Esta réplica del Aston Martin DBR2 revive la historia del fabricante de motor y nos hace soñar

Las carreras de coches son un clásico en el entretenimiento pre Covid en todo el mundo. Desde hace muchos años(muchos en realidad), Schumacher, Hamilton, Senna y Alonso, corrían en coches que tal vez no contaban con la velocidad, aerodinámica o seguridad de hoy, pero sin duda eran auténticos rockstars del riesgo y la adrenalina.

Las 24 horas de Le Mans es probablemente uno de los circuitos más históricos, exclusivos y reconocidos del mundo automotor y las altas esferas, que suelen debatir su tiempo libre entre golf, polo y coches a toda velocidad, siendo deportes que desde el comienzo demandan una gran inversión, al alcance de pocos.

Aston Martin, fabricante de lujo en vehículos en general, nos regaló el DBR2 desde 1957 y con este modelo un paso adelante en los modelos de lujo, llegando a ser un verdadero coche de colección en la actualidad con precios que sencillamente no existen, porque la verdad es que nadie lo vende y probablemente no existan 1.000 personas en el mundo con la capacidad de comprarlo.

Pero en medio de una época convulsa para el mundo y sus gustos, apareció una réplica de este modelo que si bien no es original, la propia Aston Martin autorizó su fabricación y respalda el modelo como una pieza de garantía, por lo que la obra que llevaron a cabo Team Surtees y Bob Egginton puede ser una gran venta entre 2021 y 2022 para aquellos que decidan hacer una inversión interesante.

Pintado con los tonos originales (Sage Green and Bright Yellow) en toda su carrocería hecha a mano en aleación, Aston Martin Works dio el visto bueno al modelo que cuenta con un motor de DB5, con seis cilindros, transmisión manual de cinco velocidades y el cuidado máximo al detalle en cada pieza característica, haciéndolo lo más cercano a un original.

En el año 2000, la FIA le concedió la homologación y un año después compitió en el Goodwood Revival, acumulando un historial que bien justifica los 316.000 euros que tiene como precio fijado en la página de Fantasy Junction, especialistas en vender coches de colección.

Según especialistas, sitios de expertos y la propia revista Car and Driver, este modelo tienen poco que envidiar al verdadero más allá del obvio hecho de ser una copia, pero sin duda todos le califican como una compra más que viable para aquellos coleccionistas de este tipo de piezas, haciendo énfasis en que sí, es una cantidad alta pero que al mismo tiempo vale la pena por tener en tu vitrina un DBR2 con la bendición de FIA y Aston Martin.