Así será el nuevo teleférico de Madrid que triunfará en Instagram

El teleférico de Casa de Campo volverá a surcar el cielo de Madrid a partir de 2026. Así lo anunciaba ayer el alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida, en la presentación del proyecto que «renovará por completo la instalación actual», que lleva fuera de servicio desde comienzos del pasado año, al no pasar la inspección por fallos en el cable. Por este motivo, se remplazará tanto la estructura del cableado como sus icónicas cabinas, en una inversión de 15 millones de euros. El recorrido, que no será alterado, consta de 2,5 km entre la estación de pintor Rosales y la del Cerro Garabitas. «Forma parte de la memoria sentimental de los madrileños», aseguraba ayer el alcalde sobre el mítico trayecto. También destacó su «potencial turístico», como una forma rápida y sostenible de conocer Madrid desde el cielo.

Almeida, junto a la vicealcaldesa Inma Sanz y el delegado de Movilidad Borja Carabante, confirmaba así que «se reforzará la seguridad de esta icónica atracción, mientras se apostará por alcanzar una accesibilidad universal, con cabinas más espaciosas y adaptadas a todo tipo de movilidades». Las nuevas cabinas, contarán con una casi completa superficie acristalada, que permitirá compartir contenido y vistas en redes sociales con mucha más facilidad. Así, el privilegiado paisaje madrileño se abre a las redes sociales. Además, contarán con una capacidad de 10 personas, mientras que hasta ahora era solo de seis, con la excepción de las dedicadas a personas con movilidad reducida, que albergarán hasta ocho tripulantes. Gracias a esta renovación, el Ayuntamiento espera dotar al sistema de una capacidad de hasta 1.800 personas por cada hora de servicio.

Como aseguran desde el Ayuntamiento, la renovación y el cambio de tecnología permitirá dotarlo de un funcionamiento completamente automático y seguro, con alta capacidad, garantizando un gran confort a los usuarios. Además, se trata de «un medio de transporte respetuoso con el medio ambiente, ya que utiliza energía limpia como fuente de alimentación y presenta bajas emisiones de ruido».

Esta mítica atracción madrileña cuenta con un importante legado histórico que el consistorio quiere recuperar. El Teleférico de Madrid fue inaugurado en junio de 1969 por el entonces alcalde local, Carlos Arias Navarro. Con las directrices técnicas de la empresa suiza Von Roll y bajo la supervisión del Ministerio de Obras Públicas, las obras comenzaron a mediados de 1968 y concluyeron en el plazo de un año con una inversión inicial de 100 millones de pesetas. El Teleférico fue concebido con una longitud de 2.500 metros y dispone en la actualidad de 80 cabinas. El viaje, con una duración de 11 minutos, transcurre a 40 metros del suelo, asegurando una de las mejores vistas de Madrid. Como el London Eye en Londres, pretende consolidarse con esta renovación como uno de los lugares más icónicos y más «instagrameables» de la capital. Además, su lavado de cara, que hará de sus cabinas un espacio totalmente transparente, confortable y más espacioso, reducirá posibles sensaciones de vértigo, mareo o claustrofobia.

Así, se dará impulso al espacio de Casa de Campo, marcado históricamente por otros lugares emblemáticos, como el Parque de Atracciones o la Escuela Taurina de El Batán. En definitiva, se trata de una de las zonas verdes de Madrid por antonomasia, con 1.722 hectáreas, que la convierten en uno de los pulmones de la capital. Con la denominación de parque cumplirá en mayo 93 años de historia, aunque su origen se remonta al siglo XVI. Su extensión quintuplica la de otros espacios icónicos a nivel mundial como Hyde Park, en Londres, o el Central Park de Nueva York.

La capital de los eventos

El propio alcalde también atendía a los medios sobre la frenética actualidad de la capital en las últimas semanas, con anuncios de grandes eventos como el nuevo Gran Premio de Fórmula 1 en IFEMA, también para 2026. Durante su intervención celebró la llegada a Madrid de los premios Laureus, «los Oscar del deporte», como el propio Almeida calificó.

Pero por si fuera poco, también dejaba caer que en los próximos días anunciará el aterrizaje de otra gran competición internacional por primera vez en la capital. Curiosamente, este adelanto, coincide con las recientes declaraciones del luchador español (de origen georgiano) Ilia Topuria, que ya da por hecho que la UFC llegará a Madrid este mismo año. De hecho, el peleador va más allá y propone el renovado Santiago Bernabéu como el escenario ideal para esta cita histórica. Además, el propio CEO de la UFC, Dana White, ya habría dado el visto bueno al deseo de Ilia. De hecho, esta competición ya ha salido de Estado Unidos en otras ocasiones, como en la pandemia, con la burbuja dedicada a los combates en Abu Dhabi, a la que bautizaron como «La Isla de la Lucha».

Antes de ese hipotético evento en Madrid, Topuria se enfrenta a Volkanovski, actual poseedor del título mundial, el próximo 18 de febrero en el evento UFC 298, en California. Sin embargo, el resultado de la pelea no afectará en la llegada de la competición a España, que también podría estar apoyada por el streamer Ibai Llanos. El gran seguimiento mediático de este combate habla del crecimiento que está teniendo este deporte (MMA o Artes Marciales Mixtas) en España, donde se celebra este fin de semana la segunda edición del torneo de lucha DWT.