Oposiciones
Los nuevos aspirantes a maestro en Madrid tendrán que hacer un MIR con examen y tutor
Los opositores que aprueben el próximo año tendrán que cursar módulos con nuevos contenidos y formación digital. La Comunidad busca centros para prácticas
El próximo año está previsto que se convoquen las oposiciones para maestros de Primaria en Madrid. Aún no está negociado con los sindicatos el número de plazas públicas a las que se podrá optar, pero lo que sí se sabe es que será la primera generación de profesores que tendrán que cursar el MIR docente que implantará la Comunidad de Madrid. Con ello se inicia una nueva forma de acceso a la profesión por la que necesariamente tendrá que pasar todo aquel que apruebe unas oposiciones que obliga a tener una formación más amplia, de más tiempo de duración, que vaya más allá de cuestiones normativas, como ocurría hasta ahora, y que exigirá un examen final para saber si el aspirante a profesor está preparado para adentrarse en el cambiante mundo de la educación.
La Consejería de Educación y Universidades ha venido manteniendo reuniones con los decanos de Magisterio de las universidades madrileñas para ver si es necesaria una revisión de los conocimientos que se imparten en los estudios de grado y máster. Pero más allá de que pueda cambiar o no el plan de estudios, el nuevo MIR educativo pretende poner énfasis en la actualización de conocimientos, adquisición de competencias y también se hará especial hincapié en la formación digital del profesorado para que conozca las nuevas herramientas de las que servirse teniendo en cuenta que la educación vive una auténtica revolución pedagógica y digital.
Este Plan de Capacitación Docente para el curso 2022/23, se pretende que sea habilitante y evaluable. Además, un tutor se encargará de seguir atentamente las prácticas de cada uno de los aspirantes de tal manera que su «aterrizaje» en la profesión sea más fácil y se encuentre más cómodo.
Ayer, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, detallaba, coincidiendo con el Día del Docente, que el plan madrileño «está inspirado en el MIR que reciben los médicos antes de empezar su trabajo en la sanidad. Al igual que éstos, los docentes deben iniciar su labor en la enseñanza con la adecuada formación pedagógica», dijo durante su visita en Pozuelo al IES Gerardo Diego.
«El Mir educativo no va a ser una sustitución del grado, pero si hay alguna deficiencia que notemos a lo largo de los años que la podamos incluir en la formación para ayudar a los profesores lo haremos porque de lo que se trata es de que los profesionales de la educación estén mejor preparados. Lo que pretendemos es garantizar que nuestros docentes están preparados para enfrentarse al aula y al concluir haremos una evaluación final que constate que han adquirido todos los conocimientos. Lo que perseguimos es que los módulos que se impartan sea la ayuda que necesita el profesional en su incorporación al mundo laboral», detalla Rocío Albert, viceconsejera de Educación.
De momento, la Comunidad está ya trabajando en la selección de los centros de prácticas, y en la habilitación de tutores que formarán a los nuevos docentes, tal y como explicó la presidenta, en referencia también al contenido del programa para los profesores que entren en el sistema.
Mientras se dan los primeros pasos para la puesta en marcha del MIR docente madrileño, la Consejería de Educación, Universidad y Ciencia, trabaja también en el diseño de una carrera docente de tal manera que no sea estanca y que su desempeño profesional y todos los cursos que vayan realizando puedan tener incentivos no solo monetarios, sino que también se pueda «premiar» con formaciones más extensas que equivalgan a un máster. «Estamos hablando de sustitución de horas docentes por horas de formación, pero también tenemos como gran reto formar a los profesores de FP que necesitan una formación muy diferente a la de los de Primaria y Secundaria y estamos buscando mecanismos para una formación muy conectada a la empresa», añade la viceconsejera.
Críticas de los sindicatos
Algunos sindicatos, como CSIF, vieron ayer con malos ojos el hecho de haberse enterado «por la prensa» de algunos de los detalles del MIR educativo. «No se ha comentado en el seno de la Mesa Sectorial de Negociación y eso entendemos que es un mal comienzo», explica Miguel Ángel González, responsable de CSIF Educación Madrid. El sindicato ayer lamentó que aún falten detalles que permitan valorar la totalidad del proyecto. «Nos faltan un montón de puntos por saber como, por ejemplo, cuánto se va a pagar o cómo se va a recompensar a los tutores de esos compañeros haciendo el MIR. Es una gran responsabilidad y una carga de trabajo adicional en unos ya muy saturados docentes madrileños», ha añadido.
Csif cree, además, que bajar las ratios y las horas de docencia a 18 horas en Secundaria y 23 en Primaria, «mejoraría mucho más los resultados que exigir un MIR a los nuevos aspirantes a profesor».
Los sindicatos pretenden que la medida sea negociada y puesta en común en la mesa sectorial «para que el proceso tenga utilidad porque, si no, va a ser otra medida propagandística que da titulares, pero que no mejora la calidad de la educación». Csif, de hecho, no ve con malos ojos que la medida estuviera ligada a algún tipo de carrera profesional docente que se ha convertido ya en una reivindicación histórica del sector.
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