Madrid prohíbe las mascarillas “egoístas” FFP2 y FFP3 con válvula

El bautismo se lo impuso Fernando Simón, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad. El pasado mes de junio en una rueda de prensa el responsable de informar de la situación de la pandemia en España calificó las mascarillas FFP2 y FFP3 como “egoistas”, ya que sólo protegen con su válvula a aquellos que la llevan y no a los demás que interaccionan con su usuario. " “Desde mi punto de vista, pueden ser las egoístas: yo me protejo y los demás me preocupan poco. Protegen también de infectar a otros, pero no tanto como las quirúrgicas”, dijo entonces.

Ante los rebrotes, el gobierno regional de la capital ha publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid del 19 de agosto, algunas medidas para controlar la cantidad de contagios diarios y algunas de las medidas afectan a las mascarillas en general. Aparte de disponer “la obligación del uso de mascarilla con su adecuada utilización, de modo que cubra desde la parte del tabique nasal hasta la barbilla”, la otra novedad es que se prohíbe el uso de aquellas que estén provistas “de válvula exhalatoria”, excepto para aquellos casos referidos a “usos profesionales para los que este tipo de mascarilla pueda estar recomendada”.

Madrid no es la única Comunidad en prohibir su uso y ambos modelos, que cuentan con versión sin válvula, fueron desaconsejadas por Galicia hace dos meses. La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ya quiso alertar de sus peligros y explicó que “no impiden el contagio del coronavirus a otras personas, ya que precisamente la válvula facilita la salida de la respiración sin ningún tipo de filtro. Y, por lo tanto, pueden contribuir a la propagación del coronavirus”.