Noche del jueves

Hombres de verdad

El hombre refinado y culto, de espiritualidades humanísticas y abrochado de talentos artísticos, ha sucumbido bajo el peso de las mancuernas, las tablas de abdominales, los espejos de gimnasio

FILE - Tesla and SpaceX Chief Executive Officer Elon Musk speaks at the SATELLITE Conference and Exhibition in Washington, Monday, March 9, 2020. Twitter's regularly scheduled shareholder meeting Wednesday, May 25, 2022, won't include a vote on Musk’s $44 billion bid for the social platform. That vote will take place at a yet-undetermined date in the future. (AP Photo/Susan Walsh, File)
FILE - Tesla and SpaceX Chief Executive Officer Elon Musk speaks at the SATELLITE Conference and Exhibition in Washington, Monday, March 9, 2020. Twitter's regularly scheduled shareholder meeting Wednesday, May 25, 2022, won't include a vote on Musk’s $44 billion bid for the social platform. That vote will take place at a yet-undetermined date in the future. (AP Photo/Susan Walsh, File)Susan WalshAgencia AP

El hombre-macho es un arquetipo pasado, como John Wayne y los éxitos de Ramoncín. Lo que sucede es que el hombre del futuro no proviene de la utilería ideológica del feminismo, que sueña con un modelo de hombre con arrobas y “e”, y mucho menos del superhombre filosofado por Nietzsche, sino de las leyes del mercado, que hoy en día son las leyes de la naturaleza humana, por mucho que le duela a la izquierda/Ada Colau. Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, y el capitalismo, que no es menos Dios y que de hecho es el Dios profano de nuestro siglo, ha creado un hombre hecho a la medida de la oferta y la demanda, la bolsa de Wall Street, el alza de valores y los asuntos bursátiles.

El hombre refinado y culto, de espiritualidades humanísticas y abrochado de talentos artísticos, ha sucumbido bajo el peso de las mancuernas, las tablas de abdominales, los espejos de gimnasio y el corte de pelo mullet, que parece una cosa muy moderna pero que ya estilaba David Bowie. En un mundo de publicidades, lo que se impone es el hombre-anuncio, que no es el que pasea por la Puerta del Sol con el cartel de «Se compra oro», sino el que impone Instagram y hace marca de sí mismo en sus «Stories». Las redes sociales no solo marcan tendencia, también nos revelan cuál es la tendencia social.

Ahí encontramos una publicidad que reza “escucha audiolibros para hombres de verdad”, lo que sucede es que no se refiere a las obras de Charles Dickens o de Santiago Posteguillo, con sus romanos proteicos, sino de títulos como Papá rico, papá pobre, El camino hacia la riqueza, Elon Musk, Las 48 leyes del poder o Trabajo profundo. Viene así un hombre materialista, competitivo, emprendedor, cachas, de pocas empatías hacia el prójimo y escasas entendederas humanas, pero muy neoliberal. El padre de familia madrugadora que viaja en metro no debe reconocerse en el modelo de este hombre del futuro/mañana. Pero claro, él es un asalariado y lo que se lleva hoy son los triunfadores.