Ciudadanos

«Cs es la respuesta a cuatro golfos que han hecho lo que les ha dado la gana»

Entrevista a César Zafra, secretario de Organización de Cs Madrid y portavoz en la Asamblea

Si hay una cosa que César Zafra (35), el político hipster de Cs, quiere que salga adelante sí o sí en la Asamblea de Madrid esta legislatura es la Ley de Aforamientos. Dice que a la gente puede que esto le suene como a algo del pasado, pero, si no, «puede que se vuelvan a repetir situaciones que ya nos han asqueado a todos». Este abogado y hombre clave en la formación naranja en Madrid está convencido de que Cs ocupará la presidencia de la Comunidad la próxima legislatura. Es más, asegura que sería capaz hasta de afeitarse la barba si eso ocurriera – comenta entre risas–. Zafra se ha puesto para su entrevista en LA RAZÓN sus calcetines de la suerte, de C-3PO, algo que no es extraño para un cinéfilo e incondicional de la saga de Star Wars como es él.

¿Qué hay de verdad en la idea de que el vicepresidente Ignacio Aguado quiere descabalgar a Isabel Díaz Ayuso para hacerse con la presidencia?

– Esto entra dentro del juego de salsa rosa que se ve en la política. Son cosas de cotilleo. Es la primera legislatura que estamos gobernando y es una experiencia tan bonita que nuestra preocupación es hacer nuevos proyectos. Nunca hemos tratado de hacer las cosas metiendo el codo a los demás, sino demostrando que se pueden hacer mejor.

¿Cómo se ven las cosas en el grupo parlamentario de Cs cuando se está en el Gobierno de la Comunidad de Madrid?

–Es muy distinto. Se ven más cosas. Las preocupaciones son distintas. Cambias de tener que estar vigilando a tener que estar haciendo y eso me parece maravilloso, te da la oportunidad de sacar adelante ideas.

¿Las dificultades de acoplamiento en el Gobierno regional entre Aguado y Ayuso también se notan en la Asamblea?

– Para nada. Con el portavoz del PP me llevo muy bien y le tengo cariño y aprecio. Hace muy bien su trabajo. Lo estamos llevando bastante bien aunque haya diferencias Cs y el PP. En temas sociales hay que tirar un poco más de ellos pero, sobre todo, en temas de corrupción. Cuando llegamos a la Comunidad teníamos muy claro que íbamos a levantar todas las alfombras y a trabajar por que la Comunidad fuese transparente y regenerada. Hay momento difíciles a la hora de negociar ciertas cosas, pero estoy gratamente sorprendido por lo bien que nos llevamos.

En la Asamblea ahora hay más grupos parlamentarios que nunca, ¿cómo de difícil está siendo entenderse?

–Intentamos llevarnos todos bien y tener buen ambiente dentro del discurso político y las riñas y zascas. Intentamos que lo que se dice en el pleno fuera no afecte. Hay gente muy agradable de todos los partidos. Hay momentos divertidos, como cuando vemos a los de Más Madrid enfrentándose a los de Podemos. Resulta raro.

–¿La bajada de impuestos será viable con unos presupuestos prorrogados?

–La legislatura pasada ya conseguimos que se bajasen. El PP no tenía muchas ganas y tuvimos que luchar con él casi dos años. Tienen que bajar. Ya hay presentado un proyecto de ley para que esto ocurra en el que los dependientes, los jóvenes y los universitarios serán los beneficiarios, pero nos hemos encontrado con dos enmiendas a la totalidad: una de Vox y otra de Más Madrid que van a impedir que haya una bajada de impuestos, cuando la Comunidad tiene margen para hacerlo.

–Pues parece que Vox se lo va a poner difícil...

–Esto no es un juego. Lo que tienen que hacer son propuestas que sean beneficiosas.

–¿Qué balance hace del primer periodo parlamentario?

–Positivo. Somos muchos grupos, pero nos hemos llegado a entender en muchas cosas importantes. No pasa nada por que a veces no estés de acuerdo con el de enfrente.

–Su apoyo a la comisión de Avalmadrid, por ejemplo, no ha sentado muy bien al PP...

