Emprendedores
Microfood, la comida del futuro que llegará pronto a Madrid
El peruano David Chaupis, uno de los diez participantes de Puentes de Talento, sueña con traer a la capital su proyecto de alimentación saludable
Puentes de Talento es el programa del Ayuntamiento de Madrid que conecta la capital española con los diez mejores planes de emprendimiento de Latinoamérica. David Chaupis, de Perú, es uno de esta decena de participantes seleccionados entre más de 350 candidaturas para esta tercera edición. Con su producto Microfood, estará durante dos meses en la capital para estudiar el mercado español, así como hacer contactos o asociaciones que permitan crecer a su joven empresa.
David está convencido de las oportunidades que tiene su proyecto. Consiste en el desarrollo de «superalimentos en cápsulas o esferas». En otras palabras, se trata de transformar la manera de facilitar los nutrientes más indispensables para mantener una buena alimentación. Por si fuera poco, «también busca resolver el problema de la falta de tiempo para cocinar que cada vez se extiende más en las sociedades más desarrolladas. Este problema ha derivado en hábitos no saludables y en renunciar a ciertos nutrientes o vitaminas».
Sin embargo, David no oculta que los superalimentos, también se encuentran en productos naturales como la patata, aunque requiere de tratamientos o elaboraciones que producen olores o sabores por los que acaban siendo rechazados por la gastronomía convencional. Además, desde Microfood asegura que nunca se ha pretendido reemplazar a la cocina de siempre, sino implementarlo como suplementación nutricional.
Entre las ventajas de Microfood, destacan su carácter saludable así como su adaptabilidad a todo tipo de consumidores. «De hecho, este producto mejora la absorción de los nutrientes protegiendo el tejido gástrico y previniendo enfermedades como la gastritis que pueden acabar derivando en tumores», añade David. Y al tratarse de cápsulas compactas pueden integrarse en líquidos u otros alimentos para facilitar la masticación de ciertos colectivos como niños o ancianos que acaban renunciando a ciertos alimentos por la dificultad de ingerirlos.
Tras menos de dos semanas en la capital, David tiene claro cuál es la mejor vía para integrar Microfood en la amplia oferta alimentaria de Madrid. Desde el año pasado Madrid cuenta con varios locales de bubble tea –un producto ampliamente instalado en otras culturas como la británica–. Se trata de una bebida fría que incluye unas burbujas, que aunque hasta ahora mismo solo llevan saborizantes, se podrían integrar en ellas nutrientes de la mano de Microfood.
Durante esta estancia David está confirmando las amplias posibilidades del mercado madrileño: «Es un mercado que abre puertas y que está dispuesto a conocer nuevos conceptos. Además, sus ciudadanos están muy concienciados con la alimentación saludable». Sin embargo, las elevadas exigencias sanitarias para la comercialización de alimentos en Europa elevan los costes de producción y alargan los plazos.
Desde esta empresa quieren ir más allá e imaginan un infinito horizonte de aplicaciones, incluso en medicina. «Con el tiempo se podría experimentar con ciertos fármacos que podrían absorberse mejor con esta tecnología, al igual que ocurre con ciertos nutrientes», explica. Entre sus desafíos del futuro está la investigación con el hierro o el calcio para combinarlos con sus superalimentos.
Hasta mayo, esta decena de emprendedores participan en las actividades del programa, mientras se conectan por las tardes con el equipo local de sus empresas. El objetivo de Puentes de Talento, que va ya por su tercera edición, es impulsar sus ideas de emprendimiento y ofrecerles la oportunidad de integrarse en el tejido empresarial madrileño.
Aunque en un inicio pueda sonar a alimentación de astronautas, muchos aseguran que se podría tratar de la alimentación del futuro por sus numerosas ventajas, además de ser sostenible, económico y compatible con la agricultura y ganadería convencionales. También permitiría mejorar el sabor de ciertos productos o nutrientes, para hacerlos más accesibles y consumibles. Ahora, desde Microfood están concentrados en desarrollar sus confiterías saludables, así como hallar fuentes de financiación o inversores con proyección internacional.
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