Barcelona

Límite de 30 km/h para las calles de barrio

Los diésel anteriores a 2006 y los gasolina de antes de 2000 no podrán circular por el centro desde noviembre.

Los diésel anteriores a 2006 y los gasolina de antes de 2000 no podrán circular por el centro desde noviembre.

Las cosas se ponen más difíciles para los coches contaminantes o que carecen de la etiqueta ambiental de la DGT. Es decir, para los diésel anteriores a 2006 y los gasolina de antes de 2000. En la zona «Madrid Central», que se prevé que esté lista en noviembre próximo y que abarca las calles Alberto Aguilera, Carranza, Sagasta, Génova, Paseo de Recoletos, Paseo del Prado, Ronda de Atocha, Ronda de Valencia, Glorieta de Embajadores, Ronda de Toledo, Ronda de Segovia, Mayor, Bailén, Plaza de España, Princesa y Serrano Jover, habrá un 13% menos de vehículos, que son los que se consideran contaminantes desde noviembre, cuando comienza la APR de Centro. De adentrarse en estas calles estarán expuestos a una multa, aunque las sanciones se impondrán desde febrero de 2019.

Al centro podrán acceder y circular libremente los coches de los residentes, sus invitados, las bicicletas, los vehículos de personas de movilidad reducida los servicios sanitarios y de emergencias, los «cero emisiones» y, ahora también, aquel que tenga el distintivo ECO. Podrán aparcar en las zonas SER. Así queda establecido en la nueva Ordenanza de Movilidad sostenible presentada ayer por la delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, junto a su director general Francisco José López Carmona. Se aprobó inicialmente por la Junta de Gobierno, pero no será hasta septiembre cuando se vote en pleno. La ordenanza establece en 30 km/h la velocidad máxima para circular en calles de un carril por sentido o en aquellas que exista un carril único, es decir, en las que se conoce como calles de barrio, una medida que los expertos en seguridad vial valoran positivamente, como Ramón Ledesma, asesor de Pons Seguridad Vial para quien «medidas como estas ya se están llevando a cabo en las principales ciudades del mundo. «El centro de las ciudades se considera cada vez más un lugar donde estar que un lugar para pasar». Proteger a peatones y ciclistas se considera, además, una cuestión prioritaria ya que «en el año 2000 los fallecidos representaban el 30% del total, mientras que ahora son el 50%.

La ordenanza recoge también otras demandas de los ciclistas, como es la posibilidad de girar a la derecha con el semáforo en rojo y el permiso para circular en ambos sentidos en calles residenciales, ciclocalles y red viaria local, siempre que esté señalizado.

Las motos también tendrán restricciones dependiendo de su etiqueta medioambiental, ya que tampoco podrán circular matriculadas antes del 2000 (en Barcelona representan la mitad del parque de motos) y podrán aparcar en las aceras siempre que dejen más de tres metros de ancho libre (en la actualidad es en aceras de tres metros). En aceras de menos de seis metros tendrán que hacerlo paralelamente al bordillo y, si tiene más, en semibatería. No podrán estacionar en calles peatonales.