Gastronomía

Parole: diversión a la italiana con pizzas y milanesas

Un espacio acogedor, comida excelente y una historia que contar. La versión renovada y ampliada de Mister 01 de Renato Viola

Para no perderse su pizza en forma de estrella, con salami picante y burrata
Para no perderse su pizza en forma de estrella, con salami picante y burrata Cedida

No todo tiene que ser alta cocina, esferificaciones, shows, deconstrucciones y chefs de renombre. Para disfrutar en la mesa solo hay algo que es indiscutible, comida de diez. Y la gastrocalle más famosa de Madrid —sí, la calle Ponzano— es un auténtico hervidero de esa cocina que, sin grandes aspavientos, pero a la vez con muchos, engancha. Siempre buscando sorprender a mis fieles lectores con nuevas tendencias, en este caso, he de confesar que he sido yo el sorprendido. Ahora que ya he podido encauzar mi mandíbula y gustosamente cerrarla tras semejante descubrimiento, no puedo más que compartirlo.

Para aquellos que aún estén en las batuecas, desde hace apenas cinco meses un nuevo restaurante ha agitado el día a día de los parroquianos de esta calle bajo esa premisa de comer bien; algo sencillo aparentemente, pero cada vez más difícil, aunque parezca contradictorio. La comida italiana es algo que no se puede explicar: sabores que nos hacen enloquecer e incluso cantar, más allá de la ducha, por Raffaela Carrà de manera irremediable. Y eso es justo el restaurante Parole (Ponzano, 93), donde se vive, se disfruta y se come la vida a grandes bocados de la mano de un dueto infalible: pizzas y milanesas. Esa es su fórmula de la felicità y, gracias a ellos, también la nuestra. Un espacio acogedor, con una comida excelente y con una historia que contar; un lugar pensado para ir en familia, con amigos o en pareja, una versatilidad de la que no todos los restaurantes pueden presumir —apúntense, por la noche las luces se sustituyen por las velas, 100 % recomendable—.

Los hermanos Galán, del Grupo La Misión, todo un referente en el sector hostelero Madrid, están al frente de este proyecto fresco, simpático, divertido y pensado para los más disfrutones. Junto a ellos, el chef Renato Viola y Álvaro Zala —como director creativo—. Este coqueto restaurante está emplazado en un lugar muy especial para el Grupo La Misión: es el mismo local donde estaba Mister O1, la exitosa pizzería del chef Renato Viola. Gracias a la unión del cocinero con el empresario hostelero Carlos Galán la marca llegó a España hace años y se asentó en esta dirección. Así, Parole es una versión renovada, adaptada y ampliada de Mister O1; mantiene el alma de Mister 01 con sus pizzas y esta ubicación y, además, engrandece su propuesta con las milanesas.

Este restaurante es un espacio idóneo para el encuentro «gastrosocial». Prueba de ello es su concepción, ya que además de las habituales mesas bajas, el local cuenta con una gran mesa central, a modo de barra, procedente de una antigua biblioteca, que favorece una experiencia compartida entre los comensales, pero a la vez otorga cierta privacidad al cliente debido a su cristalera. Ya sentados a la mesa, su propuesta está pensada para compartir. Las pizzas by Mister 01 son las estrellas de Parole: individuales, finas, crujientes y algunas con la famosa forma de estrella. Resultan imperdibles la bella margherita; la José María Cano, en homenaje al artista, y, por supuesto, la Star Luca, en forma de estrella y con ricotta, salami picante, salsa de tomate italiana, mozarella fior di latte y albahaca fresca. Las milanesas son la otra especialidad de la casa: crujientes filetes de pollo o ternera, empanados con panko y hechos al horno —en línea con la cocina más saludable—. Cuentan con dos versiones: tradicionales —de pollo o ternera y servidas con patatas baby al horno con romero o espinacas a la crema— y con apellido, milanesas de pollo a las que se le pueden añadir tres toppings diferentes. Además de las pizzas y las milanesas, ofrece entrantes como la burrata capresse o la berenjena a la milanesa.

También merecen mención los postres, con una exquisita tarta de la nonna. Asimismo, los cócteles ejercen un papel destacado, ya sea como broche de oro o para abrir boca, en un novedoso formato: pequeñas y coquetas botellas con la parte alcohólica de cada cóctel ya preparada y a falta solo de terminar en mesa con el toque de burbuja. Con cocina non-stop de viernes a domingos en su apuesta por la tradición del aperitivo italiano, aquellos que quieran disfrutar sin encorsetamientos y de manera divertida y rica de la gastronomía del país de la bota ya tienen su sitio de confianza.