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Entrevista

Jesús Gasca: “Llevaba tres años en Madrid sin un duro”

El luchador explica cómo le cambió la vida pasar a formar parte de Becas Podium. La lucha requiere cabeza, resistencia, fuerza... Y en una milésima se puede ir todo al traste», asegura

Jesús Gasca, luchador madrileño
Jesús Gasca, luchador madrileñoBecas PodiumBecas Podium

«Quédate porque vas a llegar lejos», recuerda Jesús Gasca (Madrid, 1994) que le dijo su entrenador. «Y hasta ahora», añade. Habían pasado tres meses desde que empezó a hacer lucha y ya sacó una medalla en un nacional. Tenía 13 años y llegó a ese deporte porque en Puerto de Sagunto, en Valencia, donde se crió, hay cierta tradición y su hermana se apuntó y Jesús vio que viajaba y le gustaba la aventura.

Probó y se le dio bien. Ese primer día, pese a todo, admite que fue «durísimo». «Es un deporte muy complicado. Me daban por todos lados, pero como siempre he sido muy cabezón de tirar para adelante y ser el mejor, me enganché», analiza, y pasa a explicar las claves de la lucha olímpica: «Requiere de todo: cabeza, fuerza, resistencia... Es un poco como un combate de ajedrez, si no planteas bien lo que vas a hacer, en una milésima de segundo se va al traste. Y con un combate quedas fuera. Hay estudio del rival, de la competición, si hará calor, la alimentación...», sigue. Porque después de cada combate quedan vacíos por el esfuerzo y tiene que reponer la energía: toman maltodextrina, que son hidratos de absorción rápida.

El vaticinio de su entrenador se hizo realidad y Jesús Gasca no tardó en irse al CAR de Madrid, donde lleva once años. Sus entrenamientos son de cinco horas al día. «Somos el típico deporte que hacemos de todo: remo, atletismo, nadamos, halterofilia y ahora ha salido el CrossFit, que es lo que mejor nos viene», asegura. El sueño de los Juegos de París sigue vivo después de que rozara su participación en los de Tokio: «Hay dos clasificatorios, en los que solo se clasifican primero y segundo. Uno es Mundial y el año pasado quedé tercero, a un puesto. El otro es Europeo. Antes eran tres, pero como añadieron más deportes a los Juegos, nos quitaron plazas», cuenta Jesús.

El amor a su deporte lo mantiene intacto, pese a no ser de masas y a no poder vivir de él. «Yo he tenido la suerte de conseguir la Beca Podium y estar en ella desde el principio. En el CAR todos luchan por unas Podium. Lo que nos da no nos lo ha dado nadie. Un par de veces he estado a punto de pasar a ADO, porque quedé quinto de Europa e hice un par de resultados internacionales», reconoce. Ese dinero que recibe gracias a la iniciativa de Telefónica y el COE le da tranquilidad para «vivir, salir a competir, comprar material...». «Yo llevaba tres años en Madrid y sin un duro, porque realmente no te ayudan nada. Como no seas un top mundial no te ayudan ni siendo pionero. En España quien consigue llegar, y no llegamos pocos, porque la vena española tiene eso, que llegamos por “narices”; si eres pionero no logras nada desde el principio, por eso con la Podium... ¡Vamos!», insiste.

Jesús piensa en el presente y en el futuro y está opositando para ser Guardia Civil. Reivindica que se dé facilidades a los deportistas para ser funcionarios y que puedan centrarse en su deporte con esa tranquilidad, un modelo que ha funcionado, por ejemplo, en Italia: «Los luchadores suelen opositar. La mayoría desde que yo entré ahora son policías, bomberos... Y todos dice: “Estamos luchando para que generaciones venideras tengan lo de Italia, Francia...” Yo tengo ahora 28 años y aún no he cotizado. Y eso le pasa a muchos, que salen con 30 años sin cotizar y ponte a buscar trabajo, porque dedicas una vida a esto y sales y no tienes nada».

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