Cae una banda que robó 600.000 euros en zapatillas gracias a matrículas falsas

El grupo 21 de Policía Nacional, especializado en robos con violencia acaba de desmantelar una organización dedicada a butrones y robos de grandes botines. La operación se ha cerrado con hasta ocho detenidos, cuatro de ellos ya en prisión, aunque aún siguen investigaciones abiertas.

Entre los hechos más destacados que se atribuyen a este grupo criminal, destaca un robo con fuerza cometido en una empresa de la localidad madrileña de Humanes (Madrid), el pasado mes de marzo. En este caso, a través de un agujero practicado en el techo, estos individuos lograron sustraer alrededor de 2.000 pares de zapatillas valoradas en 600.000 euros. Asimismo, apenas dos semanas después, en una nave industrial de Manises (Valencia), volvieron a actuar, cortando la chapa de la cubierta exterior y apropiándose de productos de alimentación, garrafas de aceite y artículos de cosmética valorados en más de 23.000 euros.

Acto seguido al robo, se desplazaban a una finca situada en las afueras de Madrid donde ocultaban la mercancía temporalmente antes de darle salida en el mercado negro a través de una red de receptadores. Allí se hallaron neveras que escondían grandes cargamentos de armas de fuego, así como maquinaria para troquelar y hasta inhibidores de señales para desactivar alarmas de seguridad.

El avance de la investigación permitió identificar a los ocho integrantes del grupo criminal, todos ellos varones, realizándose seis registros simultáneos en sus respectivos domicilios el pasado 26 de abril, procediendo a continuación a su detención como presuntos responsables de 21 ilícitos penales –cinco robos con fuerza, siete sustracciones de vehículos, cinco falsificaciones de documento oficial, un delito de daños, tenencia ilícita de armas de fuego y pertenencia a grupo criminal–. Uno de los detenidos ya estaba en prisión y utilizaba sus permisos para volver a delinquir.

La mayoría del instrumental encontrado se utilizaba para falsificar matrículas de coches. Su modus operandi consistía en duplicar matriculas muy similares a las que encontraran en anuncios de coches de segunda mano, las cuales montaban en coches sustraídos de alta gama. Además, tras realizar los butrones o alunizajes, si corrían peligro de ser localizados quemaban los coches en descampados. Si no lo veían necesario, los escondían en fondos de saco que las patrullas suelen frecuentar menos.

Pero lo que más llamó la atención de los agentes fue una máscara utilizada para falsificar la identidad física de los delincuentes. El grupo 21 sigue investigando esta prueba, dado que se trata de un objeto utilizado habitualmente por las organizaciones especializadas en vuelcos, asaltos a otros criminales.

La investigación se inició a finales del pasado mes de diciembre, tras cometerse un robo con fuerza en un supermercado de la localidad madrileña de Rivas–Vaciamadrid. Los agentes consiguieron relacionar este hecho con otros ilícitos cometidos en las provincias de Segovia y Valencia, observando que en todos ellos se utilizaban vehículos previamente sustraídos a los que se habían sustituido las placas de matrícula originales por otras falsas, confeccionadas por ellos mismos, con el objeto de dificultar el seguimiento policial.

En el caso de Valencia, los miembros del grupo criminal huyeron en una furgoneta que previamente habían sustraído en las proximidades de la empresa. Circunstancia que es representativa del modus operandi utilizado por estos individuos, puesto que se servían de estos vehículos.