Acción solidaria

Un mercadillo para rescatar a personas de la vulnerabilidad

Desde hace cinco años Aline Finat está al frente del mercadillo navideño de la Orden de Malta que estará abierto desde hoy hasta el domingo en el 9 de la calle Padilla

Aline Finat montando el mercadillo solidario de La Orden de Malta.
Aline Finat montando el mercadillo solidario de La Orden de Malta.Cristina BejaranoLa Razón

Como cada año, después de no haberse podido llevar a cabo las navidades pasadas por la pandemia, la Orden de Malta vuelve a celebrar su mercadillo anual solidario en la capital como preludio a la Navidad y en beneficio de las obras asistenciales de la Orden de España. Desde hace más de una década, ubicado en el número 9 de la céntrica calle madrileña Padilla, su local acoge desde hoy hasta el domingo los diferentes puestos y actividades para todo aquel que quiera asistir en horario ininterrumpido de 11:00 a 21:00 horas.

La inauguración se llevará a cabo esta mañana con su apertura y contará con la presencia de la Infanta Margarita. Según cuentan desde la organización es asidua a este mercado desde hace años y siempre aprovecha esta cita para confraternizar con el resto de asistentes y organizadores además de comprar regalos para todos sus familiares. Este año cuentan conun puesto de alimentación, en el que destacan los deliciosos dulces hechos por las Clarisas de Chinchón. Además de puestos de ropa con elegantes chaquetas para hombres, pañuelos de seda para mujeres y divertidos conjuntos para los más pequeños, así como varios de bisutería y complementos y una zona dedicada a los más pequeños con estanterías cargadas de juguetes. Y es que, es durante el fin de semana es cuando su público se llena de familias tanto de la capital como de fuera y por ello, la tarde del sábado la suelen enfocar siempre para los más pequeños.

Desde hace cinco años, Aline Finat, es la encargada de su organización y horas antes de la inauguración ha contado a LA RAZÓN cómo es estar al frente de un proyecto como este. «Llegué al frente por cosas rocambolescas. Pero no soy solo yo, tengo un equipo increíble de cinco personas que me ayudan con todo». Sobre el fin de este mercadillo, Finat tiene claros cuáles son los objetivos: además de conseguir recaudación para financiar los proyectos que llevan a cabo en la delegación de Madrid, esta cita es un motivo perfecto de reunión para que las personas se puedan encontrar. «Es la excusa perfecta para que nos reunamos desde las distintas delegaciones y poder vernos una vez al año», apunta Finat.

A pesar de que este año hay muchas limitaciones a causa del coronavirus por cuestión de aforo –han reducido las comidas de 60 a 40–, como medidas preventivas controlarán el número de asistentes y las instalaciones les permiten una ventilación correcta cuando sea necesario. Pese a estas circunstancias, están más que seguros de que el resultado va a ser igual de bueno que años atrás o incluso mejor. «La respuesta que hemos tenido con la pandemia ha sido increíble, pidiésemos lo que pidiésemos nos daban todo y más», relata la organizadora. La Orden de Malta lleva más de 900 años en funcionamiento, dedicándose a obras hospitalarias. Es decir, a todo lo relacionado con ayudar al necesitado llegando a abarca desde personas dependientes, en riesgo de exclusión, con cualquier tipo de discapacidad hasta ancianos. En definitiva, al alcance de cualquiera que lo necesite.

Por toda España

Su expansión ha llegado a 126 países distintos en el mundo que cuentan con representación diplomática. Concretamente en España, cuenta con delegaciones por casi todo el país con sedes en Andalucía, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla, Cataluña, Galicia, Valencia, Navarra y, por supuesto, Madrid. A pesar de que cada una de ellas hace una labor encomiable, desde cada ciudad se centran más en una labor. «En concreto en la capital, hay un gran número de proyectos en marcha y que no dejan de crecer. Empezamos con comedores, después vimos que había necesidad de otro tipo de atención como ropa, duchas, lavandería, servicio médico en todas sus vertientes; desde psicología, podología u odontología», señala Finat.

Pero su onda solidaria va mucho más allá, también tienen en marcha proyectos de dependencia, de acompañamiento a niños con problemas intelectuales, residencias de ancianos y están empezando con ayudas en el ámbito del trabajo social y en la búsqueda de empleo. En definitiva, «intentamos hacer la curva completa y sacar a las personas de una situación de necesidad para ayudarles a que puedan reincorporarse a la sociedad», concluye.