Hostelería
Una nueva vida para el mítico Commodore de República Argentina
El proyecto Cultura Commodore apostará por actividades relacionadas con el cine, la narrativa, la poesía, el teatro, la música y el periodismo
Lola Flores, Ava Gardner, el Ché... Manuel Fraga, Santiago Carrillo el Rey Juan Carlos... Cuesta encontrar una personalidad relevante (y tan dispares además) que no haya sido comensal del Mayte Commodore. Abierto en 1967 en la Plaza de República Argentina, el restaurante, fundado por la santanderina María Teresa Del Carmen Aguado, fue durante décadas la sensación de la capital. Ahora, treinta años después del fallecimiento de Mayte, el local resurge con nuevos aires pero sin perder su esencia.
Así llega el turno de Cultura Commodore. Una propuesta que apostará por distintas actividades en los ámbitos del cine, la narrativa, la poesía, el teatro, la música o el periodismo. La programación constará de tres ámbitos culturales y gastronómicos: “Experience”, una experiencia única mientras los clientes degustan la carta del restaurante en la planta alta y la carta Kiss&Eat en la planta baja; “Unplugged”, conmúsicos de nueva generación para el fin de semana; y “Club Commodore”, una serie de desayunos con destacados protagonistas del periodismo, presentaciones vespertinas de libros, maridajes de cócteles y literatura, etc.–.
De hecho, se establecerán, con carácter anual, los Premios Commodore, cuyas siete categorías se darán a conocer en una gran gala en la que se reconocerá la labor desarrollada por una destacada personalidad del mundo de la narrativa, la poesía, el teatro, la música, el cine y el periodismo. Del mismo modo, se descubrirá a un joven talento.
Juan Ramos, uno de los propietarios del Grupo Casa Remigio, y Luis Galliussi, responsable de la nueva propuesta de interiores, presentaron el nuevo proyecto. “Commodore es un espacio donde pasan cosas; no solo se trata de comer y beber de manera excelente, sino de pasar un rato agradable en un entorno cultural y de tendencias y estilos de vida”, afirmó Ramos, quien ha hecho en hincapié en las condiciones arquitectónicas de los interiores tan especiales del lugar. Por su parte, Galliussi añadió que “Commodore es luz, Commodore no tiene esquinas, es curvo, es orgánico, es sensual como un abrazo”.
Y eso incluye el diseño del edificio, a cargo del arquitecto Luis Gutiérrez Soto (1900-1977), destacado miembro de la Generación del 25. Cuenta con más de 400 obras icónicas en Madrid, entre las que destacan el cine Callao, el cine Barceló, el bar Chicote, el Ministerio del Aire, el edificio Galerías Preciados de Callao o la Torre del Retiro.
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