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Fernando Usera. Fundador de Supernormal

«La gente se ha acostumbrado a que la fruta y la verdura sea insípida»

El concepto cuenta con tres espacios en los que adquirir productos no solo ecológicos y platos preparados

Supernormal Cedida

El proyecto (supernormal.es), con tres espacios en Madrid, surge con la idea de transformar nuestra cesta de la compra, ya que ni las frutas ni las verduras saben como antes y porque la forma de producir esos alimentos, dicen, está arruinando el suelo. De ahí que sus fundadores, Fernando Usera y Almudena Peña, ingenieros de profesión, decidieran unirse para cambiar las cosas con el objetivo de ofrecernos alimentos ecológicos y de calidad.

-¿Qué les llevó a involucrarse en esta aventura?

-Cuando nos independizamos, analizamos porqué las zanahorias, por poner un ejemplo, no siempre son buenas, porqué las cerezas que comprábamos procedían de Chile. Tirando del hilo, observamos que podíamos satisfacer la necesidad de personas que, como nosotros, quieren productos cultivados de una manera sensata. Vimos que la mejor manera de atajar el problema era cultivar nosotros, porque controlas lo que cosechas hasta que lo pones a la venta, así que alquilamos un huerto en Tiétar (Cáceres).

-¿Seguimos sin comprar un tomate feo? ¿La fruta y la verdura nos tiene que entrar por los ojos?

Sí, pero lo feo puede entrar por los ojos. Las tiendas que replican el clásico mercado de pueblo creo que tienen un toque artificial. Sin embargo, sí atrae la pirámide de melocotones perfectos y brillantes. Creo que hay que mostrar el producto de una manera apetecible sin que sean todos iguales y bonitos.

-¿Qué dice al consumidor?

-Que el principal problema es que hemos dado por buena una calidad de fruta y verdura malísima. El sabor se ha ido al garete y no se encuentra algo bueno.

-Y cuando lo encuentras, es costoso. No todo el mundo se lo puede permitir y compra en las grandes superficies a precios más económicos.

-Incluso en establecimientos con fama de bueno, la fruta y la verdura no tiene sabor. Cuanto más se desarrolle esta vía de negocio de productos con sabor y sin intermediarios, más bajarán los precios. Hay que explicar a ciertas personas que pueden reordenar las prioridades para alimentarse mejor sin pagar más.

-¿Qué buscamos?

-El sabor es lo que engancha. Nos hemos acostumbrado a que todo sea insípido. Para que la fruta esté buena, el factor más importante es que se coseche madura. Para comprar fruta que ha madurado en la planta, debes ir a tiendas de venta directa. En cuanto hay intermediarios, añades tiempos de almacenamiento. Es imposible comprar un buen tomate en un sitio que haya tenido intermediarios, porque se ha cosechado verde.

-¿Qué ves en el sector y no te gusta?

-Las prácticas agrícolas, porque son dañinas para el producto y para la tierra en la que se cultiva. Por supuesto, tampoco me gusta que lo que domina es un producto que se alinea más con los intereses del intermediario y del distribuidor que con los del consumidor. Al final, están cosechados muy verdes, muy bonitos, pero son variedades pensadas para maximizar producciones y durabilidad y no tanto para poner en valor los nutrientes y el sabor.

-Dígame, ¿qué reivindica?

-Que se puede comer mucho mejor.

-¿Nos engañan a los consumidores?

-Más que nada, hay una omisión de información y una falta de transparencia o de trazabilidad, que juega en nuestra contra.

-En nuestro día a día, ¿compramos más producto de fuera?

-Piensa que el 95 por ciento de la fruta ecológica que se cultiva en nuestro país se exporta. La realidad es que fuera pagan más, hay más consciencia de que alimentarse bien es importante.

-En Supernormal, ¿con qué productos lleno la cesta de la compra hoy?

-Esta temporada, con tomates, berenjenas, calabacines y pimientos. Empiezan a llegar las primeras remolachas, lechugas y acelgas. En cuanto a la fruta, vuelven la pera buena y las uvas están en todo su esplendor. Y, en cuanto a las comidas preparadas, destacamos las cremas, que hacemos de calabaza, zanahoria, calabacín, puerro y patata y de remolacha. También, gustan las albóndigas, las carrilleras y los guisos, ya sean lentejas con remolacha y espinacas, garbanzos, alubias... El precio medio oscila entre los cuatro y los ocho euros.

-¿Los lineales de comida preparada son una tendencia en auge?

-Sí, se cocina menos en casa y se recurre más a los platos preparados. Por eso, nos involucramos en esa línea. Pero, si hay una falta de transparencia en los alimentos no preparados, en lo que lo está no te lo quiero ni contar. Si conoces la lista de ingredientes que se añaden en ellos, se te ponen los pelos de punta. Por eso, vimos que había un hueco en el que hacer algo bueno y la realidad es que funcionan muy bien. Son un 20 por ciento de las ventas. Sin embargo, lo que más vendemos son huevos. Proceden de dos granjas, una está en Ávila y otra al lado del huerto. Son gallineros móviles y cada dos semanas cambian de lugar, así las gallinas siempre comen, además de pienso, pasto y los bichos que tienen a su alrededor. Vendemos al mes cerca de 10.000 medias docenas. El precio de una es de 3,30 euros.

-¿Cuánto ha crecido Supernormal en cuanto a facturación?

-En el año 2022 abrimos en el mercado durante tres meses y no llegamos a los 30.000 euros. Al año siguiente, en 2023, facturamos entre 200 y 300 mil euros, mientras que el año pasado hicimos 650.000 y este, vamos camino de llegar a entre un millón novecientos mil y los dos millones. Estamos contentos, porque nos hemos posicionarnos como una tienda de alimentación no sólo ecológica y eso nos ayuda.