En los tiempos complejos de burbuja que disfrutamos –en todos los sentidos posibles– el cava catalán tiene cada vez más un justo protagonismo. Una casa auténtica y centenaria del interior del Penedès y DO de este tipo de vinos lo reivindica de manera confesada, sin rubores, a la manera de los grandes hermanos franceses.

Roger Goulart nos ofrece el Mark II, con su añada 2017, y se expresa en cada una de sus botellitas secuencias de unos túneles subterráneos, una estancia larga en la cava, un resultado al final amistoso y en especial esplendoroso.

Es, como diría algún dandy enólogo, un espumoso de trinchera fina y alma aristócrata.

En aquel territorio domina la xarel·lo como nadie. Y para esta ocasión la combinan con las variedades típicas del cava catalán, junto a chardonnay y la pinot noir, para darle complejidad al conjunto de la obra. El resultado es hermoso porque lo tiene todo para convencer. Mucha frescura a pesar del tiempo, burbuja fina, resonancias frutales y una sincopada pero leve oxidación que le da gracejo al vino, ideal para atravesar este momento de explosión climática y para desnudar prejuicios.

Un cava que tiene de todo, fondo, forma, y hasta un punto de insolencia, en todo momento bien entendida.

Bodega: Roger Goulart

Vino: Mark II 2017

D.O.: Cava

Precio: 20 euros

www.rogergoulart.com