Testigo directo / Dentro del pabellón: «Se te encoge el corazón de lo frío que es este sitio»

Asun es técnico de emergencias sanitarias y ha estado en el hospital de Ifema que ha instalado la Comunidad de Madrid y que pasará a convertirse en el mayor hospital habitado en tiempo récord. Su función principal ha sido colaborar en el operativo de montaje de lo que algunos ya llaman el «Arca de Noé» y, sobre todo, hacer camas sin parar y dejarlas preparadas para los nuevos enfermos que están ingresando.

Asun asegura que cuando llegó a Ifema «me empecé a sentir nerviosa y asustada, pero también siento una gran satisfacción por poder ayudar y poner mi granito de arena en esta locura en la que estamos inmersos», cuenta a LA RAZÓN. La técnico de emergencias sanitarias pudo ver la llegada de los primeros enfermos. «Se te encoge el corazón de lo frío que este sitio y pensar en lo solos que pueden llegar a sentirse en una situación de aislamiento», dice. Por eso Asun ayer aseguraba sentirse «tocada y muy sensible» por lo ocurrido.

Mientras, la avalancha de solidaridad y entrega se vive también entre el personal de los centros de salud de urgencias. «Después de que recibiéramos la orden de cierre de los centros de urgencia de Atención Primaria porque nos iban a trasladar a reforzar otros puestos, muchos empezaron a inquietarse al constatar que no nos llamaban para asignarnos nueva ocupación. Tal es la vocación y las ganas de ayudar del personal en la situación de emergencia en la que nos encontramos, que los propios enfermeros han llamado a sus superiores para que les enviaran a algún sitio a ayudar», explica un técnico.