Siete de cada diez «terrazas covid» cerrarán en Madrid el 1 de enero

«Madrid no es Ponzano», aseguraba ayer la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís. Con ese ánimo, y teniendo en cuenta que su proliferación no supone un problema común sino específico de zonas concretas, Cibeles presentó ayer, tras las deliberaciones en Junta de Gobierno, su anteproyecto de la ordenanza de terrazas, que modificará la ya existende del año 2013. Un texto muy esperado, teniendo en cuenta el tira y afloja entre Cs –partidario de extender el periodo de las terrazas covid más allá del 31 de diciembre) y PP –a favor de retirarlas terminado el plazo–. Finalmente, decisión salomónica: las terrazas ampliadas con motivo de la crisis del coronavirus podrán continuar hasta 2023... con excepciones.

La propia Villacís presentó las líneas maestras de la futura ordenanza, acompañada de la delegada del Área de Participación Ciudadana, Silvia Saavedra. Un texto que, esperan, sea aprobado en Pleno antes de que acabe el año. No en vano, así debe ser, teniendo en cuenta que la actual normativa acaba el próxmo 31 de diciembre.

Ambas aclararon que la texto se refiere a las ampliaciones de terrazas en bandas de estacionamiento, que son las que permanecerían salvo una serie de excepciones. «El descanso vecinal no es negociable», subrayó la vicealcaldesa.

¿Cuáles no sobrevivirán? Primero, aquellas que se encuentren en zonas consideradas «tensionadas». El Ayuntamiento aclara que los criterios para declarar una zona tensiona serán «de movilidad y de ruido», y por tanto estudiadas por el Área de Movilidad y Medio Ambiente.

En ese sentido, habría otras dos zonas donde se eliminarían: Zonas «ambientalmente protegidas» –las ZAP– y zonas que sean de protección acústica, las llamadas ZPAE.

Molestias a los vecinos

Posteriormente, desde Cibeles aclararon que, salvo las terrazas en bandas de estacionamiento, el resto desaparecerá a partir del próximo 1 de enero. Así, cifran que en torno al «70% de las ampliaciones» se despedirá a principios de 2022. «En cuanto se determinen las zonas tensionadas, desaparecerán aquellas terrazas que más molestias están causando a muchos vecinos de la ciudad», subrayan.

Por otro lado, y como destacaron Villacís y Saavedra, uno de los criterios será que las ampliaciones no puedan ocupar más de «un 30% de ocupación del espacio público». Además, su cierre será obligatorio a las 00:00 horas.

La ordenanza sí mantendrá las «mesas altas de baja ocupación. Además, los «foodtrucks» estarán reconocidos por primera vez en una ordenanza. Del mismo modo, deberá haber un «representante de la terraza», por cada establecimiento. En esencia, supondrá un contacto que servirá de nexo entre los vecinos y el Ayuntamiento.

En lo que respecta al régimen sancionador, Saavedra adelantó  que aquellos hosteleros que cometan «dos infracciones muy graves» en el plazo de dos años, les será retirada la licencia.

Fuentes de Alcaldía valoraron como «positivo» el acuerdo de la Junta de Gobierno, ya que «cumple con la premisa que desde hace meses impulsó el alcalde: priorizar el descanso de los vecinos, que han sido enormemente generosos durante los meses de pandemia». «Valoramos especialmente que la ordenanza consigue el difícil equilibrio entre descanso y mantenimiento de la actividad allí donde es posible hacerlo sin molestias a los vecinos».

La Junta de Gobierno aprobó también la nueva Ordenanza fiscal reguladora de la tasa por aprovechamiento especial de terrazas en bandas de estacionamiento. Una aprovación que aprobación responde a la necesidad de dar cobertura jurídico-tributaria a las terrazas de hostelería situadas en las bandas de estacionamiento de vehículos. El impacto económico de esta nueva tasa se ha estimado en un incremento total de ingresos de 2,9 millones de euros.

Tras la aprobación inicial del proyecto, se abre ahora un período de información pública, por el cual se podrán presentar alegaciones por un plazo de treinta días. De momento, quien ya ha mostrado su rechazo a la nueva ordenanza es Más Madrid. El partido liderado por Rita Maestre considera que se ha dado «carpetazo» a un tema tan relevante «deprisa y de mala manera», sin que «se haya sentado en la misma mesa a vecinos, hosteleros, comercios, ni a los grupos municipales, y sin tener en mente cuál es el proyecto de ciudad hacia el que queremos avanzar». Además, consideran que es «irresponsable anunciar la prórroga de parte de las terrazas Covid, en bandas de aparcamiento o en calles estrechas, sin antes haberlas analizado de manera individual, tal como indica la actual ordenanza, y como también debe hacer la futura, la situación de cada una de ellos. Sobre todo tras haberse comprobado los múltiples problemas y molestias ocasionadas por estas terrazas en muchas zonas de la ciudad, que tenían su justificación solo por la situación de emergencia», aseguró Rita Maestre.

En este sentido, aunque ha dicho desconocer realmente el alcance de esta ordenanza, la concejalaindicó que la excepción de en zonas tensionadas que se estudiarán o en ZPAE «es un planteamiento incorrecto que no resolverá los problemas actuales».