Ahora Madrid

Rommy Arce se reafirma en sus tuits contra la Policía tras la muerte de un senegalés

La edil de Ahora Madrid se negó a contestar a las preguntas de los sindicatos policiales que la acusan de un delito de injurias por unos tuits publicados tras la muerte de Mame Mbaye

La concejal madrileña Rommy Arce (c), y el portavoz del Sindicato de Manteros, Malick Gueye, a su llegada al Juzgado de Instrucción número 12 de Madrid, para declarar como investigados por un delito de injurias y calumnias derivado de sus críticas a la Policía Municipal por la muerte de un mantero en Lavapiés / Efe
La concejal madrileña Rommy Arce (c), y el portavoz del Sindicato de Manteros, Malick Gueye, a su llegada al Juzgado de Instrucción número 12 de Madrid, para declarar como investigados por un delito de injurias y calumnias derivado de sus críticas a la Policía Municipal por la muerte de un mantero en Lavapiés / Efelarazon

La concejal madrileña asegura que seguirá «denunciando esas políticas migratorias» que ha definido como «racistas y xenófobas»

Comenzaba a caer la noche cuando, como las primeras gotas de una tormenta, el pasado 15 de marzo tras el fallecimiento de un mantero, empezaron a saltar en la red mensajes tan cortos como efectivos: nacía una convocatoria improvisada en apoyo a la comunidad senegalesa del barrio de Lavapiés que acabaría convirtiéndose en una auténtica batalla campal entre jóvenes antisistema y agentes de la Policía Municipal. Y mientras en las calles se materializaba una guerra de protagonistas sin nombre, entre las paredes invisibles de internet algunas caras conocidas de la cúpula política de la ciudad se pronunciaban contundentes criticando la «xenofobia institucional de un sistema capitalista que levanta fronteras interiores y exteriores». A eso de las cinco de la tarde de aquel mismo día, unas horas antes de que Rommy Arce publicara estas palabras en su cuenta oficial de Twitter, el Summa había recibido las primeras llamadas de alarma: un vecino de Lavapiés venido desde Senegal hacía más de una década se retorcía en la calle del Oso con un ataque cardíaco; era Mame Mbaye, mantero. Lo que siguió fue el cruce de versiones sobre las causas y circunstancias de su muerte, que fue irremediable a pesar de los esfuerzos de varios vecinos, de los sanitarios y de dos policías que patrullaban la zona.

La noticia pronto estuvo en boca de todos los madrileños y muchos quisieron acercarse al lugar de los hechos motivados por el llamamiento de varios colectivos políticos y sociales de corte anticapitalista con el objetivo de apoyar a los manteros madrileños y al pueblo senegalés de la capital, achacando el fallecimiento de Mbaye a una persecución policial y, con un argumento más dilatado, a toda la forma y estructura de nuestra sociedad: «El pecado de Mame: ser negro, pobre y sin papeles», dijo en el mismo tuit Arce. El resultado: un muerto –en el contexto de las protestas, pero también por causas naturales–, una veintena de heridos, seis detenidos e innumerables daños materiales en el barrio.

Con los sucesos reposados y las explicaciones oficiales sobre la mesa, las fuerzas sindicales de la Policía Municipal (UPM y APMU) decidieron querellarse contra la edil de Ahora Madrid responsable de los distritos de Argazuela y Usera al considerar injuriosas sus afirmaciones en Twitter, especialmente las que comparaban el caso del mantero residente en Lavapiés con otros como los de la dominicana Lucrecia Pérez o la congoleña Samba Martine –asesinadas en 1992 y 2011 respectivamente y reconocidas ambas como víctimas de racismo en Madrid–. Así lo asegura el presidente de la APMU, Carlos Bahón, después de que, ayer, la política declarara en el Juzgado de Instrucción número 12 de Madrid, asegurando que la calumnia no está tanto en su crítica al sistema capitalista como en esa equiparación que pondría la actuación de los efectivos de la Policía Municipal al nivel de dos crímenes raciales. «Algo debe de tener que esconder cuando decidió no responder a las preguntas de la Fiscalía; ¿no alardea tanto de su libertad de expresión?, ¿a qué tiene miedo entonces?», se queja el policía refiriéndose a la decisión de Rommy Arce de guardar silencio ayer en su comparecencia en Plaza Castilla. La declaración duró apenas 15 minutos, pero estuvo respaldada a la entrada y a la salida por una comitiva de apoyos ante los que la concejala ratificó sus palabras: «Me reafirmo en las declaraciones que hice en el twitt del 15 de marzo y desde luego voy a seguir denunciando esas políticas migratorias xenófobas y racistas que practica el estado Español y la Unión Europea», dijo a la salida de los juzgados la edil de Manuela Carmena al tiempo que agradeció la presencia allí de vecinos, organizaciones y compañeros de partido.

Unas declaraciones que, en el resto de la esfera política de Madrid, no han convencido demasiado, especialmente entre las agrupaciones azul y naranja del Ayuntamiento, que pidieron una vez más la dimisión –o el cese en su defecto– de la imputada. Entre sus argumentaciones, el portavoz del PP, José Luis Martínez-Almeida, recordó unas palabras de la alcaldesa en referencia al deber de los ediles a responder ante la Justicia, mientras que Begoña Villacís, en nombre de Cs, insistió ayer en la necesidad de que el Gobierno muestre respeto por su Policía. Menos dura fue Purificación Causapié, del PSOE, que dijo que su grupo esperaría una decisión judicial antes de pronunciarse al respecto. Los que sí se demostraron tajantes en su postura fueron los denunciantes: «Estoy convencido de que Rommy Arce será procesada; yo creo en la Justicia», concluyó Bahón.

Las declaraciones del resto de investigados continuarán el 25 de mayo; habrá que esperar.