Tradición
Día de la Almudena: Madrid recupera este año la ofrenda floral para su patrona
Los días 8 y 9 de noviembre de 9:00 a 20:00 también se recogerán en la plaza de la Catedral alimentos no perecederos para donar a organizaciones solidarias
Hace un año, pegamento de barra y tijeras de punta redonda en mano, los niños y niñas de Madrid ultimaban desde sus casas las manualidades que, por fuerza mayor y para la seguridad de todos, tuvieron que sustituir entonces a las flores. La mayoría apostó por sus dotes artísticas para los recortables y los dibujos con cualquier técnica imaginable, pero hubo valientes que se atrevieron incluso con la epístola y hasta con el verso. Rematado el trabajo y después de pasar por el visto bueno del escáner o de la cámara del mejor móvil de casa, las muestras de talento y cariño le llegaron a la patrona a tiempo de celebrar su gran día, eso sí, en la distancia. Quela crisis sanitaria no perdonó a nadie y hasta la principal de entre las más de cien vírgenes a las que rinde culto Madrid se vio obligada en 2020 a restringir su festividad.
Y aunque la ofrenda virtual fue un éxito que se mantendrá durante esta víspera al Día de la Almudena dejando operativo el correo electrónico y las redes sociales del Arzobispado para ello, este 2021 los niños y niñas de Madrid se preparan en sus aulas para una emocionante salida: acudirán de nuevo a esa plaza custodiada por la imponente Catedral y el reluciente Palacio Real, y entre todos ellos habrá un afortunado o afortunada a quien se le habrá encomendado cumplir con el cometido y la enorme responsabilidad de cargar con un colorido ramo en nombre de toda la clase.
Porque estos días 8 y 9 de noviembre desde las 9:00 de la mañana y hasta las 20:00 de la tarde, Madrid retoma la tradicional ofrenda floral que, además y como ya lo ha sido en otras ocasiones, será solidaria, pues se puede obsequiar a la virgen también con alimentos no perecederos que serán donados después a Cáritas Diocesana de Madrid y a la Comunidad de Sant’Egidio. Creyentes o no, que poco a poco todas y cada una de las citas de la ciudadanía con sus costumbres vuelvan a colmar de vida las calles, sin duda, y más a las puertas de la época más familiar del año, solo puede ser una seña de esperanza tras demasiados meses de una normalidad que nunca llegó a serlo.
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