Ayuntamiento de Madrid

Así será la Avenida Menéndez Pelayo: menos carriles, aceras más anchas y espacio para la bici

Se renovará desde O’Donnell hasta Niño Jesús. Los coches pierden espacio, pero lo ganan peatones, buses y bicis. Hasta ahora, la mayoría de vecinos quiere una plaza en el parking de Retiro. El proyecto se integra en el plan Madrid 360 y en la candidatura de la Unesco

Tramo de la calle Menéndez Pelayo, entre O'Donnell y el Hospital del Niño Jesús, el que se acometerán obras de reforma
Tramo de la calle Menéndez Pelayo, entre O'Donnell y el Hospital del Niño Jesús, el que se acometerán obras de reformaLuis DíazLa Razón

Será una intervención que abarcará entre 500 y 700 metros, desde la esquina con O’Donnell y hasta la altura del Hospital Niño Jesús. El objetivo, «dignificar» un espacio que se codea con un Bien Interés Cultural del calibre de los Jardines del Buen Retiro. Hablamos de la Avenida Menéndez Pelayo, cuya renovación está siendo estudiada por el Ayuntamiento de Madrid en general, y el Área de Medio Ambiente y Movilidad en particular. No en vano, el Consistorio está ultimando un estudio integral de movilidad de esta Avenida, una de las más transitadas de la capital.

El Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida no acomete esta reforma solo con la idea de «ennoblecer» el entorno del Retiro. La obra constituye una «apuesta» por impulsar la «movilidad sostenible», afirman desde el Gobierno municipal. El objetivo es «mejorar la calidad de vida de los vecinos» y, consecuentemente, la calidad del aire. No en vano, estamos hablando de una zona, los barrios de Ibiza y de Niño Jesús, que sufren cada día un tráfico agitado. Así lo demuestra la estación de medición de calidad del aire más cercana, la de Escuelas Aguirre, en el 62 de la calle Alcalá. Una de las que peores datos registra en lo que respecta a las emisiones de dióxido de Carbono (CO2).

El ámbito de actuación será de un «mínimo» de 500 metros. En la calzada, se reducirán los carriles dedicados al tráfico privado, que pasará de disponer tres carriles por sentido a solo dos.

Las aceras se verán ampliadas. Para ello, se eliminarán las dos bandas de vehículos situadas a ambos lados de la avenida para dedicar más espacio al peatón. De esta forma, en el tramo de los números pares –es decir, la acera pegada a los jardines del Retiro–, se construirá un carril bici segregado, que ya estaba incluido en el futuro Plan Director Ciclista del Ayuntamiento. En esta misma actuación, se ensanchará la acera para los transeúntes, gracias a la eliminación de los carriles para el tráfico rodado. Mientras, en el tramo de los impares, el carril que se elimina pasará a ser asimismo propiedad de los peatones.

Por otro lado, el carril-bus, existente a día de hoy solo en algunos tramos, será continuado en ambos lados de la calzada.

Nuevos árboles

El Área de Movilidad y Medio Ambiente llevará a cabo también un análisis para estudiar la viabilidad de la plantación de nuevos árboles. Esta vegetación estaría situada en la parte más alta del tramo de acera que se encuentra justo junto al Retiro, una vez que se amplíe.

Esta labor, detallan desde el Ayuntamiento, no supondría la retirada de ninguno de los árboles del tramo de actuación. Y tampoco afectará a la ampliación de la licencia del espacio de ocupación para las terrazas situadas en los números impares.

En el proyecto se incluirá un aparcamiento subterráneo, que ha sido noticia durante estos últimos días por la recogida de firmas en Change por parte de la Asociación Retiro Norte: alrededor de 20.000 adhesiones han logrado hasta el momento en contra de esta construcción.

Encuestas favorables

En este sentido, el Ayuntamiento quiere aclarar varios puntos. Primero, que todas las plazas que se construyan se ofrecerán a los residentes. El Consistorio comenzó a desarrollar a finales de 2019 un estudio previo de demanda en la zona para conocer de primera mano si había necesidad de construir un aparcamiento para los vecinos. Un análisis preliminar dio resultado afirmativo. Así, se están realizando encuestas en los portales de los barrios de Ibiza y de Niño Jesús para que los residentes indiquen, «con nombre, apellidos y domicilio», si quieren contar con una plaza de aparcamiento a precio municipal. En total, se va a contactar con más de 10.000 residentes y también comerciantes.

Hasta la fecha, esos primeros sondeos están demostrando, según el Consistorio, un «interés mayoritario» para alquilar una plaza. Pero en caso de que no haya una demanda, las sobrantes se destinarán a aparcamiento de rotación.

Con todo ello, el Ayuntamiento señala la «campaña política» que ha tenido su germen en Change. De hecho, señalan a Alejandro Merino, presidente de la Asociación de Vecinos Retiro Norte, y antes ex candidato del PSOE en la Asamblea de Madrid y asesor de comunicación en el Gobierno de Pedro Sánchez, como principal impulsor.

Este aparcamiento, además, será el único de toda la ciudad de Madrid que reserve un «gran espacio para el estacionamiento y recarga» de vehículos eléctricos. También tendrán su lugar los vehículos de micromovilidad, así como las taquillas dedicadas al e-commerce, como las de Correos o Amazon.

¿Cuándo se materializará la renovación de la Avenida Menéndez Pelayo? El Ayuntamiento apunta a que será «una realidad» durante este mandato. El proyecto se enmarca en la Estrategia de Movilidad Sostenible Madrid 360, sustituta de la ordenanza de Madrid Central, como una «medida más para lograr cumplir con la directiva europea en materia de emisiones contaminantes».

Así, el objetivo es que el proyecto se finalice a lo largo de los próximos tres años, de forma que contribuya a la «apuesta por la movilidad sostenible» en esta emblemática zona de la ciudad, «mejorando la viabilidad de perímetro del Retiro».

Candidatura de la Unesco

De hecho, el Consistorio, con esta acción, no quiere perder de vista la candidatura a Patrimonio de la Humanidad de la Unesco del Eje Prado-Retiro como paisaje de las Artes y las Ciencias. Hay que recordar que, de las 190 hectáreas de las que consta este entorno, el 75% son espacios verdes, gracias, entre otros puntos, al Real Jardín Botánico, que se codea con el Museo del Prado, el Museo Thyssen-Bornemisza, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía... En total, en la zona se concentran un total de 21 inmuebles de un incalculable valor patrimonial. Se trata de una candidatura en la que el Ayuntamiento ha sumado sus fuerzas a las del Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Los técnicos de la Unesco visitaron el pasado octubre la ciudad de Madrid para realizar una primera evaluación. Entre otros puntos, se examinaron la biblioteca pública Eugenio Trías, la Montaña Artificial o el monumento al Ángel Caído.

Así, el equipo de Gobierno espera que el proyecto de Menéndez Pelayo quede completamente «definido y cerrado» para, justo a continuación, remitirlo a los técnicos de la Unesco, que procederán a su valoración. En todo caso, no se sabrá la decisión final hasta el próximo mes de junio, cuando se conozca si nuestra ciudad, o alguno de los 34 países restantes que compiten, puede presumir de ser distinguida por la Unesco. De lograrlo, Madrid acogería, por vez primera en su historia, un lugar Patrimonio de la Humanidad.