Tribunales
La jefa de compras del Ayuntamiento dice que "confió" siempre en Medina y Luceño: "Insistieron en que no había comisiones"
La trabajadora que gestionó la operación investigada por estafa en el "caso Mascarillas" asegura que pensó que pagaban costes por un material sanitario que buscaban "desesperados"
Elena Collado Martínez, la jefa de compras del Ayuntamiento de Madrid, explicó que siempre "confió" en que Luis Medina y Alberto Luceño tenían la intención de suministrarles mascarillas para "ayudar a Madrid".
En su declaración de más de tres horas como testigo ante la Audiencia Provincial de Madrid explicó que entendió que el hijo menor de Naty Abascal y su socio ofrecieron a la administración local este material como un acto "altruista, de esto me intentaron convencer" ya que iba acompañado de la promesa de la donación de 238.000 mascarillas al Hospital Puerta del Hierro, donde trabaja la mujer de Luceño.
Collado justificó que, en aquel momento, dijese en un mail -incorporado ahora la causa- que "habría que dar(les) varias medallas" porque "eran una salvación" para la necesidad urgente de productos sanitarios en plena pandemia. En el Ayuntamiento, apuntó, "estábamos desesperados" por conseguir estos elementos para proteger a los sanitarios y demás trabajadores públicos en el peor momento de la Covid. La funcionaria aseguró que Luceño llegó a decirle que "estaba muy preocupado por lo que estaba pasando".
Dieron el visto bueno a su oferta -un millón de mascarillas, dos millones y medio de guantes y 250.000 test- frente a otras teniendo en cuenta como criterios que los dos acusados eran proveedores solventes y tenían arraigo dado que son españoles. "Luceño se me presentó como un empresario con relaciones en el mercado asiático y que se movía fluidamente con contactos internacionales en China" y, por ello, no vio razón para desconfiar.
El hijo del duque de Feria y este empresario prometieron en todo momento que no cobrarían comisiones como intermediarios entre el Ayuntamiento y la empresa malasia proveedora y, explicó la coordinadora general de presupuestos y recursos humanos del Ayuntamiento, esto también pesó en que acabasen contratando con ellos. "Estaba totalmente convencida que no cobrarían nada, que lo hacían por razones altruistas o que, en todo caso, cobrarían algo moderado de la empresa china".
La funcionaria aseveró que, si hubiera habido comisiones de por medio, "no hubiéramos contratado con ellos" y, tras ser preguntada, alegó que "el precio" millonario que tuvieron que pagar "le cuadró porque no había comparativa posible" dado que "no había mercado". Lo vio "ajustado" y no vislumbró un sobreprecio porque "no teníamos donde comprar" en todo el mundo.
La trabajadora del Ayuntamiento de la capital que gestionó la operación recordó también que cuando recibieron parte del material sanitario que les vendieron Luis Medina y Alberto Luceño "se quedó atónita y disgustada" y pensó que Leno, la empresa malasia de donde procedía, les había "estafado".
Al ver que "no eran los guantes fabulosos" que habían comprado, la trabajadora intentó comunicarse con el socio del hijo menor de Naty Abascal sin éxito durante varias veces. Llamó a Medina y fue este quien logró que le cogiese el teléfono.
Luceño le prometió como solución que "en varias horas" lograría que el fabricante "nos devolviese el sobreprecio" que habían pagado por una mercancía que al final no era de la calidad esperada. "En cuestión de horas nos devolvieron 4.600.000 euros" de los más de 11 que habían pagado en total en un inicio
Collado justificó en su declaración como testigo este jueves en el "caso Mascarillas" que desde el Ayuntamiento de la capital aceptasen como la mejor opción ante el incumplimiento una devolución de parte de la factura porque "podríamos haber perdido la mercancía".
Esos guantes, explicó, aunque no fueran aptos para el uso por parte de sanitarios, sí que los necesitaban para otros cuerpos municipales como bomberos, policías o empleados de la Empresa Municipal de Transportes. Su interés era "proteger" la vida de los empleados públicos.