Tiroteo en Serrano

El conde de Atarés, que mató a tiros a su mujer y a una amiga, no tenía permiso de armas

La Policía halló en su casa escopetas y pistolas pero en el registro de Guardia Civil no consta ningún permiso a su nombre

Fernando González de Castejón, conde de Atarés y marqués de Perijaa, que se suicidó ayer después de matar a tiros a su mujer, de 44 años, y a una amiga de ésta, de 70, en su piso de la calle de Serrano, no tenía permiso para tener todo el «arsenal» de armas que, según fuentes policiales, tenía en la vivienda donde residían y que fue escenario del doble crimen. El aristrócrata, de 53 años, no figura en el registro de la Guardia Civil ni les consta que nunca hubiera pedido ningún permiso para tener ningún arma en casa ni que comunicara haberlas recibido en herencia, algo que es obligatorio.

Si hubiera sido así, cualquier ciudadano tiene la obligación de depositar las armas en el instituto armado para que figure el nuevo propietario y no siempre se concede permiso aunque sean, como muchas veces se alega, antiguas, de colección o sin posibilidad de uso, ya que muchas pueden ser modificadas para su utilización.

Otra posibilidad es que el titular fuera algún conocido con permiso de armas y que las guardara en la vivienda del marqués para tenerlas guardadas en un armero. En cualquier caso, hasta que los agentes del Instituto Armado no comprueben, a través del número de serie, a nombre de quién figuran esas armas, se desconoce de dónde las sacó el presunto autor del doble crimen.

Un silenciador y munición

Estas comprobaciones se realizarán una vez que la Policía Nacional, encargada de investigar el suceso, entregue con la autorización judicial, el «arsenal» incautado en la vivienda del crimen. Hay, al menos, dos escopetas –con las que los vecinos aseguran que tiraba a dianas desde el patio interior del edificio– y una pistola que sería el arma homicida, ya que estaba a los pies del cuerpo sin vida del hombre y sería con la que él mismo se habría suicidado tras matar a las dos mujeres. Los agentes del Grupo V de Homicidios también se incautaron de un silenciador y munición.

Al parecer, a tenor de los datos que se desprenden de la autopsia practicada a los tres cadáveres, los investigadores barajan que el marqués matase primero a su mujer, Gema, en la cocina de la vivienda y posteriormente a la amiga de ésta que en un primer momento se pensaba que pudiera ser la empleada del hogar. De hecho, esta mujer cuidaba a veces de la niña de 10 años que el matrimonio tenía en común y que, afortunadamente, se encontraba de viaje en París cuando su padre cometió el crimen.

Tres cadáveres

Pasó un tiempo hasta que Fernando reunió el valor necesario para descerrajarse a sí mismo un tiro que acabaría con su vida. Fue un vecino del inmueble quien vio un cadáver por la ventana y avisó al portero de la finca, quien habría dado la voz de alarma a la Policía. Dado que creían que podía haber alguien armado en el interior, los agentes entraron con refuerzos de la UPR en el interior. Allí comprobaron que las tres personas que había ya se encontraban fallecidas y se procedió a proteger la escena del crimen hasta la llegada de los agentes del DEVI de Policía Científica, que tomarían muestras del escenario para descartar la implicación de otras personas en el suceso.

Todos sabían que Fernando era un tipo violento y un tanto excéntrico. Al parecer, en la casa tenía armaduras y material fascista y no ocultaba su ideología en público. Quienes le trataron aseguran que tenía problemas con las drogas y que tras el confinamiento su situación empeoró. Su familia era la primera que conocía de su agresividad. La delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, confirmó esta mañana en Telemadrid que en 2009 un juez le impuso una orden de alejamiento de su madre y su hermana tras haber sido denunciado por ellas por malos tratos y que en 2018 también fue detenido por la Policía Nacional por violencia de género con su actual mujer, ahora asesinada. Alguien llamó a la Policía y ésta actuó de oficio pero ella no quiso interponer ninguna denuncia y no fue incluida en el sistema VioGen. Ahora la ha matado.