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La energía solar llega a tu edificio: el autoconsumo colectivo se abre paso

¿Qué es y qué ventaja tiene? ¿Qué obstáculos se están solventando y cómo se puede mejorar el procedimiento para que sea más ágil y rápido? Resolvemos todas estas preguntas y más

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El proceso para instalar placas solares en comunidades de vecinos mejorará con la figura del gestor del autoconsumoBing

Tomar acciones en contra del cambio climático no es tarea de uno solo, sino de todos. De ahí que, al autoconsumo, una palabra inherentemente individual, se le haya puesto el apellido "colectivo". Y así, el autoconsumo colectivo, instalar placas solares en comunidades de vecinos, edificios públicos o privados, se ha convertido en una opción prometedora tanto para reducir la huella de carbono como la factura energética.

La filial de Redes de Endesa, e-distribución, ha multiplicado por 3,5 veces en tan sólo ocho meses la cifra de autoconsumos colectivos activados en su red. Estas instalaciones proporcionan electricidad a cerca de 3.000 clientes, tres veces más que al cierre del pasado año.

Entre las instalaciones colectivas e individuales, e-distribución ha gestionado ya la conexión de más de 217.400 suministros de autoconsumo en España. Las instalaciones colectivas aún son minoritarias, ya que han sido las últimas en incorporarse al boom del autoconsumo en nuestro país, pero crecen a buen ritmo y se espera que sigan aumentando de forma muy significativa en el futuro.

¿Qué es el autoconsumo colectivo?

Como su nombre lo indica, el autoconsumo colectivo es una modalidad que permite a varias viviendas o edificios compartir la energía producida por un sistema de generación, normalmente placas solares, instalado en una ubicación común, como la azotea, o un área compartida dentro de la comunidad de vecinos.

Esta forma de aprovechar la energía solar se ha vuelto cada vez más popular, ya que las placas fotovoltaicas son una opción cada vez más asequible y una alternativa para reducir la factura eléctrica de muchas personas. Los datos del IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético) indican que cerca del 72% de las viviendas familiares corresponden a pisos, un dato que apunta al enorme potencial de crecimiento de esta modalidad.

La idea es simple: se instala un sistema de placas solares en la azotea o en un área compartida y la electricidad generada se distribuye entre los diferentes hogares. De esta manera, cada propietario reduce su dependencia de la red eléctrica convencional al consumir de la instalación de autoconsumo y disminuye significativamente el importe de sus facturas de electricidad.

La inversión se amortiza de forma rápida y depende de factores como la zona climática de la vivienda. Esta se clasifica en función de las horas de insolación anual, de la categoría A a la E. Por ejemplo, en una zona D como Madrid, Pamplona o Zaragoza, la instalación se podría amortizar en un máximo de 7 años. En zonas A, B o C (con más horas de sol) sucedería en menos tiempo. Si necesitas saber más sobre las ventajas del autoconsumo colectivo, puedes hacer clic aquí.

Un obstáculo en proceso de solventarse

El único escollo al despliegue del autoconsumo colectivo es que, aunque la idea sea sencilla, el procedimiento puede distar de serlo. Por ello, se están tomando medidas para simplificar los pasos de activación de estas instalaciones, que están regulados en la normativa. Y es que, en algunas ocasiones, el proceso puede resultar "farragoso" para los consumidores y retrasar el despliegue del autoconsumo colectivo.

"En primer lugar, la regulación prevé la implicación de hasta 7 agentes en el proceso: el cliente, la comunidad de propietarios, el instalador, el ayuntamiento, la comunidad autónoma, la distribuidora y la comercializadora", explica Miriam García, experta en regulación sobre autoconsumo de Endesa. Cada uno de estos agentes debe dar cierto número de pasos para la activación del sistema de autoconsumo.

La comunidad de propietarios tiene que aprobar la instalación de las placas en las zonas comunes y concretar qué vecinos participan en el autoconsumo colectivo. Después, se ha de contratar a un instalador para que coloque las placas y realice la instalación eléctrica, pedir a la distribuidora el permiso de acceso y conexión, pedir al ayuntamiento las licencias que correspondan, dirigirse a la comunidad autónoma para lograr el Certificado de Instalación Eléctrica (CIE) que legalice la instalación, gestionar con la distribuidora el Contrato Técnico de Acceso (CTA) y la inspección de la instalación...

"Finalmente, cada cliente debe enviar a través de su comercializadora el acuerdo de reparto de energía entre los vecinos y rellenar un fichero TXT según un formato definido por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que no es fácil, con los coeficientes de reparto", enumera García. "Y además, cada cliente, el del 1ºA, el del B, etcétera, tiene que hacer este trámite individualmente".

Como vemos, el lenguaje es ajeno al consumidor y el procedimiento complejo. "Se trata de un flujo difícil, tanto para el cliente como para los agentes. Esto ha hecho que haya costado que el autoconsumo colectivo despegue. En el caso del autoconsumo individual, este flujo ya se ha modificado y es más fácil, por eso su activación es muy rápida", distingue García.

