Club Pumas

Discordias políticas dejan a 100 niños sin hockey en Galapagar

Los padres llevan a la concejalía de Deportes a los tribunales para que el club Pumas pueda seguir jugando y les ceda instalaciones

Afectados por el club de Hockey del Polideportivo de Galapagar, el cual ha sido vetado por el ayuntamiento de la localidad.
Afectados por el club de Hockey del Polideportivo de Galapagar, el cual ha sido vetado por el ayuntamiento de la localidad.Jesús G. FeriaLa Razon

Desde hace varias semanas cerca de un centenar de niños del municipio de Galapagar no pueden entrenar hockey, el deporte que llevan practicando más de una década, por desavenencias entre el club y el Ayuntamiento. El pasado mes de septiembre el Club Pumas del Norte de Galapagar tuvo que dejar de hacer uso de las instalaciones municipales donde los niños entrenaban desde su nacimiento, en 2011. Sin embargo, en el último año la continuidad del equipo se ha visto en peligro por discrepancias entre el presidente de la entidad, Carlos Freire, y la Concejalía de Deportes, liderada por Mercedes Nuño.

Según apuntan desde el Ayuntamiento de Galapagar, liderado por el Partido Socialista y Ciudadanos, el motivo del cese del convenio que tenía el club deportivo y el Consistorio ha sido causado por «incumplimientos graves». Mercedes Nuño, concejala de deportes, ha asegurado a LA RAZÓN que «este convenio terminaba el 4 de octubre, pero tuvimos que resolverlo el 30 de septiembre porque no presentaba la documentación necesaria; como el seguro de responsabilidad civil obligatorio para poder hacer cualquier actividad en las instalaciones municipales, los certificados de delitos sexuales de los monitores actualizados, los listados de asistencias por covid…». Un problema de gestión que, según Nuño, viene de atrás, cuando otros partidos lideraban el gobierno municipal, y del que asegura haber sido conscientes varios meses después de tomar el mandato, en mayo de 2019.

Sin embargo, dos padres de los niños afectados, Chus Platón y Francisco Larios, han señalado a este periódico que durante los doce años de vida del Club -por los que han pasado diferentes equipos de gobierno por el ayuntamiento-, «ha funcionado perfectamente y parece que ahora hemos pasado a ser prácticamente delincuentes», apunta el primero de ellos. Ambos coinciden en que el comienzo del problema se remonta a marzo de 2021. «A mí, personalmente, me coge un entrenador y me dice que el Club Pumas va a desaparecer y que le van a dar a él la concesión», relata Larios. Pero no es hasta finales del mes de mayo cuando el presidente del Club convoca una reunión en el Polideportivo Municipal para explicar a todos los padres lo que está sucediendo. «Cuando llegamos, nos encontramos con que no nos dejan entrar al Polideportivo Municipal y la persona de seguridad nos dice que es por orden de la Concejala de Deportes. Al no entender nada, solicitamos una entrevista con ella para que nos explique qué es lo que estaba pasando», añade Larios.

Adjudicación “a dedo”

En palabras de estos padres, la reunión resulta «absolutamente surrealista», porque no les dan ningún tipo de explicación. «La concejala simplemente nos dice que el club Pumas no va a seguir, que van a crear otro y que la concesión está andando y la decisión tomada», apunta Platón. Este nuevo club es el Patines en Línea, el que actualmente tiene el convenio y cuya adjudicación, según califican estos padres se «ha hecho a dedo». «La concejalía de Deportes cree que puede hacer lo que les venga en gana, su idea era acabar con el equipo y que los niños sigan jugando, pero en el equipo que ella ha creado», señala Platón. Por el contrario, Nuño asegura que jamás se les ha impedido la entrada al Polideportivo Municipal.

La concesión de las pistas la tiene ahora el nuevo club -con un convenio de un año más uno- y desde el Concejalía les pidieron que les informasen de las horas que quedasen libres para poder ponerlas a disposición de los vecinos y con posibilidad de alquiler. «Así lo hicimos en un comienzo, pero cuando el otro club estaba entrenando iban a gritarles, había peleas entre padres y se ha creado muy mal ambiente», señala la concejala.

Club de hockey Pumas del Norte Galapagar
Club de hockey Pumas del Norte GalapagarLa Razón

Desde septiembre los Pumas han estado entrenando donde han podido. Primero en la pista de frontón que el Ayuntamiento les cedió -y que luego les quitó porque no se adaptaban a las condiciones del deporte-, se han trasladado a otros municipios y ahora lo hacen en un instituto sin las instalaciones idóneas para su entrenamiento o en un parque público del municipio. Los padres de los chicos afectados han decidido judicializar esta situación, pues no consideran justo que no se les permita jugar como han estado haciendo hasta ahora. «No vamos contra el otro club, creemos que pueden convivir perfectamente los dos, simplemente pedimos que se nos deje jugar como a ellos», dice Larios, y a lo que Platón añade que «lo peor de esto es que la justicia es lenta y la ilusión de nuestros hijos se acaba».

Sin embargo, Nuño dice tener la conciencia tranquila y que «cada día que pasa estoy más seguro de que es algo personal contra mí. Lo único que he hecho ha sido cumplir la ley y habrá que esperar a ver qué dice la justicia». Mientras un centenar de niños no pueden jugar al hockey.