Predicador canónico

Seguimos. Frente a tanto vino de garaje, a esos que se anuncian de autor, a los experimentos para que todos los enópatas descubramos en nuestra ceguera cuál es el terruño, ahí está Predicador. 15 añadas contemplan a un vino que ha nacido con mucha sinceridad. Se trata de un ensamblaje de varias parcelas, todas guiadas por la mano de Benjamín Romeo y hermanos.

Ese heterodoxo bodeguero también tiene un regalo para todos los públicos. Es un vino genuinamente infalible, no decepciona, acompaña todo tipo de situaciones emocionales, y se colocaría en el difícil estándar de dar todo aquello que ofrece. Aunque tenga una apariencia de poca ambición, es muy redondo. Decir que tiene muy buena fruta, que es fresco, que está en pleno equilibrio, y tiene un paso hermoso de boca sin rimbombancia, es una nota que bien podría aplicarse a otros muchos vinos.

Pero aquí hay algo más de hondura y sobre todo personalidad. A lo que ayuda evidentemente el detalle con el que en esa casa se cuida todo el proceso. El personaje un tanto impávido pero muy eficaz al que se homenajea con el nombre y la etiqueta: El Clint Esstwood de la Rioja.

Bodega: Contador.

Vino: Predicador 2019.

D.O.Ca: Rioja.

Precio: 22,70 euros.

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