Conflictos laborales

Los sindicatos convocan la huelga de basuras cinco días después de su inicio

Anuncian paros en Parla desde los días 22 ó 23. El Comité de Empresa ve «intereses personales» en la protesta

Los trabajadores no recogen las basuras, que se acumularon todo el fin de semana en los puntos limpios municipales
Los trabajadores no recogen las basuras, que se acumularon todo el fin de semana en los puntos limpios municipaleslarazon

Los trabajadores de la empresa de basuras de Parla, la UTE Garbialdi-Sadifer, que desde mayo mantiene una deuda con el consistorio de cinco millones y medio de euros, siguen con su intención de llevar las protestas a las últimas consecuencias. Uno de los miembros del comité de empresa, César Martín, confirmó que ya se están moviendo por la vía legal y prevé que la huelga será convocada para el 22 o 23 de diciembre. El delegado de UGT explicó que se habían reunido con los empleados afectados por los impagos y había informado de que «las formas de manifestación no eran las más adecuadas y eran ilegales».

Los trabajadores se unieron el pasado jueves a las protestas de la limpieza municipal, que también sufren retrasos desde octubre. Desde entonces, las basuras empezaron a amontonarse en los puntos limpios, señal de que los empleados del servicio estaban haciendo una huelga encubierta. Sin embargo, han pasado cinco días para que los sindicatos decidan poner esta situación de relieve y convocar a los afectados a la huelga. Si bien es cierto que esto es un problema heredado del anterior Gobierno municipal, ya que la concesionaria lleva sin cobrar desde mayo de este año, acumulando una deuda de cinco millones y medio de euros, a los limpiadores se les deben 2.000 euros tras haber aguantado sucesivos impagos a la plantilla que suponen «una merma muy significativa en la calidad de un servicio tan esencial para los ciudadanos», según explicó Martín. Durante años, la localidad tiene problemas con el servicio de limpieza viaria y recogida de basuras. Prueba de ello es que han pasado cinco concesionarias en tan sólo tres años y medio de legislatura (Valoriza,que se marchó en septiembre de 2011 por una deuda de 80 millones de euros; Himalaya, que duró 4 meses; Editec SL, que se fue después de que el Ayuntamiento les redujese su presupuesto tras 10 meses de servicio; la UTE Parla Limpio y la actual UTE Garbialdi-Sadifer). La mayoría se han ido por los impagos del Ayuntamiento, según explicó Manuel García, trabajador de Editec. Los retrasos y los impagos han sido la tónica habitual en el Ayuntamiento de Parla. Años atrás, los trabajadores intentaron manifestarse y convocar huelga, pero sus planes eran siempre truncados. Pero en esta ocasión no ha habido trabas. Así lo explicaba el representante de los trabajadores, que indicó que el hecho de que algunos no estén realizando su trabajo «podría ser» que se debiera a «condicionantes políticos», ya que otras veces han intentado convocar una huelga contra el Gobierno presidido por José María Fraile y no hubo acuerdo de todos los empleados para llevarla a cabo.

Todo este conflicto, heredado del anterior alcalde, pone de manifiesto la división que hay dentro de la junta de gobierno, cuya nueva alcaldesa, Beatriz Arceredillo, ha tardado más de diez días en formar Gobierno.

Por su parte, la oposición del municipio responsabilizó de la situación al ex alcalde de Parla y actual secretario general del PSM, Tomás Gómez, ya que todo se debe a «una lucha interna del PSOE que salpica a los vecinos de Parla y a la ciudad». Así lo señaló el portavoz del PP local, Miguel Ángel López, que opinó que Gómez «no admite que no controla la alcaldía de Parla y hace todo lo posible para poner la ciudad patas arriba, que se dejen de prestar servicios públicos y forzar la voluntad de la alcaldesa para que dimita».

La alcaldesa se prepara para los paros

A pesar de que la huelga aún no es oficial, la basura ya se acumula en Parla. Por eso, la regidora, Beatriz Arceredillo, ha pedido la elaboración de un informe de salud pública, previo para conceder la prestación del servicio a una empresa pública, mientras dure la huelga.