Gastronomía

La otra capital gastronómica: Madrid se come en los barrios

"Cómete Madrid", la última campaña de la Academia Madrileña de Gastronomía, busca promover y poner en valor la riqueza culinaria de la capital y de sus barrios

La emblemática tienda de La Pajarita
La emblemática tienda de La PajaritaLa Razón

Madrid no empieza en Sol ni se detiene en el Retiro, aunque el turista insista. La verdadera ciudad se extiende mucho más allá de las avenidas luminosas y los restaurantes con estrella. Allí donde el humo del cocido se mezcla con el perfume de los talleres, donde los parroquianos siguen ocupando la barra como si fuera una segunda casa, late la otra capital gastronómica: la de los barrios.

Carabanchel, Vallecas, Tetuán, Usera, Hortaleza… nombres que suenan a vida diaria y que, sin embargo, esconden una diversidad culinaria que desarma cualquier tópico. En ellos se guisan historias con más fondo que un caldo de cocido, recetas heredadas de madres y abuelas, fórmulas que resisten al paso del tiempo como pequeños actos de rebeldía. Frente al escaparate del centro, donde la ciudad se maquilla para la foto, los barrios preservan la autenticidad, la mezcla, el caos amable que define el espíritu madrileño.

Con esa premisa nace ‘Cómete Madrid’, la última campaña de la Academia Madrileña de Gastronomía, con el patrocinio del Área de Turismo del Ayuntamiento de Madrid, con la que busca promover y poner en valor la riqueza culinaria de la capital y de sus barrios. La iniciativa consiste en una serie de contenidos multimedia –vídeos y artículos– que, a lo largo de doce meses, recorrerán la ciudad mostrando cómo se vive y se disfruta la gastronomía en todas sus formas: desde los grandes restaurantes de referencia hasta las tabernas más castizas. Los propios miembros de la Academia serán los encargados de narrar y protagonizar estas píldoras que se difundirán en las redes sociales de la Academia (@academiamadrilenadegastronomia en Instagram) y en su web www.academiamadrilenadegastronomia.org). El objetivo, acercar al gran público esa mezcla de tradición y modernidad que define a Madrid, una ciudad donde conviven casas centenarias con templos de la vanguardia y bares de barrio con establecimientos de cocina internacional.

Desde la casquería popular –esas gallinejas y entresijos que muchos llaman “las barritas energéticas de Madrid” y que solo se disfrutan en la capital– hasta los turrones artesanos de Casa Mira o El Riojano, pasando por los míticos caramelos de violeta de La Pajarita, cada capítulo se adentrará en costumbres, recetas y rincones que conforman un mosaico único. Así, la campaña arranca este otoño con un episodio dedicado a la casquería, visitando El Guiso, en el barrio del Pilar, y Casa Enriqueta, el mítico de Carabanchel. Habrá también una entrega sobre los fresquísimos pescados y mariscos que se pueden disfrutar en restaurantes como Hermanos Álvarez (Hortaleza), Taberna Delfín-Casa Iván (Usera) o Casa Adriano (Tetuán). En Navidad, el foco estará en el centro de Madrid para mostrar el ambiente de las calles iluminadas, el bullicio de las compras y, sobre todo, los dulces típicos de esta época desde El Riojano, histórico obrador fundado en 1855 en la calle Mayor y célebre por sus tartas de yema, pestiños, tejas de almendra o roscones de Reyes, y Casa Mira, especialista en turrones, mazapanes y peladillas desde mediados del siglo XIX. A lo largo de 2026 la campaña seguirá explorando el mapa gastronómico de la capital en toda su amplitud. Se hablará del vermut, en Madrid, un auténtico ritual que trasciende la bebida para convertirse en un acto social los domingos por la mañana; de cocido madrileño, desde la compra de ingredientes en los mercados tradicionales hasta su degustación en casas emblemáticas como Taberna Pedraza o La Cruz Blanca de Vallecas; de las mejores heladerías –cuando legue el verano– y obradores; de las casas de comidas de siempre, como Conduma, Isamar o Maeztu, que rescatan la esencia de la cocina cotidiana madrileña; y de las grandes mesas donde hacer negocios, con ejemplos como Saddle. No faltarán tampoco capítulos dedicados a la cocina regional, con tabernas como Manduca o Taberna Pedraza, y a la cocina internacional, con propuestas como Laan (Asia), Noi (Italia) o Kamín (Tailandia).

En palabras de Almudena Maíllo, concejal delegada de Turismo del Ayuntamiento de Madrid, «la gastronomía es el segundo motivo por el que un turista viene a Madrid. Forma parte del estilo de vida de los madrileños y su gran diversidad representa la esencia de Madrid: la ciudad donde se cruzan los caminos. Por eso son importantes iniciativas como ‘Cómete Madrid’, una invitación a visitantes y madrileños a descubrir la identidad de su cocina en todos sus barrios».

Desde su fundación en 2005, la Academia Madrileña de Gastronomía ha trabajado por preservar y difundir los platos y costumbres más emblemáticos de la ciudad y reconocer la labor de sus chefs y hosteleros. Con esta iniciativa, busca mostrar cómo la capital ha sabido conjugar tradición y modernidad convirtiéndose en una de las capitales gastronómicas de referencia mundial. «En Madrid conviven las mesas de alta cocina con las tabernas de toda la vida; los locales de moda con los bares familiares que llevan décadas en pie. Ese equilibrio es lo que hace única a nuestra gastronomía y queremos dar visibilidad a toda esa diversidad, desde Chamberí hasta Vallecas», afirma Rogelio Enríquez, presidente de la institución. La campaña contribuirá además a consolidar la imagen de la ciudad como uno de los destinos gastronómicos más atractivos de Europa, reforzando su capacidad para atraer turismo de calidad y proyectando la identidad madrileña más allá de sus fronteras.