Las distribuidoras han logrado mejoras para simplificar el proceso de instalación y activación de las placas
Las distribuidoras han logrado mejoras para simplificar el proceso de instalación y activación de las placasFreepik

Por contra, en el caso del autoconsumo colectivo "había muchas solicitudes para resolver las dudas de comunidades de vecinos y de ayuntamientos (que pueden colocar las placas en instalaciones municipales para compartir la energía entre éstas) porque no estaban nada familiarizados con estos trámites, más propios de clientes grandes (empresas). Por eso, estamos trabajando para intentar hablar un idioma que el cliente entienda y hemos conseguido que se mejore el proceso", apunta.

Mejoras en el procedimiento regulado del autoconsumo colectivo

Endesa ha apostado por trabajar en varias direcciones para mejorar el proceso de activación de los autoconsumos colectivos. Primero, proponiendo al regulador (la CNMC) mejoras en la operativa entre agentes que permitan simplificar y agilizar los procedimientos que establece la normativa. Segundo, simplificando los procedimientos propios. Tercero, mejorando el acompañamiento de los clientes. Y cuarto, haciendo un trabajo divulgativo con administraciones y sociedad en general.

"La tramitación es complicada. El regulador se ha dado cuenta de que la normativa estaba muy alejada de la realidad del cliente y suponía muchos trámites. Pero no solo eso -prosigue la experta-, también estaba alejada de lo que estamos acostumbrados a hacer en una compañía distribuidora, que es velar por la seguridad de las redes y de las personas. Hemos tenido que aprender durante el proceso, a la vez que el cliente", explica.

García admite que han tenido que "adaptar los recursos de atención y de gestión administrativa para atender las dudas y peticiones de los clientes". A nivel práctico, esto se ha traducido, por ejemplo, en "cambios de 180º" a la web para mejorar la comunicación con los clientes y los agentes participantes.

A través de e-distribución se puede acceder a información sobre las diferentes modalidades de autoconsumo, los trámites para activarlas, las preguntas y respuestas frecuentes que pueden servir de ayuda al consumidor y una guía sobre la documentación necesaria para la tramitación del autoconsumo colectivo.

Además, en el área privada de la web, el cliente puede hacer un seguimiento en tiempo real de los trámites asociados a su solicitud de autoconsumo: acceso y conexión, inspección, contrato técnico de acceso y adaptación del contrato ("Smart Tracking"). También se ha puesto en marcha un número de teléfono (900 920 974) para atender únicamente las consultas sobre autoconsumo, y se han realizado cambios operativos.

"En la parte de contratación, hemos conseguido simplificar mucho, en las próximas semanas implantaremos una nueva mejora. Con la activación del primer cliente que envíe correctamente la documentación, informaremos a las comercializadoras del resto de clientes de ese colectivo de que se les activará a ellos también su autoconsumo transcurridos 10 días hábiles, sin necesidad de que envíen de nuevo la misma documentación, lo cual agilizará enormemente el proceso", celebra García.

"Por otro lado, hemos logrado estandarizar los formatos de la documentación, llegando a un acuerdo con todos los agentes", añade. "Pero, aún más importante: hemos logrado que se active la figura del gestor del autoconsumo", informa.

La esperada figura del gestor del autoconsumo

La misión del gestor del autoconsumo es facilitar la comunicación y agilizar el proceso
La misión del gestor del autoconsumo es facilitar la comunicación y agilizar el procesoFreepik

Este nuevo agente ha llegado como una alternativa muy esperada para representar a los clientes de una comunidad de vecinos o de un ayuntamiento y encargarse del proceso de contratación del autoconsumo colectivo.

"Llevamos demandando mucho tiempo al regulador que desarrollara la figura del gestor para ayudar al cliente. Y ya ha salido la guía del autoconsumo colectivo del IDAE, en la que se explica cómo funciona este agente". ¿Pero, quién es? "Puede ser una comercializadora, un administrador de fincas o empresa de servicios energéticos, incluso un vecino que represente al resto", responde García.

Para preparar su llegada, Endesa ha abierto "todos sus canales de atención, que solo estaban enfocados al contacto con las comercializadoras, a esta nueva figura". Por su parte, el gestor del autoconsumo sólo tendrá que tener un poder que le acredite a actuar en representación de todos los vecinos participantes. Así, la comunidad no tendrá que preocuparse por tramitar el proceso.

"Todo lo que la norma dice que el cliente puede hacer, entendemos que el gestor también. Él nos entregará el acuerdo de reparto, el fichero TXT de coeficientes de reparto de la instalación, los documentos de legalización de esta, etcétera. De esta manera, tendremos un interlocutor en lugar de varios y además, con conocimiento de toda la tramitación, lo que nos permitirá dimensionar los canales para que la comunicación sea más fácil y rápida", asegura la experta.

En general, todos estos cambios atienden a un proceso de maduración. En un primer momento, el autoconsumo individual también resultaba complejo, y ahora no para de crecer a un ritmo vertiginoso. "Nos encontramos en el capítulo dos del autoconsumo en España, que avanza con la agilización de los trámites del autoconsumo colectivo", relata García. La historia aún se está escribiendo y refinando, con la mirada puesta en una moraleja que concluya con una energía más limpia, verde y democrática.

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