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Cultura

El Auditorio Nacional recibe el “Universo Paganini” en la quinta edición de “Viena en Madrid”

El conjunto vienés liderado por Mario Hossen ofrece un programa de cámara este fin de semana

Paganini Emsemble Viena, al frente de la cual está Mario Hossen La Razón

La quinta temporada del ciclo «Viena en Madrid» avanza esta semana hacia su siguiente estación: un viaje al universo creativo de Niccolò Paganini que llegará este viernes a la Sala de Cámara del Auditorio Nacional. Tras el arranque de la programación otoño-primavera, la ciudad vuelve a situar la música clásica en el centro de su agenda cultural con una propuesta que combina tradición, rigor artístico y una clara vocación de apertura hacia nuevos públicos.

Paganini Ensemble Viena, al frente de la cual se encuentra el violinista Mario Hossen, será el protagonista de esta segunda cita del ciclo este fin de semana. Frente al despliegue sinfónico que suele asociarse a los grandes programas vieneses, este concierto propone una aproximación más íntima, casi de laboratorio, al genio italiano. La elección no es inocente: el ciclo busca equilibrar formatos y estéticas, combinando el repertorio de cámara con grandes veladas sinfónicas para atraer tanto a los entendidos como a quienes se acercan por primera vez a este tipo de programación.

Programado para el 29 de noviembre a las 19:30, Universo Paganini promete mostrar el lado más poético y expresivo del compositor. El objetivo es «redescubrir a Paganini desde la cercanía», con un repertorio que pone el foco en las posibilidades narrativas de la cuerda, las texturas íntimas y la expresividad. En un contexto cultural marcado por la competencia entre géneros y formatos, este tipo de propuestas refuerzan el carácter diferencial del ciclo: una mirada amplia que intenta trasladar a Madrid la diversidad musical que define a la capital centroeuropea.

Concierto de Año Nuevo

Consolidado ya como uno de los proyectos más reconocibles de la música clásica en la ciudad, «Viena en Madrid» desarrolla esta temporada un total de siete conciertos que se extenderán hasta mayo de 2026. Tras la cita de Paganini, el ciclo pondrá rumbo a uno de sus momentos más populares: el Concierto de Año Nuevo de Viena en Madrid, una experiencia que reproduce el espíritu festivo de la famosa tradición vienesa y que reunirá, el 3 de enero, a miembros de la Orquesta Filarmónica de Viena en la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional. Será el primero de los dos conciertos dedicados al Año Nuevo, ya que el ciclo ha vuelto a programar una versión pensada para el público familiar y juvenil el 4 de enero, con precios reducidos y un enfoque pedagógico que busca atraer a nuevas generaciones.

A partir de febrero, la programación se desplazará de nuevo hacia formatos de cámara con un Quinteto de viento con piano encabezado por la prestigiosa fagotista Sophie Dervaux, integrante de la Filarmónica de Viena. El repertorio (Mozart, Beethoven, Saint-Saëns y Poulenc) ofrece una panorámica que recorre tres siglos de música europea, una combinación que subraya la voluntad de acercar obras fundamentales del repertorio sin caer en programaciones previsibles. Este concierto, previsto para el 6 de febrero, será de nuevo en la Sala de Cámara, un espacio que permite al público sentir de cerca el trabajo de los intérpretes y apreciar la riqueza tímbrica del viento en un entorno más contenido.

Uno de los momentos de mayor carga espiritual llegará el 21 de febrero, con el conjunto Barucco (Viena) interpretando un programa que combina el misticismo coral de Pärt y Knut Nystedt con el Réquiem de Mozart, una de las obras más conocidas del repertorio sacro occidental. Bajo la dirección de Heinz Ferlesch y con la participación de la soprano Miriam Kutrowatz, la velada se plantea como un recorrido emocional «hacia el paraíso», una aproximación que busca conectar música y experiencia íntima en un contexto donde el público madrileño muestra un creciente interés por programas de carácter espiritual.

La temporada cerrará el 14 de mayo con la Orquesta Filarmónica Nacional de Armenia dirigida por Eduard Topchjan, que contará con la presencia del reconocido violinista Sergey Khachatryan. El repertorio (Brahms, Chaikovski y Khachaturian) anuncia una noche de gran formato, marcada por la intensidad sinfónica, el lirismo romántico y un guiño al legado musical armenio, cada vez más presente en los escenarios europeos.