Educación
FP: 7.100 plazas vacantes en Madrid en ciclos con alta empleabilidad
El Grado Superior de Construcciones Mecánicas, con un 100% de inserción laboral, tiene el 50% de plazas sin ocupar. En los ciclos más demandados sobran plazas
María Luisa Hidalgo, la directora del Instituto Educación Secundaria Isaac Peral, de Torrejón de Ardoz, aún no logra entender qué está ocurriendo para que ciclos formativos de Formación Profesional que se ofrecen en su centro y que tienen una empleabilidad del cien por cien tengan plazas vacantes. Es el caso de ciclo superior de Automatización y Robótica Industrial, que se imparte en horario vespertino, con 20 vacantes. Las mismas que tiene el de Automoción. En el de Energías Renovables, las plazas libres llegan incluso a 23, mientras que en Sistemas de Telecomunicaciones e Informáticos hay 15.
El suyo no es un caso único. Pese a que el número de alumnos matriculados en FP en Madrid se ha disparado y es ya superior al de Bachillerato, una vez analizado el proceso de matriculación en la Comunidad de Madrid, el resultado es que más de 7.100 plazas en centros sostenidos con fondos públicos han quedado vacantes durante este curso académico, según los datos facilitados por la Consejería de Educación y Universidades.
Se da la circunstancia, además, de que el mayor número de puestos libres se da en ciclos formativos que tienen muy alta inserción laboral. El ejemplo más llamativo es el de Grado Superior de Construcciones Metálicas, que cuenta con un 100% de graduados que encuentran trabajo en el primer año al terminar sus estudios. Sin embargo, la mitad de las plazas han quedado sin ocupar este curso.
En la misma situación se encuentran los grados superiores de Dirección de Servicios de Restauración, que tiene un 69% de tasa de inserción laboral y han quedado un 57,5% de las plazas libres; y en el de Programación de la Producción de Fabricación Mecánica, con un 25,8% de vacantes, cuando el 68,8% de graduados encuentran trabajo en el primer año.
Según la Consejería de Educación, esta situación también se ha dado, aunque en menor medida, en los ciclos de Grado Medio, en los que, por ejemplo, Servicios de Restauración, que cuenta con un 75,8% de inserción laboral, ha quedado con un 38,6% de puestos libres; y Panadería, repostería y confitería, ha dejado sin cubrir un 17,7% de sus plazas disponibles, cuando un 76,7% de quienes obtienen esta titulación encuentra trabajo sin problemas.
Hidalgo cree que en esto puede que tenga algo que ver en su instituto de Torrejón de Ardoz el hecho de que parte de los ciclos se ofrecen en el turno vespertino. «A los alumnos les cuesta matricularse en horario de tarde, pero estos ciclos no están pensados solo para estudiantes que acaben de titular la ESO o Bachillerato, sino también para personas que están trabajando o que necesitan reciclarse y lo ven como una oportunidad de cambio en su vida laboral», expone.
Otro de los motivos que considera que puede estar detrás de esta situación es «el desconocimiento». «Hay personas que puede que no sepan que la Formación Profesional es una oportunidad muy importante de encontrar empleo. Nosotros colaboramos con muchas empresas, mantenemos un contacto muy estrecho para adaptar la formación que se ofrece a los alumnos a sus necesidades sin dejar de seguir la normativa. Además participamos en ferias profesionales e incluso organizamos jornadas técnicas para que las empresas se acerquen a nuestro instituto».
De ahí que la directora del Instituto de Torrejón de Ardoz anime a los alumnos a que no se matriculen solo en los ciclos que conocen. «A muchos les atrae la informática, la sanidad o las actividades físico-deportivas, pero hay otros muchos ciclos que ofrecen unas oportunidades laborales muy grandes».
Por eso considera que uno de los problemas a los que se encuentra el sistema es la «falta de orientación» al alumnado, especialmente en los institutos que carecen de ciclos de Formación Profesional. «Se olvidan de nosotros, de que hay otros itinerarios que no es exclusivamente el de Bachillerato, porque, además, desde la FP también se puede dar el salto a la universidad sin necesidad de realizar la Evau».
A eso añade el panorama al que se encuentra la FP Básica, el camino académico que recorren los alumnos con bajo rendimiento en la ESO. «A veces se deriva a estudiantes que tienen mal comportamiento en clase, los orientadores mandan al que se porta mal y eso es una garantía de fracaso. Falta orientación, cuando la FP Básica es una oportunidad de desarrollo profesional», lamenta.
Los más demandados
Resulta llamativo igualmente que los ciclos más demandados por los estudiantes también han quedado con vacantes una vez terminado el proceso de matriculación a comienzos del mes de octubre. Así, en Grado Superior, los ciclos de Automoción, Administración y Finanzas y Educación Infantil, han quedado con un 16,11%, 9,4% y 3,6% de plazas libres respectivamente, cuando todos ellos cuentan con una inserción laboral superior al 73%.
En el caso de los ciclos de Grado Medio con más demanda, han quedado un 24,8% de puestos libres en Atención a personas en situación de dependencia y un 15,9% en Farmacia y parafarmacia, en los que más del 72% de sus titulados obtienen un trabajo en el primer año después de terminar sus estudios.
De hecho, en Grado Medio han quedado vacantes en ciclos muy demandados como Guía en el medio natural y de tiempo libre con 142 plazas, Sistemas microinformáticos y redes, con 192, y Cuidados auxiliares de enfermería, con 226. De igual forma en Grado Superior han quedado 75 vacantes en Marketing y publicidad, 129 en Desarrollo de aplicaciones Web y 140 en Administración de sistemas informáticos en red y en Desarrollo de aplicaciones multiplataforma.
Nuevas plazas
La Comunidad de Madrid ha incrementado este año en 10.000 el número de nuevas plazas públicas para este curso, que se suman a las 15.000 que se crearon en los dos últimos años.
Este curso también se ha contratado a cerca de 600 nuevos profesores, como parte de la estrategia del Gobierno autonómico de fomentar unos estudios que registran una alta inserción laboral.
Pese a esta circunstancia, la FP vive su momento dorado. Si bien hasta hace unos años se consideraba un itinerario educativo de segunda, la percepción de estos estudios ha cambiado. Y es que parece que ha calado la idea de que el futuro del empleo llega de la mano de estos estudios ya que, en menos de cuatro años, el 60% de los empleos precisarán de una Formación Profesional de grado medio o superior.
Su alta empleabilidad ha hecho que se convierta en una opción atractiva para muchos jóvenes madrileños. De hecho, la inserción laboral de los estudiantes egresados de Formación Profesional alcanza el 70 por ciento de media, aunque hay algunas titulaciones que cuentan con un 100% y en otras hay más demanda de mano de obra de estos titulados que estudiantes en las aulas formándose.
El auge de estos estudios es tal que si bien en el curso 2019/2020 el número de estudiantes matriculados en centros públicos no superaba los 100.000, el curso pasado se alcanzó una cifra récord de matriculados: 136.802, al sumar otros 7.431 (+5,7%), mientras que el número de alumnos que escogió Bachillerato fue de 11.018, lo que suponen solo 2.547 alumnos más, según los datos que maneja la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.
Sin embargo, expertos educativos, como Ismael Sanz, profesor de Economía Aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos, creen que uno de los retos a los que se enfrenta ahora la FP es al desajuste entre la oferta y la demanda de plazas. «No siempre los ciclos más ofertados por las administraciones o más demandados por los estudiantes son los que tienen mayor inserción laboral”, asegura.
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