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"Pechos al aire" y espantada en Cibeles: así ha sido el pleno de reprobación a Ortega Smith

PP, PSOE y Más Madrid votan a favor en un Pleno en el que la izquierda aprovechó para arremeter contra el Gobierno municipal

Tal y como ya se había avanzado, el PP unió sus votos a los de Mas Madrid y PSOE para reprobar a Javier Ortega Smith. Así ha tenido lugar en un Pleno extraordinario motivado por los hechos ocurridos en el Pleno del pasado 22 de diciembre, cuando el líder de Vox en la capital tiró una botella que había sobre la mesa de Eduardo Rubiño, edil de Más Madrid. Un incidente que, nada más producirse, provocó la petición unánime, incluida la de José Luis Martínez-Almeida, de la dimisión de Ortega. Sin embargo, el portavoz de Vox se ha negado a dar ese paso.

Rita Maestre, como portavoz del grupo que solicitó el Pleno junto al PSOE, inauguró el turno de palabra. "El señor Ortega consigue escalar un peldaño más en el odio y la violencia. La mejor forma de entender la política es no concederles ningún tipo de poder". Con todo, también se acordó del Partido Popular. "Este Pleno debería servir también para que el PP reflexione, y que el presidente del Pleno reconozca que se equivocó", en referencia a Borja Fanjul y su proceder el día del incidente. "Gobernar con la extrema derecha inhabilita para gobernar con España. Digamos no al señor Ortega Smith, pero también a una forma de ejercer la violencia en la instituciones".

Por su parte, Reyes Maroto, calificó la jornada como un "día muy triste". "Han pasado 13 días y sigue sentado en su escaño", comenzó, y recordó que es la segunda vez que se debate su reprobación. La primera, el 28 de noviembre, por alentar concentraciones ilegales en la calle Ferraz". Sin embargo, la portavoz del PSOE aprovechó la ocasión para arremeter contra Almeida, al que acusó de "dejarse humillar por Vox".

Por parte del Gobierno, tomó la palabra la vicealcaldesa Inma Sanz, que calificó de "inaceptable" la conducta de Ortega. "Usted sabe que se equivocó, podrá hablar de provocaciones, pero no sirve para justificar su comportamiento. Debe entregar el acta, no estuvo a la altura. Sus numeritos son la mejor coartada para el señor Sánchez. Se ha convertido en uno de sus mejores aliados", le dijo. En cuanto a Maestre y Maroto, ironizó sobre sus quejas en torno a la fecha de este Pleno, solicitándoles un "calendario" para así poder saber cuándo les viene mejor.

Sanz también criticó el "falso relato" de la izquierda e hizo un repaso sobre el uso del "espantajo de la ultraderecha" usado desde hace décadas. Recordó el nacimiento de la "extrema izquierda de Podemos", con sus "herederos de Más Madrid" ahora en Cibeles, y su "uso de la violencia. Fue con ustedes con quien entró la violencia en las instituciones": el escrache a Ruiz Gallardón y Soraya Saenz de Santa María, a Cristina Cifuentes, a Begoña Villacís, a Rosa Díez... "Tienen especial fijación con las mujeres. Debe ser parte de su feminismo falsario ". Además, recordó el incidente con el socialista Daniel Viondi, expulsado del Pleno por palmear la cara del alcalde. "Si por usted fuera, señora Maroto, aún estaría aquí. Todos sabemos que fue Juan Lobato quien tomó la decisión". "Ustedes están desligitimados para censurar la violencia y condenarlo, cuando amnistían a los que la cometen".

Posteriormente, se produjo el turno más esperado: el de Javier Ortega Smith. "Es la reprobación de la hipocresía, de la mentira, del oportunismo... Con esto, intentan tapar la infamia de lo ocurrido en Pamplona", comenzó, en referencia a la moción de censura del PSOE que ha aupado a Bildu en el Ayuntamiento navarro. Curiosamente, sus primeras críticas directas fueron para el alcalde: "No está capacitado para ser alcalde de Madrid quien engañó a sus votantes". Y entre esos "engaños", enumero sus políticas de movilidad, la entrega de las llaves de la ciudad al presidente colombiano Petro, o la negación de la okupación, el top manta o la violencia de las bandas juveniles. Del mismo modo, apuntó a los últimos pactos de Núñez Feijóo con el "golpista Sánchez", en lo que se refiere a la Constitución.

También se dirigió a Rubiño. "La única agresión es la suya a las víctimas de ETA y cada vez que retuitea al infame Guillermo Zapata, que humilló a las víctimas del Holocausto". "Lo único cierto es que reconoció que no hubo agresión física, dejando con el culo al aire, perdón, con los pechos al aire, a su portavoz, Rita Maestre". Sobre esta última, recordó que "el único contacto físico que se produjo, como se ve en el vídeo, fue el de usted, cuando me empujó". Por último, para Maroto, recordó la "historia criminal y golpista del PSOE", lo que la deslegitima "para dar lecciones de nada".

Por último, Ortega afirmó que tanto él como sus concejales abandonaban el Pleno. El motivo, que el portavoz de Vox no contaba ni siquiera con cinco minutos de réplica a los turnos posteriores de Más Madrid, PSOE y PP. "No me interesa nada lo que tengan que decirme", dijo, junto antes de dejar el hemiciclo.

También participó el otro protagonista del día, Eduardo Fernández Rubiño. "Es muy valiente para insultar, pero no se queda para escuchar lo que tenía que decirle". "Incluso votantes de Vox sintieron una profunda vergüenza de lo ocurrido el 22 de diciembre", comenzó. "Nosotros representamos todo lo que a Vox representa. No le llegan a la suela de los zapatos a la España del siglo XXI. A mí me han votado, entre otras cosas, para sacar de quicio a tipos de usted, que imponen una España opresiva y oscura. Algo estaremos haciendo muy bien si mi mera presencia le hace perder los estribos. Agradezco los votos del PP para la reprobación. Y habría agradecido el respaldo del presidente del Pleno", en referencia a Fanjul.

La última intervención se la reservó el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. En sus nueve minutos, el regidor coincidió con Maroto en señalar que era un "día triste" y que "no queríamos que se hubiera producido". "No cabe equiparar al agresor y al agredido, pero todos tenemos que dar ejemplo a los madrileños, que son los que en los últimos años nos han dado una lección de civismo y de coraje". Calificó de "cobarde" la actitud de Ortega, "huyendo del Pleno". "Vuelvo a reiterar lo que dije ese día: necesariamente, tiene que renuncia al acta. No está capacitado para representar a los madrileños". Además, sacó una conclusión: "ni Ortega quiere dejar su acta, ni ustedes, señores de la izquierda, quiere que la dejen. Han dedicado más tiempo a hablar del PP que de Ortega. Señoras Maestre y Maroto les viene fenomenal tener aquí a Ortega para tapar sus pactos de la vergüenza con los filoetarras. Vox y ustedes convergen contra un enemigo común, que somos nosotros". Posteriormente, recordó los escraches ejercidos, entre otros, por Rita Maestre a Rosa Díez, mientras que a Maroto le recordó que un concejal de Bildu en Pamplona "tiene condenas por agredir a dos mujeres". "Me siento profundamente orgulloso de no ser como ustedes. La nochevieja en Ferraz me llamaron hijo de puta e hijo de perra, y después me vienen con la cantinela de que no condeno la violencia", criticó. "Ustedes nos apartan mediante la descalificación y el insulto. Y nosotros no lo vamos a hacer. No apartamos como hacen ustedes al que piensa diferente. Ese es el Madrid que nosotros queremos", concluyó el regidor.