Operación Policial

Desmantelados los Rolling Squad en Valdemoro

La nueva banda latina utilizaba a menores de edad para delinquir a cambio de droga.

Los detenidos querían emular a la famosa banda latina enemiga de los DDP. En los registros, además de collares y banderas los agentes se incautaron de armas y drogas blandas
Los detenidos querían emular a la famosa banda latina enemiga de los DDP. En los registros, además de collares y banderas los agentes se incautaron de armas y drogas blandaslarazon

La nueva banda latina utilizaba a menores de edad para delinquir a cambio de droga.

Compartían doctrina y método con la famosa banda latina Trinitarios; es decir, querían imitarles y, por el calibre de las acciones que planeaban, no quedaban muy atrás de ellos. Se hacían llamar Rolling Squad y habían nacido en Valdemoro hace un par de años. Su jefe, El Perla, un destacado «trinitario», es un viejo conocido de los agentes de la localidad por el rosario de antecedentes que acumula, pero el delito que más galones le dio en la calle fue una reyerta con la banda rival por excelencia de los Trinitarios: los DDP (Dominican Don’t Play). Porque hasta en los enemigos querían ser como ellos. El juez ha decretado su ingreso en prisión y ha ordenado libertad con cargos para sus ocho secuaces, de entre 20 y 25 años, todos detenidos por el Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.

Los Rolling Squad tenía casas okupadas en la localidad y captaban a menores de edad para perpetrar robos a cambio de dosis de droga, según informaron ayer el subdelegado del Gobierno en Madrid, Luis Martínez-Sicluna y el coronel jefe de la Comandancia, Santiago Caballero. De lo contrario, eran sometidos a palizas o presión psicológica, según los agentes encargados de la «operación Herencia», dirigida por el capitán Joaquín González.

Con un ideario similar al de los Trinitarios, los detenidos contaban con armas y objetos contundentes, así como con espacios para procesar marihuana y maquinaria para fabricar collares y rosarios como los que utilizan los miembros de las bandas latinas.

Aumento de robos

Un incremento en el número de robos en la localidad, en los que estaban implicados menores a los que unía también el consumo de drogas en zonas concretas de Valdemoro, dio lugar al inicio de las investigaciones. Las pesquisas determinaron que, además de para hurtos y robos –muchos de ellos de bicicletas–, los menores eran utilizados para vender los efectos sustraídos y para ocultar y trasladar la droga. Se les compensaba por estos encargos con pequeñas dosis de estupefacientes, dinero, invitaciones a fiestas con alcohol y «premios» similares.

Los agentes encargados de la operación resaltaron la violencia física con la que actuaba la banda para obligar a los menores a delinquir.

La Guardia Civil ha practicado siete registros domiciliarios, seis de ellos en viviendas okupadas ilegalmente en Valdemoro. Allí escondían las armas y hasta un laboratorio de marihuana.