La tercera ola coge velocidad en Madrid: uno de cada 100 madrileños está contagiado en estos momentos

962. Ésa es la incidencia acumulada en Madrid. Este dato implica que, a día de hoy, casi uno de cada 100 madrileños está contagiado de covid-19. Además, al menos 84 de las 286 zonas básicas de salud (ZBS) de la Comunidad de Madrid (el 29,4 %) tienen una incidencia acumulada superior a 1.000 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, uno de los parámetros de referencia utilizado por la Consejería de Sanidad para decidir las áreas sometidas a restricciones de movilidad.

La situación, por ejemplo, en Estremera es aún peor. Con una incidencia acumulada por encima de 3.000, casi uno de cada 30 vecinos está contagiado. Y así sucede en varios municipios más de la región con incidencias altísimas (gráfico de la izquierda). En la capital, los peores datos se dan en los distritos de Chamberí (1.006), Chamartín (986), Salamanca (965), Retiro (940), y el distrito Centro y el de Hortaleza, ambos con una incidencia de 915 casos.

Para hacer frente a esta situación, la Comunidad de Madrid movió ayer ficha. Lo anunció el pasado viernes y lo acabó de concretar este miércoles. La Sanidad privada se incorpora al mando único comandado por la Consejería regional para hacer frente al aumento de los contagios en esta tercera ola. «Tenemos preparada la activación del mando único para organizar todos los recursos de hospitales públicos y privados de la región como una única red», algo que «funcionó en la primera ola», aseguró el viernes el consejero, Enrique Ruiz Escudero.

Esa decisión, que se adoptó en la primera ola de la primavera pasada, pero no en la segunda –la que estalló al final del verano en la región– supone la incorporación de los recursos de los centros hospitalarios privados a las decisiones adoptadas desde el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. La vigencia de esta orden y, por tanto, de la intervención, se extenderá hasta el 28 de febrero, aunque podrá prorrogarse en función de la evolución de los contagios. Fuentes del Gobierno regional aseguran a LA RAZÓN que, de momento, y a pesar de la reactivación del mando único, no contemplan implementar restricciones más severas sobre los madrileños hasta ver el impacto de las medidas aprobadas la semana pasada y que comenzaron a aplicarse el lunes, como, por ejemplo, el adelanto del toque de queda a las 22 horas, el cierre comercial a las 21 horas o el cierre perimetral de 26 zonas básicas de salud y de 25 municipios.

En la orden aprobada en la tarde de ayer se asegura que «la evolución epidemiológica objetiva un importante aumento de los casos positivos y de la tasa de incidencia acumulada con un elevado y continuo incremento de las hospitalizaciones de pacientes en los distintos centros del sistema público tanto en planta como en UCI», lo que determina «la necesidad de reforzar el sistema nacional de salud» en la región. En este contexto, la orden del Gobierno de Ayuso establece que se «precisa disponer de determinadas instalaciones hospitalarias privadas con el objeto de atender a aquellos pacientes, tanto con patología covid como otras, que, por estrictos criterios clínicos, sean derivados desde los centros sanitarios» públicos y, así también, reducir la presión asistencial sobre esta red.

La orden sanitaria justifica esta decisión «ante la progresión y afectación de la epidemia» y con el objetivo de «asegurar una adecuada asistencia sanitaria». Para ello, los «establecimientos sanitarios puestos a disposición» de la Comunidad de Madrid «facilitarán las camas en planta hospitalaria y en Unidades de Cuidados Intensivos de que dispongan en cada momento». Esta disponibilidad, añade la orden, será coordinada por una comisión mixta compuesta por el Gobierno regional y los centros afectados.

Esta decisión se concretó en el día en el que la Comunidad de Madrid notificó 6.383 nuevos casos de coronavirus, de los que 5.119 corresponden a las últimas 24 horas, y 78 fallecidos más en hospitales. En la jornada precedente se notificaron 5.520 nuevos casos, de los que 4.249 correspondían a las últimas 24 horas, y 61 fallecidos más en hospitales. El único matiz positivo fue que el número de pacientes hospitalizados registró ayer un leve descenso tanto en planta, 4.255 (9 menos), como en UCI, 680 (4 menos), con 467 altas hospitalarias. En cuanto a los pacientes en seguimiento domiciliario por Atención Primaria, disminuyeron también, hasta 11.437 (7.923 menos). En cuanto a la cifra acumulada de fallecidos, Sanidad Mortuoria ha contabilizado un total de 20.674, 5.020 en centros sociosanitarios, 14.385 en hospitales, 1.239 en domicilios y 30 en otros lugares. Los hospitales contabilizan, por su parte, 13.917 fallecidos.