Desmantelada la banda de quinquis marroquíes que atemorizaba Galapagar

La Guardia Civil ha desmantelado una banda organizada integrada por siete jóvenes, dos de ellos menores, acusados de protagonizar numerosos delitos en la localidad madrileña de Galapagar durante abril, entre ellos un robo a otros adolescentes en un descampado, donde les agredieron y amenazaron de muerte con armas blancas.

El operativo se ha saldado con cinco detenidos y dos investigados. Los mayores tienen entre 18 y 27 años, son de nacionalidad marroquí y cuentan con numerosos antecedentes policiales, algunos de ellos por su implicación en bandas juveniles.

Ahora se les atribuyen delitos de robo con violencia, robo con fuerza en vivienda, lesiones, detención ilegal, daños, delito contra la seguridad vial, desobediencia y resistencia.

El cabecilla del grupo, de 20 años, ha ingresado en prisión provisional junto con otro dirigente, ha informado la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.

A principios de abril pasado los agentes iniciaron una investigación por unos daños registrados en cuatro vehículos estacionados en una zona de Galapagar.

Tras visionar las cámaras de seguridad fueron identificados los cinco presuntos autores materiales de los hechos.

Días después, el 11 de abril, una víctima denunció un robo con fuerza de una bicicleta en el interior de una vivienda asaltada por dos personas encapuchadas y vestidas de oscuro.

Los testigos identificaron a los responsables, integrantes de la misma banda protagonista del suceso anterior.

Fue el día 16 de abril cuando cuatro de los componentes cometieron el hecho más grave, un robo con extrema violencia en el que trasladaron a dos jóvenes a un descampado para hacerse con su dinero mediante golpes y amenazas de muerte con armas blancas. Las víctimas resultaron heridas de diversa consideración.

Además, los investigadores han constatado que la banda utilizaba a menores para perpetrar algunos delitos.

El 18 de abril los agentes identificaron a dos de los sospechosos cuando circulaban en moto por las aceras de la localidad.

Al darles el alto, el conductor, que no tenía carné en vigor, emprendió la huida a pie tras abandonar el vehículo, pero momentos después ambos fueron interceptados.