Café al volante: La última cafetera inspirada en el mítico Bugatti Type 35

Pocos conceptos tan teóricamente distantes como el café y la velocidad. El primero es uno de productos los más comercializados del mundo y una de las tres bebidas más consumidas del mundo. La segunda supone adrenalina, riesgo, historia y competición. Sin embargo, la lejanía no es siempre insalvable y estas líneas son una buena demostración de ello.

Ettore Bugatti fue un empresario italiano nacionalizado francés que en 1909 creó un imperio automovilístico con su apellido que, durante décadas, ocupó un lugar destacado en el altar que cualquier aficionado a la velocidad y a los automóviles puede tener en su cabeza. En la actualidad, la mítica marca francesa es propiedad del grupo Volkswagen.

Sin ninguna duda, el Bugatti Type 35 es uno de los más prestigiosos de la firma gala a lo largo de toda su historia. No en vano, aquel automóvil cosechó cerca de 1.000 victorias en su actividad deportiva, incluida la primera del Gran Premio de Mónaco, que se llevó en 1929 William Grover-Williams.

Ahora, esa inspiración automovilística ha llegado a un lugar inverosímil, el mundo de las cafeteras. El artífice de la aventura es el diseñador de origen bosnio Sajdin Osmancevic, responsable del Skoda iV Vision, uno de los SUV más valorado dentro del sector de los 100% eléctricos. Osmancevic ha creado una cafetera, de nombre Bugatti Type 35, que combina como ninguna otra en el mercado la estética vintage con la más moderna de las funcionalidades.

Los pocos elegidos que han tenido la oportunidad de disfrutar de una cafetera que aún no ha sido presentada aseguran que, operando de manera similar a las populares máquinas de café Nespresso, la estética de la Type 35 será completamente imbatible en un mercado en el que el diseño también cuenta con gran relevancia. El resto lo hace la multifuncionalidad de la cafetera que, incluso, puede elaborar hasta cerveza.

La nueva cafetera Bugatti Type 35 se presentará en tres esquemas de colores brillantes diferentes: azul acero, azul claro, y marrón chocolate oscuro. Y es que el diseño importa, incluso, para beber buen café.