Carmena recorta diez millones a los bomberos

Las inversiones caen un 60% en el proyecto de Ahora Madrid que no convence a la oposición.

Cumplir con Hacienda después de meses de discusiones internas y de regañinas externas no debe de ser fácil. Aún así y desde que el asiento de Carlos Sánchez Mato al frente del Área de Economía y Hacienda lo ocupara el nuevo delegado, Jorge García Castaño, la alcaldesa de Madrid se ha propuesto aprobar de una vez por todas unos presupuestos municipales dentro de los límites marcados por Montoro y su Ministerio. Así las cosas, era de esperar la caída de las inversiones en 2018, pero, ¿cuánto y en qué partidas?

Un día después de la presentación de su proyecto de presupuesto general –que asciende a 4.770 millones de euros, un 1,3% más que el año pasado–, empezaron a llegar las reacciones de la oposición sobre el borrador de Castaño: «Nunca había habido un capítulo de inversiones tan bajo como el que hay en estos momentos en los presupuestos de 2018; ¿cómo se lo van a explicar a los madrileños?», arremetía ayer José Luis Martínez-Almeida, portavoz del Partido Popular en el consistorio. Y es que, en el borrador elaborado por los de Manuela Carmena en solitario y sin consulta previa al grupo municipal socialista, las inversiones se han visto reducidas en cerca de un 60% con respecto a 2017. El argumento del Gobierno municipal pasa por contar con la recuperación de 700 millones del remanente de tesorería, pero sus oponentes políticos insisten en que las Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS) son una «medida extraordinaria» y que el análisis de la propuesta de Ahora Madrid hay que hacerlo sobre el texto inicial, en el que no constan estas cuantías. Y si así lo hacemos, no deja de sorprender una bajada en concreto: según el proyecto presupuestario de Manuela Carmena para 2018, la partida de Salud, Seguridad y Emergencia perdería un total de 27,9 millones de euros con respecto a 2017 –de 759,4 millones a 731,5–, lo que supone una reducción del 3,7%. Una realidad que llama aún más la atención en su desglose, pues el mayor golpe se lo llevan los cuerpos de bomberos, que tendrían que apañárselas con casi 10 millones menos de presupuesto –de 130,5 millones en 2017 pasa a 120,7 según este documento–, esto es, un 7,4% menos que el año pasado. Madrid Salud sería el otro gran afectado, con 7,8 millones de euros menos en esta partida presupuestaria, o lo que es lo mismo, un 8,9% por debajo de la cifra de 2017. Igualmente, pierde Samur-Protección Civil, aunque una cantidad mucho menos significativa que las anteriores –cerca de 164.300 euros menos–.

Datos que llegan, paradógicamente, la semana en que Madrid llora la muerte de dos personas en el derrumbe del paseo del General Martínez Campos que, gracias al trabajo incansable de bomberos y demás efectivos de Seguridad y Emergencias, no ha resultado en más pérdidas que lamentar.

146 millones en multas

Ahora Madrid se muestra optimista con una previsión de ingresos por multas que roza los 146 millones de euros, con tres principales fuentes de recaudación: las infracciones a la ordenanza de circulación (136,3 millones), las infracciones tributarias (6,5 millones) y las infracciones urbanísticas (575.000 euros). En los presupuestos de 2017, la cifra correspondiente a este mismo concepto fue notablemente más baja, concretamente se presupuestó en algo más de 110 millones; estamos hablando de una subida en la previsión de nada más y nada menos que 36 millones, es decir, que el Ayuntamiento cuenta con ingresar este año un 24,7% más por multas.