La semana
Ayuso se refuerza en Texas mientras Sánchez se desgasta con Trump
La presidenta madrileña convierte su misión económica en Estados Unidos en un escaparate de estabilidad frente al Gobierno central
El estruendo político volvió a cruzar el Atlántico esta semana justo cuando Isabel Díaz Ayuso preparaba su viaje a EE UU. Cuando Pedro Sánchez intenta capear el temporal tras perder el pulso con Donald Trump, la presidenta madrileña emprende su quinto rumbo al país norteamericano. En Texas, ha iniciado una campaña de refuerzo de la imagen de Madrid como región abierta a la inversión. En plena tensión entre el presidente del Gobierno y el líder republicano, que advirtió de la posibilidad de sacar a España de la OTAN, la líder madrileña busca situar a la región como enclave fiable, estable y atractivo para los grandes capitales internacionales.
La misión económica y promocional avanza con reuniones con ejecutivos de compañías como Tesla, Oracle, Meta, Amazon y Cisco, además de encuentros institucionales con autoridades texanas y representantes del ámbito tecnológico. El objetivo del viaje es «atraer inversiones, promover la cultura madrileña y consolidar alianzas estratégicas en sectores de innovación, turismo y energía limpia», según el Ejecutivo regional, que subraya también la presencia de Ayuso en el Gran Premio de Fórmula 1 que se celebra en Austin. El evento servirá de escaparate de la imagen de Madrid de cara al campeonato que la capital acogerá en 2026.
La captación de inversiones internacionales es una de las palancas con las que el Gobierno autonómico suele contar para narrar el éxito de su modelo económico. Y los viajes al exterior forman parte de la consecución de esos resultados, según apuntan en Sol. La semana de su visita a Austin, Ayuso ha hecho balance de la gestión de la agencia regional Invest in Madrid que se ocupa de la captación y atracción de estas oportunidades Desde el comienzo de la legislatura la agencia ha atraído 148 proyectos a la región, con una inversión de más de 2.700 millones de euros. La misión a Estados Unidos conecta con la estrategia económica regional presentada esta semana: el plan de distritos industriales de la Comunidad de Madrid, un proyecto que busca ordenar y consolidar los polos productivos emergentes en distintos puntos del territorio. El plan pretende generar sinergias entre empresas, universidades y centros tecnológicos con una red de parques industriales modernos e interconectados. La iniciativa se inspira en experiencias internacionales de éxito que han transformado capitales en referentes para la inversión tecnológica. El Gobierno madrileño quiere potenciar la colaboración público-privada para impulsar el empleo y la competitividad en este modelo de innovación compartida y la cita de Ayuso en Texas refuerza la promoción internacional de su modelo.
En paralelo a la promoción exterior, la Comunidad ha situado esta semana las cuentas públicas en el centro del debate. Madrid presentará sus presupuestos y reclama además los 10.500 millones de euros que, según sus cálculos, el Gobierno de Sánchez adeuda a la región por servicios, inversiones y compromisos no ejecutados desde 2019. La consejera de Economía, Rocío Albert, ha defendido esta cuantía como elemento clave para sostener inversiones en infraestructuras y servicios. El Ejecutivo madrileño ha vinculado la agenda inversora con la exigencia de un tratamiento fiscal y financiero justo por parte de Moncloa cuando se mantiene la incertidumbre presupuestaria del Ejecutivo central.
La Comunidad ha confirmado que sí presentará sus cuentas para 2026, con la promesa de que serán «realistas, prudentes y de marcado carácter social». En contraposición, desde Moncloa siguen sin presentar los Presupuestos Generales del Estado, lo que ha alimentado la crítica de la Puerta del Sol hacia la parálisis del Gobierno.
En ese contexto de tensión fiscal y política, el viaje de Ayuso a Texas cobra un valor simbólico: mostrar que Madrid puede ser un motor económico frente a la incertidumbre. Los tres mensajes de la semana cierran el círculo del modelo de éxito con el que Madrid se ha presentado en Texas: estabilidad fiscal, orden productivo y proyección internacional.
EE UU sigue siendo uno de los principales inversores en la región y Ayuso no ha dejado pasar la crisis de interlocución de Moncloa con la Administración Trump para multiplicar esas sinergias. Con 3.375 millones de euros en 2024, es el segundo país inversor en la Comunidad de Madrid, aseguran en el Gabinete autonómico.
El gesto frente a Sánchez se produce tras los reproches del presidente estadounidense y la amenaza de la imposición de aranceles a España por la postura del Gobierno en relación con la inversión en Defensa. Con Moncloa centrada en disputas internacionales y Sol en exhibir estabilidad, la confrontación se ha reeditado esta semana con el aborto, un asunto que el Gobierno de Sánchez quiere seguir estirando para su beneficio político y como cortina para opacar sus problemas de corrupción y desgaste internacional, intuyen en el PP.
El Gobierno de Ayuso ha querido poner el foco en la economía y apartarse de la agenda que interesa al PSOE. El viaje de la presidenta va encaminado a consolidar la imagen de Madrid como una región competitiva en el contexto global. En los últimos años, la Comunidad ha intensificado su relación con EE UU, estableciendo contactos con cámaras de comercio, fondos de inversión y universidades y promoviendo acuerdos en sectores como la biotecnología, la inteligencia artificial y el turismo cultural.
La visita a Texas refuerza esa estrategia. No sólo se trata de captar inversiones, también de proyectar el modelo económico madrileño, basado en bajos impuestos, desregulación y colaboración público-privada. «Cada visita institucional tiene retorno en inversión, empleo y visibilidad», destacan en el equipo de la presidenta desde donde subrayan que las misiones económicas previas han permitido abrir canales con multinacionales que hoy operan en suelo madrileño.
La oposición ha vuelto a criticar la agenda internacional de Ayuso por «desconocer» el retorno de esos viajes. «Nunca nos han sabido concretar inversiones cerradas», ha asegurado el diputado de Más Madrid, Hugo Martínez Abarca, mientras en el PSOE censuran que «la repercusión posterior en los ciudadanos de Madrid» no se vea «reflejada después en asuntos tangibles», como ha denunciado la secretaria general de los socialistas madrileños, Pilar Sánchez Acera. En su opinión, «no hay una agenda clara de trabajo y muchas de las inversiones de las que habla han sido cerradas con el Gobierno de España, o están en un estado muy avanzado”.
La presidenta regional ha construido una agenda exterior cada vez más activa, con visitas a Estados Unidos, Reino Unido e Hispanoamérica, en las que ha vinculado el crecimiento madrileño al dinamismo de su sector privado. En el plano político, el contraste con Moncloa se evidencia en cada cita: mientras Sánchez se ve envuelto en tensiones internacionales y crisis internas, Ayuso saca rédito internacional al trazar la imagen de una administración eficaz, con presupuestos, plan industrial y una estrategia exterior propia. La visita a Texas refuerza su objetivo.