Huelga de taxis

Cabify y Uber aprovechan la «alta demanda» de la huelga

Los usuarios denuncian que los VTC están cobrando suplementos durante los paros de taxi

Dos VTC delante de un taxi que cubre los servicios mínimos en la estación de Atocha
Dos VTC delante de un taxi que cubre los servicios mínimos en la estación de Atochalarazon

Los usuarios denuncian que los VTC están cobrando suplementos durante los paros de taxi.

Cinco euros por «alta demanda» y a criterio del conductor. Un «suplemento» que muchos usuarios de compañías como Cabify y Uber están denunciando en las redes sociales que les cobran durante los paros de los taxistas por la huelga. Según explican, ya no sólo se trata de las tarifas variables que, dependiendo del trayecto, se aplican o no, sino de un «extra» porque la falta de taxi convierte a los VTC en la única alternativa de transporte.

De hecho, muchos comparan lo que está sucediendo estos días con lo que ocurrió los días del festival Mad Cool, en el cual la compañía Uber ofrecía una entrada rápida y exclusiva que, debido a los problemas de acceso se convirtió en una ratonera igual que el resto de entradas a Ifema. Junto a las denuncias por «publicidad engañosa» de esta tarifa especial, muchos usuarios de esta y otras compañías de VTC reclamaron que los precios aumentaron mucho durante las horas de más demanda para acudir al festival. En concreto, un usuario denunció en Twitter que el trayecto de su casa a Ifema, de un coste habitual de 27 euros, pasó a 90, casi un 300% más. Asimismo, durante el festival la Comunidad de Madrid abrió un centenar de expedientes a conductores de VTC por captar clientes en los alrededores de Ifema, donde se registraron también incidentes con los taxistas.

Trayectos más demandados

Lo mismo ocurre actualmente durante los días de paros por la huelga de taxistas. Si bien los primeros días las diferencias eran de entre dos y cuatro euros por los trayectos más demandados como pueden ser los desplazamientos al aeropuerto de Barajas, ayer mismo un usuario reclamaba un incremento de más de 8 euros respecto al precio indicado al contratar el servicio. En concreto, frente a los entre 22 y 28 euros que le indicaba la aplicación, un usuario tuvo que pagar 35,60 euros para llegar al aeropuerto, siendo la tarifa plana del taxi de 30 euros desde la almendra central.

Los problemas, además, no se están limitando al precio, sino también a las cancelaciones por parte de los conductores y los retrasos en las recogidas. De este modo, otra usuaria informaba a una de las compañías que el vehículo solicitado llevaba una demora de más de media hora y reclamaba que a los usuarios se les cobra si llegan tarde al punto de recogida. En este sentido, otro usuario reclamó a Uber el cobro de 5,50 euros de un servicio no prestado que habían cancelado por no llegar a la hora solicitada en la reserva realizada el día anterior. Tras interponer una reclamación, la compañía le devolvió el dinero en crédito para otro trayecto.

Igualmente, no se pueden realizar reservas de viajes, con tarifas preestablecidas, para los trayectos más demandados. Cabify justificaba así que un usuario no podía contratar un servicio al aeropuerto para el día siguiente a primera hora de la mañana: «Te informamos de que debido a circunstancias excepcionales actualmente solo pueden solicitarse servicios bajo petición inmediata». Igualmente, los usuarios de Uber consultaban a la compañía los problemas para utilizar las promociones de trayectos a Barajas con reserva anticipada.

Sabanés mantiene su apuesta por la doble licencia que suspendieron a Colau

La delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, insistió ayer en la apuesta del Consistorio por el sistema de doble licencia para reclamar una adicional a los VTC en los trayectos con origen o destino en la capital. Se trata de la misma propuesta que puso en marcha Ada Colau en Barcelona y cuya puesta en marcha fue suspendida por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña al admitir el recurso de la Comisión Nacional de la Competencia contra dicha actuación. Sin embargo, desde el Gobierno de Carmena insisten en que es la solución para resolver el conflicto con el taxi. Es por ello que Sabanés reclamó ayer el traspaso de competencias del Gobierno central, al regional y a su vez que éste despliegue sus competencias al Ayuntamiento para otorgar la doble licencia que obligaría a los VTC a tener una autorización específica para iniciar o terminar viaje en Madrid.