Transporte

¡Se subasta! El icónico jet convertido en limusina ahora puede ser tuyo

Saldrá a subasta en mayo. Mide 12,8 metros de largo, lleva un motor V8 de General Motors y puede circular libremente por la carretera.

Limo-Jet
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No es para todo el mundo viajar en limusina todos los días. Claro que se pueden alquilar para ocasiones especiales, pero poseer uno y tenerlo disponible las 24 horas del día es para los ricos. De hecho, gente muy rica. Coches muy largos con todas las comodidades, pero también muy parecidos entre sí. ¿Cómo se distingue?

A lo largo de los años ha habido versiones estiradas de Hummers, camionetas e incluso superdeportivos como Ferraris y Lamborghinis, pero el Learmusine los supera a todos. Una “limusina” que no tiene nada de normal: basta con ver las fotos.

Limo-Jet
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Sí, se trata de un verdadero jet -un Learjet- al que se le han añadido cuatro ruedas, un motor de gasolina y mucho más. Se trata de un ejemplar decididamente extravagante que pronto será la estrella de la subasta Indy 2021 que organiza Mecum Auctions del 21 al 24 de mayo.

El chorro V8

Describirlo es inútil: las imágenes hablan por sí mismas. Con 12,8 metros de longitud, el Learmusine es a todos los efectos un jet con, en lugar de un tren de aterrizaje retráctil, cuatro inmensas ruedas de 28″ con neumáticos Kumho 325/25R28. Un verdadero híbrido, pero sin nada de híbrido en su motor.

Este vehículo tan especial está propulsado por un motor V8 de 8,1 litros de origen General Motors, capaz de desarrollar 400 CV. No hay cifras de rendimiento, pero algo que pesa alrededor de 6 toneladas ciertamente no puede ser rápido. Tampoco debería, porque el objetivo aquí es la comodidad desenfrenada.

Limo-Jet
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Vamos, hay espacio

Comodidad para hasta 18 ocupantes, sentados en un larguísimo sofá de cuero en el lado izquierdo del Learmusine, mientras que el lado derecho está ocupado por una mesa de buffet. Supongamos que tienes hambre en el camino.

Y luego está el infoentretenimiento: una pantalla plana de 42″ acompañada de un sistema de sonido de 17.000 vatios, incluyendo altavoces externos, situados en la parte trasera, cuyo trabajo es transmitir el sonido de un avión despegando.

El conductor, por su parte, dispone de un asiento deportivo, estrictamente de cuero, situado frente a un volante de fibra de carbono, 4 monitores conectados a otras tantas cámaras externas y varios botones de origen aeronáutico en la parte superior, para gestionar las distintas funciones de la extravagante limusina.

La base de la subasta aún no se ha anunciado, pero podría rondar los 600.000 dólares (unos 511.000 euros), una cifra alcanzada hace tiempo en otra subasta en la que nadie se hizo con la limusina jet.