El arte de bailar en los museos

Marzo es el mes de las mujeres. De momento y mientras ellas sigan estando menos presentes y siendo menos visibles, en un intento por hacer que así deje de ser, este mes estará dedicado a la otra mitad y a su legado, a sus vidas y sus muertes, a sus historias y sus creaciones. Pero marzo se termina y, con él, las oportunidades para quienes no tienen el olfato acostumbrado a seguir su rastro el resto del año de dejarse deleitar por ellas. Por ejemplo, asistiendo a un espectáculo de danza dentro de un museo, por supuesto, coreografiado y dirigido por una mujer, que es la propuesta del Festival Ellas Crean para cerrar su 17º edición.

Organizado por el Instituto de la Mujer, el objetivo de este festival es el de acercar a través de una amplia programación de actividades el trabajo y obra de las mejores artistas en todas sus formas, porque, en palabras de Concha Hernández, directora de Ellas Crean, «a pesar de contar una Ley de Igualdad, la brecha de género en el mundo cultural persiste y, ahora, con la pandemia, las condiciones de precariedad que vive el sector hacen temer un repliegue que dificulte aún más la situación de las mujeres».

En este contexto, la Subdirección General de Museos Estatales organiza desde 2019 el ciclo Danza en los Museos, que «además de acercar esta disciplina a nuevos públicos y de buscar nuevas experiencias estéticas, es una reivindicación clara para que existan espacios que ofrezcan una programación estable para la danza», dijo el día de inauguración del festival su directora. Y este año se suma una nueva localización a las habituales: Tabacalera Promoción de Arte (calle de Embajadores 51).

Precisamente, es aquí donde tendrá lugar la próxima cita de Danza en los Museos, de la mano de Silvia Batet. «Oblivion», que así se llama la pieza, es un viaje de 15 minutos al mundo del inconsciente, allá donde se encuentran vagando en un baile surrealista los recuerdos olvidados y los sueños imposibles, en ese no lugar en el que se acumulan una infinitud de principios y finales que ya ocurrieron o que aún están por ocurrir. Será el jueves 25 de marzo a las 18:00 horas, con entrada libre hasta agotar aforo, como en el caso del resto de actividades.

Al día siguiente, el viernes 26 de marzo a las 11:30 de la mañana, el Museo Nacional de Artes Decorativas (calle de Montalbán 12) acogerá «Extractos en la cuerda», un espectáculo para el que la bailarina Ana Morales pondrá el cuerpo y Pablo Martín el contrabajo. El resultado en una conversación artística de 12 minutos para responder a la pregunta de si la estabilidad es una utopía o es real, de si es duradera o temporal y, lo más difícil, de si es buena o perjudicial.

Ya el sábado 27 de marzo a las 12:00, el ciclo Danza en los Museos vuelve a la Tabacalera con Sara Cano y «De Levante», otra pieza construida en dúo, esta vez, entre la coreógrafa y bailarina y la voz de un cantautor, Alberto Funes. Durante 13 minutos, los dos artistas hablan con su lenguaje particular sobre la caída y la recuperación y sobre todo lo que sucede entre una acción y otra en un intento por encontrar un camino hacia la reinvención y el resurgimiento.

Por último, el domingo 28 de marzo, que es el día en el que el Festival Ellas Crean pone punto y final a su edición de 2021, en el Museo de América (avenida de los Reyes Católicos 6), la coreógrafa Carmen Fumero presentará a las 12:00 horas «Un poco de nadie», una historia contada en 15 minutos desde el arte de la danza que habla de intentarlo y de no lograrlo, de querer ser alguien, pero sentirse atrapado en el anonimato.

Fuera del ciclo Danza en los Museos, Ellas Crean tendrá tiempo para ofrecer otras actividades como una conferencia virtual de Josune Muñoz sobre «La mística de la feminidad» de Betty Friedan el jueves 25 o un encuentro con dramaturgas el viernes 26 en el Fernán Gómez-Centro Cultural de la Villa (plaza de Colón 4) con Lola Blasco, Itziar Pascual, Pilar G. Almansa y Laila Ripoll.

Puede que 30 días sean poco tiempo para dedicarle atención a la otra mitad de la población, pero es más que nada, que eran los parámetros en los que la sociedad se movía no hace tanto. Así que, hasta que no haga falta marcar en el calendario ningún día en color morado porque los colores se mezclen sin límite ni patrón durante todo el año, marzo seguirá siendo el mes de las mujeres.