Política

La Complutense exige a Industria conocer las patentes de Begoña Gómez

Pondrá en manos de sus servicios jurídicos la información que reciba. La mujer de Pedro Sánchez podría estar vulnerando la Ley de Universidades del PSOE

Joaquín Goyache, rector de la Universidad Complutense de Madrid.
Joaquín Goyache, rector de la Universidad Complutense de Madrid.Gonzalo PérezLa Razón

En medio de la tormenta política, la Universidad Complutense se ha dirigido al Ministerio de Industria y Turismo para pedir una relación de cuantas inscripciones o registros se hayan abierto en la Oficina Española de Patentes y marcas a favor Begoña Gómez Fernández, la mujer del presidente del Gobierno, o bien a favor de la sociedad «Transforma Tsc SL», que supuestamente creó Gómez para impulsar la Agenda 2030 en empresas.

La petición se formalizó el miércoles, según ha podido saber LA RAZÓN, dentro de las indagaciones que está haciendo la universidad para defender su patrimonio y los intereses públicos que le competen en su condición de administración pública y en lo que afecta a su propiedad material e intelectual.

La universidad pondría en manos de sus servicios jurídicos la información obtenida, si se confirman todo lo que ha ido apareciendo en los últimos días en diferentes medios de comunicación, tal y como aseguran fuentes de la institución académica.

Tal y como informó LA RAZÓN, Begoña Gómez registró a su nombre la marca y el logo del Máster de Transformación Social Corporativa que dirige en la Universidad Complutense de Madrid. La mujer del presidente del Gobierno cursó la petición el 2 de marzo de 2020 y la Oficina de Patentes dio finalmente el visto bueno a la solicitud el 26 de octubre de 2020. Según el expediente de la marca, la mujer de Sánchez utilizó su nombre y apellidos y el domicilio particular que el matrimonio tiene en Pozuelo de Alarcón.

Otro asunto que ha salido a la luz pública en los últimos días ha sido el registro a nombre de Begoña Gómez en la Oficina de Patentes de un software de sostenibilidad que originalmente pertenecía a la UCM.

La universidad ya ha aclarado en los últimos días que la cátedra que dirigía Begoña Gómez no sería, en este caso la propietaria del software. En todo caso, la cátedra que dirigía sería «el destinatario del uso material del servicio adjudicado, y no resultando posible un hipotético uso individualizado o particular de dicho objeto por parte de terceros», aclaró esta semana la universidad pública. En función de la información recabada, la institución académica con más alumnos de Europa, como es la Complutense, valoraría qué acciones emprender.

Lo cierto es que, de acuerdo a las informaciones publicadas, la mujer del presidente del Gobierno podría estar incumpliendo la Ley de Universidades impulsada por el PSOE que en el artículo 58, relativo al patrimonio, establece en el punto 4 con total claridad que «formarán parte del patrimonio de la universidad los derechos de propiedad industrial y propiedad intelectual de los que sea titular como consecuencia del desempeño por el personal de la universidad de las funciones que le son propias, así como los derivados de la ejecución de convenios de colaboración empresarial en actividades de interés general ...».

"Creación legal"

La Universidad Complutense, por su parte, mantiene que la creación de la Cátedra extraordinaria para la Transformación Social Competitiva, la dirigida por Begoña Gómez, se ajusta plenamente a la legalidad al crearse como consecuencia de un convenio que no se firmó con Gómez, sino con las dos empresas encargadas de su financiación: Reale Seguros y La Caixa. En concreto, la primera se comprometía a aportar 60.000 euros en un pago único, mientras que la segunda abonaría 15.000 euros anuales, según figura en el convenio al que ha accedido LA RAZÓN. Se trataría de un procedimiento ordinario en el ámbito de la colaboración público-privada.

A eso añade que el rector, Joaquín Goyache, no fue quien nombró directora de la cátedra a Begoña Gómez, sino que su nombre fue propuesto por una comisión de seguimiento formada por las empresas que la financiaban y dos miembros de la universidad (el vicerrector de Relaciones Institucionales y una representante de la Escuela de Gobierno de la UCM) el 30 de octubre de 2020. «En estos casos, el rector toma en consideración la propuesta que ha elevado la Comisión mixta y normalmente la suele aprobar, es un trámite», han puntualizado desde la universidad.

El nombramiento de Gómez se ajustaría a la legalidad en la medida en que el artículo 13 del Reglamento de la UCM prevé sobre la dirección de las cátedras extraordinarias que, excepcionalmente y por causas justificadas, podrá designarse como director a alguien sin vinculación laboral con la universidad. En este caso, se designará un codirector con vinculación laboral con la UCM que estará sometido al mismo régimen que el/la director/a». Así, el nombramiento de Begoña Gómez se acogería a esta excepción que contempla el Reglamento, quien se encontraba como codirectora con José Manuel Ruano de la Fuente.

[[H2:«Guerra» de comisiones]]

Mientras, el rector podría verse obligado a dar cuentas de la cátedra en la Asamblea de Madrid en el mes de octubre, después de que el Grupo Parlamentario Popular pretenda llevar a la Mesa de la Asamblea la el Grupo Popular haya registrado la apertura de una comisión de investigación en la Cámara madrileña sobre la actuación de Goyache con la intención de esclarecer si hubo trato de favor a la esposa del presidente del Gobierno.

Se trataría de esclarecer «presuntas irregularidades en el funcionamiento de los programas de cátedras y posgrados de la Universidad Complutense de Madrid, así como otros posibles casos relacionados con el presunto trato de favor a empresas que financiaban estos programas en algunas universidades públicas de Madrid y sus centros adscritos».

La presidenta madrileña incluso ayer lamentaba durante la sesión de control al Gobierno en la Asamblea de Madrid que el prestigio de la Universidad Complutense se pudiera ver empañado por el caso Begoña Gómez. «Nosotros lo que estamos ahora es para saber por qué una mujer sin titulación, con un marido cuya tesis falsa procede, por supuesto, de universidades privadas, se han estado haciendo supuestos negocios que empañando el nombre de la universidad más importante de la Comunidad de Madrid durante meses», sentenció.

El asunto de la comisión de investigación en la Cámara madrileña ha desatado una «guerra» de comisiones de investigación ya que el PSOE ha decidido, por quinta vez, registrar una comisión sobre lo ocurrido en las residencias durante la pandemia tras considerar su portavoz, Juan Lobato, que el único objetivo de la comisión del PP es «hacer daño a una mujer profesional solo por ser la mujer del presidente del Gobierno».

La portavoz de Vox, Rocío Monasterio, dudó de que Ayuso quiera «apretar» al PSOE con una comisión «flojita» que no empezaría hasta octubre, mientras que Manuela Bergerot, de Más Madrid, cree que se está haciendo un «uso partidista de la comisión» y pidió «dejarse de jueguecitos».