–Hay cosas en las que nunca vamos a estar de acuerdo. El tema de regeneración y el de la corrupción siempre van a ser asuntos en el que PP y Cs va a chocar. Nosotros somos la respuesta por parte de una sociedad que ha visto durante demasiados años cómo aquí se hacía lo que le daba la gana a cuatro golfos, se permitían usar las instituciones, el Canal de Isabel II, el suelo público, el campus de la Justicia...Tanto el PP como el PSOE son incapaces de reconocer lo que han hecho mal. Hubiera sido más fácil pedir disculpas. Si te pones vídeos o entrevistas de Granados, Esperanza Aguirre o Ignacio González te asusta ver la facilidad con la que hablaban o mentían delante de la cámara o acusaban al resto de ser ladrones cuando ellos mismos se lo estaban llevando crudo.

–¿Qué iniciativas va a llevar Cs a la Asamblea?

–Una de ellas es la de los familiares. No queremos que la Comunidad de Madrid se convierta en lo que ha sido el Ayuntamiento de Móstoles, donde una alcaldesa ha decidido que iba a colocar a toda su familia y que no pasaba nada. Hemos presentado una iniciativa que permita que no haya enchufados en la Comunidad.

–¿Ve a Ignacio Aguado secretario general de Cs?

–Le veo presidente de la Comunidad dentro de cuatro años. Llevo trabajando mucho tiempo con él y es una de las personas que está destinada a ser un referente político en este país por su forma de trabajar y de ser. Lo que pasará en el partido se decidirá en unos meses. Hay gente preparada como para ser secretario general. Nosotros ahora estamos centrados en Madrid.

–¿Tanto Ignacio Aguado como Vd. van a estar en la lista de Arrimadas para renovar el partido?

–Eso lo decidirá Inés. Si cuenta con nosotros, estaré encantado.

–¿Cuánto de autocrítica está haciendo Cs?

–Hemos hecho más que nadie. Cuando tienes un mal resultado es muy complicado ver que el presidente de tu partido dimite al día siguiente. Eso es la mayor autocrítica que se puede hacer. ¿Qué tenemos que hacer más? Sin duda. En marzo tendremos que hacer mucho debate, decidir cuál es el futuro. Es importante que devolvamos la sensación de utilidad a la gente. Nos dio esa oportunidad y no lo entendimos. Tenemos que recuperar.

–¿Hay democracia real interna en su partido?

A mí me han votado en tres elecciones internas a lo largo de estos años y he vivido miles de elecciones. Se nota mucho cuando un partido tiene democracia interna o no.

–¿Confía en el voto telemático después de las dudas surgidas?

–Sí. Siempre puede haber algún problema, pero de ahí a generalizar me parece muy injusto.

–¿Está de acuerdo con lo que dijo la diputada Araceli Gómez, que culpó a los afiliados de que no movilizaran al electorado y de no convencer a las familias?

–Todos hemos fallado a la hora de convencer. Si no, no hay otra forma de entender lo que ha ocurrido. Pero tener este tipo de crisis te permite crecer.

–¿Está habiendo fuga de afiliados de Cs al PP?

–Cs es una casa muy grande donde viene gente de todo tipo e igual que viene se puede ir. No tenemos esa sensación. Son más las ensoñaciones que tienen parte de dirigentes del PP de intentar tener solamente ellos la bandera de un país donde solamente había A o B. Ese país ha terminado. España tiene varios colores y eso es muy positivo. ¿Qué hay gente que va de un partido a otro? Es normal. La política no tiene que ser como el fútbol, que eres de un equipo para siempre. Todos hemos votado cosas distintas a lo largo de nuestra vida y votaremos cosas distintas. Me fascina la gente que dice: yo siempre he votado a un partido toda mi vida. ¿Por qué?

–Entonces, Vd. hoy es de Cs pero puede que mañana sea del PSOE o del PP...

–Tendrían que cambiar mucho las cosas. En este momento no me vería en otro partido porque creo que las mejores soluciones las da Cs.

–¿Cuál es su opinión sobre la situación política nacional y las negociaciones que se han llevando a cabo? ¿A dónde nos conducen?

–Hacia mal lugar. Es una pena cuando un presidente quiere gobernar el país sin el país, con gente que no piensa en el futuro de España, sino sólo en su interés. El independentismo y el nacionalismo se basan en la desigualdad. Ser independentista en el siglo XXI es muy de cateto. Es pensar que mi tierra es más importante que el resto del mundo. Con gente así montar un gobierno es imposible. ¿Cuánto va a durar? ¿Cuánto tiempo van a tardar en levantar la mano y decir quiero más? Esto está abocado a no funcionar. Pero todos sabemos que lo que quiere Sánchez es ser presidente.