este sábado. Pérez ha anunciado que está dispuesto a llevar el caso a la Fiscalía de Medio Ambiente.

Los vecinos de los barrios Estoril II, Princesa y Los Rosales son los más afectados. Es por esto por lo que las asociaciones vecinales se han quejado en reiteradas ocasiones de que la celebración del festival en el recinto es inseguro precisamente por los accesos, a través de un puente, y de pendientes, algunas de quince metros. El parque, además, se encuentra en una especie de colina que expande el ruido, según los vecinos. Por no hablar del ruido que ocasionará el evento que se celebrará a escasos metros de viviendas. En este caso, las de los vecinos del municipio colindante.

«El lugar no reúne las condiciones de seguridad y se va a generar una cantidad de ruido, suciedad y problemas que van a causar perjuicio a todo el mundo. Para colmo, no se ha tenido en cuenta la opinión de los vecinos», explica Iñaki Mata, presidente de la asociación de vecinos Fuentecisneros. Además, «hay un acceso desde Alcorcón que no hay manera de controlar, un par de terraplenes peligrosos que no han acondicionado y puede haber más riesgo de accidente por el hecho de que la celebración sea de noche. La seguridad y la higiene es lo más preocupante porque se trata de una parque infantil silvestre que no sabemos cuándo vamos a poder recuperar para que jueguen los niños». Es por esto por lo que la asociación de vecinos está pensando en la posibilidad de organizar una patrulla ciudadana de seguridad y limpieza la mañana posterior al concierto porque «puede haber problemas», dice Mata.

Los ecologistas también han lamentado el daño que una celebración de estas características podría ocasionar a zonas verdes del parque, donde aseguran que existen especies de flora de interés y fauna protegida, como los murciélagos, una especie muy sensible a la alteración de su hábitat.

El Ayuntamiento de Móstoles no está dispuesto a dar marcha atrás en la celebración de un festival que hasta ahora se venía celebrando en el Parque Natural de El Soto. La presión de vecinos y organizaciones ecologistas forzaron el pasado 26 de julio que el Consistorio trasladara el evento a otro lugar, concretamente al Parque Prado Ovejero, pero tampoco se ve con buenos ojos que un festival de estas características se celebre en un parque público.

El alcalde en funciones, Roberto Sánchez, manifestó A LA RAZÓN que el evento seguirá adelante, entre otras cosas porque «los informes son favorables a su celebración y confío plenamente en los servicios técnicos que tenemos. Cualquiera en su sano juicio no permitiría que se celebrase un espectáculo que afectase a la seguridad y, además, hay un plan específico porque a ello obliga la Ley de Espectáculos Públicos».

Sánchez cree que, «lógicamente, habrá ruido» por las características del evento y «por ello hemos pedido disculpas a los vecinos», pero será el mismo nivel de decibelios que se registra cuando se celebran las fiestas patronales o cuando vaya a actuar Rozalén, dentro de unos días en la localidad del sur de Madrid, que cantará en un parque coincidiendo con las fiestas del municipio que se celebran entre el 11 y el 16 de septiembre.

La Comunidad se mantiene al margen del conflicto, entre otras cosas porque «no vemos competencia para intervenir puesto que al tratarse de un parque urbano, ésta es exclusivamente municipal», manifestó ayer un portavoz de la Consejería de Medio Ambiente.

La organización del festival «sigue adelante», según manifestó en un comunicado en el que aseguró que cuenta con todos los permisos del Consistorio para el montaje de los escenarios y de la zona de actividades multidisciplinares, que ofrecerá diferentes actividades artísticas y deportivas que se sumarán a los conciertos nocturnos.