“Adoquinazo” de Ayuso a la izquierda: “Váyanse de las instituciones, son el cáncer de la Democracia”

«Imagino que lo habrán pasado bien, una noche la mar de divertida rompiendo papeleras, mobiliario urbano, los comercios o el quiosco que está en la Puerta del Sol. Nosotros lo condenamos y les pedimos que hagan lo mismo. ¿Lo van a hacer? ¿Van a seguir arropando a un delincuente que dice que el mejor pepero es el que tiene el tiro en la nuca? ¿Nos pegaría un tiro en la nuca?», dijo sin rodeos y con aspereza la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso a la portavoz de Unidas Podemos, Isa Serra. Ésta la había preguntado en la sesión de control al Gobierno sobre cómo pretendía evitar la crisis social. Pero la presidenta regional no quería otra cosa más que Podemos y Más Madrid se retrataran sobre los disturbios de la noche anterior en la puerta del Sol por el encarcelamiento del rapero Hasel. De hecho, fue cargada al pleno de la Asamblea con uno de los adoquines utilizados en la noche de los destrozos. Poco antes, Más Madrid y Podemos habían bloqueado una declaración institucional promovida por Cs en contra lo ocurrido en la Puerta del Sol y que condenaba de manera «absoluta y firme» los disturbios.

Pero Isa Serra entró al discurso de Ayuso con otra batería de preguntas a la presidenta como contrarréplica y marcó posición sobre el asunto: «¿Qué le parece que en Barcelona le hayan quitado un ojo a una persona por una bala de la Policía o que hayan disparado en Linares con balas de plomo a una persona? Cualquier demócrata debería de condenarlo porque estas actuaciones también deben ser sancionada y comprometen la imagen de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Cualquier demócrata debería estar a favor de la libertad de expresión, en contra de que metan en la cárcel a raperos», replicó.

Ayuso no se arredró y subió el tono del discurso en su refriega con Serra: «Para evitar esta crisis social lo más importante es que Podemos y todas las organizaciones que a ustedes les respaldan se vayan de las instituciones porque son el cáncer de la Democracia», sentenció. Afeó hasta la calidad artística del rapero Hasel: «ya lo que nos faltaba es jalear la fiesta de niñatos que se manifiestan por un delincuente que tiene menos arte que cualquiera de los que estamos aquí con dos cubatas en un karaoke. Eso no es arte, sino delincuencia»,.

Ayuso también quería que condenara lo ocurrido el portavoz de Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyà, que empezó preguntando por las medidas que el Gobierno regional iba a emplear para la reactivación económica. Pero Perpinyà eludió entrar en el fondo de la cuestión. Centró su discurso en la crítica a la «medida estrella» de Ayuso para salir de la crisis sanitaria y económica: «el ladrillazo». «Madrid se puede quedar sin el salvavidas europeos porque solo sabe hablar el idioma del ladrillo», la recriminó. Fue entonces cuando Ayuso sacó el adoquín de debajo del escaño y encarándose a Perpinyà le espetó: «Esto es lo que ustedes no condenan, es un ladrillo, es un adoquín de la calle que le han tirado a las Fuerzas de Seguridad del Estado y ustedes callados todos. ¿Lo van a denunciar?», dijo molesta. Después arremetió contra «el vago de Errejón». «Los ciudadanos trabajan más que ustedes, que lo único que proponen en un momento de reactivar la economía es trabajar cuatro días (...) Ya están a jueves, ya se pueden ir».