Urbanismo

El Puente de la Concordia, emblema del nuevo Madrid en Valdebebas

Una infraestructura que es el impulso definitivo para el desarrollo del suelo terciario de una de las zonas de mayor crecimiento de la ciudad

Puente de la Concordia
Puente de la ConcordiaAyuntamiento de Madrid

Madrid cambia en su imagen y en lo que perciben todos los que se acercan, entran y salen, de la gran ciudad. Nuevas infraestructuras que se han sumado al perfil de la capital. En ese sentido, el puente de la Concordia, que domina sobre la M-12, es protagonista indiscutible en su papel de recibir a todo aquel que llega a Madrid por su aeropuerto.

Y todo en Valdebebas, uno de los nuevos barrio de la capital, que junto con los nuevos desarrollos como Valdecarros, Los Berrocales, Los Cerros y Los Ahijones perfilan el crecimiento de Madrid. Este puente de la Concordia es la principal conexión entre el desarrollo urbanístico de Valdebebas, en el noroeste de Madrid, y la Terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid-Barajas. Algo que le ha convertido en la nueva puerta de entrada a la capital desde el aeropuerto. Una nueva infraestructura que ya está en la retina de todos los que por allí pasan y que recuerda a la voluntad de acuerdo y unión de los españoles durante la transición.

El puente, en lo urbanístico tiene también un valor especial, pues supone el impulso definitivo para el desarrollo del suelo terciario de una de las zonas de mayor crecimiento de la ciudad y su construcción supuso también un reto tecnológico.

Esta infraestructura, revolucionaria, es un puente de arco mixto y únicamente con dos apoyos principales. De esta forma, sus 162 metros de longitud salvan sin apoyos intermedios las cuatro calzadas que conforman la M-12. Este puente, ya un arco de bienvenida, se completa con una serie de viales y ramales, que permiten interconectar Valdebebas con la red de carreteras existente en los alrededores del aeropuerto.

Una infraestructura de más de 200 metros de longitud y 2.200 toneladas de acero estructural cuyo proceso constructivo se llevó a cabo gracias a una compleja maniobra de cuatro días de duración, que supuso la traslación de la parte central del puente de 130 metros. Todo un avance en las comunicaciones de la capital y en el perfil estético de la zona.