Manipulación intencionada

Fiestas
Sin lluvia, a pesar de las amenazas. Y en todo caso, todos, autoridades, homenajeados e invitados, a buen resguardo bajo la bóveda de la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles. Hubo que guardar en un cajón, por lo menos a las 10:00 horas, el titular de "Un San Isidro pasado por agua". Al contrario que la otra gran festividad madrileña, el 2 de mayo, ninguna condición climatológica amenazaba con arruinar la fiesta. La Banda Sinfónica de Madrid interpretaba con puntualidad el Himno de los Alabarderos, mientras el público asistente se ponía en pie: los "medallistas" comenzaban a acceder al escenario. Los últimos, dos de las Medallas de Honor de la ciudad de Madrid: el coleccionista Juan Antonio Pérez Simón y la nadadora Teresa Perales, acompañados por el alcalde de Madrid.
Hubo dos "bajas". La del futbolista Rodri y otra anunciada y esperada: la del delegado del Gobierno en Madrid. Con todo, la no presencia de miembros del Gobierno en general, y de Francisco Martín en particular, en actos oficiales madrileños comienza a ser, como la propia festividad del santo, una tradición. El propio José Luis Martínez-Almeida explicaba este pasado miércoles los motivos: "No podemos invitar a una persona que no entiende que es un papel institucional el que le corresponde, no un papel de vocero del PSOE y con las peores formas, con las peores maneras, en las que insulta, descalifica, miente y falta a la verdad", afirmó en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, adelantada por la festividad. Eso no impidió la presencia en el evento de Reyes Maroto, portavoz del PSOE en Cibeles, y cuyas relaciones con el alcalde pasan por su momento más encarnizado. "El delegado del Gobierno tiene una presencia importante en Madrid. Está en la misa, como no puede ser de otra manera, y va a estar en la fiesta de todos los madrileños en La Pradera. San Isidro es una fiesta popular y, desde luego, el aguafiestas del alcalde no va a lograr que su delegado no esté hoy con los madrileños y madrileñas", afirmó Maroto en el estrado habilitado en Cibeles para declaraciones institucionales.
Maroto también sacó el último ariete socialista: la situación de las personas sin hogar que pernoctan en Barajas. "Aena está ejerciendo sus competencias. Le vuelvo a reiterar al señor Almeida que asuma las que tiene atribuidas en materia de emergencia social", dijo, en el mismo día que se ha anunciado que Aena cerrará el aeropuerto a determinadas horas.
Otro "clásico" son las encuestas que distintos medios publican coincidiendo con la festividad. En este caso, sobre el resultado de unas hipotéticas elecciones a día de hoy en la capital. Y parece que Almeida es inalcanzable: de los 29 concejales actuales, ya de por sí mayoría absoluta, pasaría a 30 o 31, mientras que el PSOE ganaría 2 (de 9 a 11) y Más Madrid perdería entre dos y tres (de 12 a 9 o 10), según Sigma Dos para El Mundo. La satisfacción del PP contrastaba con la resignación de Maroto, que prefiere quedarse con "las encuestas de la calle".
En total, quince reconocidos con las Medallas de Madrid: los centenarios Almacenes Pontejos; la Asociación Pato Amarillo, cuya representante, Pilar Aural, le dedicó el premio a "las madres que están en el cielo y que lucharon conmigo como fieras por salvar a sus hijos" de la droga; la escritora Carmen Posadas; la Cuesta de Moyano; Endesa; la centenaria Farmacia Cervantes León; Plaza 1-Las Ventas, con su presidente, Rafael García Garrido a la cabeza; Real Sociedad Fotográfica; Restaurantes y Tabernas Centenarios de Madrid (RCM); Elena Salaberría, con motivo del centenario del Teatro Alcázar; el Teatro Pavón; la Vuelta a España; María Dolores Dancausa, presidenta de Bankinter; el Instituto San Juan de Dios y la productora cinematográfica María Luisa Gutiérrez.
Tras una pausa musical protagonizada por Carlos Goñi, de Revólver, fue el momento de las Medallas de Honor. La primera, Teresa Perales. La deportista española más laureada en los Juegos Paralímpicos, con 28 medallas entre 2000 y 2024, igualando el récord de Michael Phelps, homenajeó a su paisano Paco Martínez-Soria en su agradecimiento a Madrid; le siguió Juan Antonio Pérez Simón, poseedor de una colección que abarca seis siglos de arte con más de 4.000 piezas; y, para finalizar, Rodrigo Hernández Cascante, Rodri, actual campeón de la Eurocopa con la Selección Española de Fútbol. En su caso, envió un videomensaje en el que agradeció la distinción y se disculpó por no poder asistir por motivos de calendario. La madre del futbolista se encargó de recoger la medalla.
En su discurso final, José Luis Martínez-Almeida reivindicó la figura de un hombre que estos días está en boca de todos, pero en el que pocos profundizan: San Isidro. "Nos invita a valorar lo esencial, que el progreso se mide en la calidad de vida de la gente, en la capacidad de hacernos sentir a todos dentro de un mismo proyecto". "Nuestra ciudad trasciende el papel de capital. Es un modelo de convivencia no solo para los madrileños, sino para los españoles que nos visitan", añadió para finalizar, no sin antes de reivindicar el papel inspirador de Felipe VI. "Viva Madrid, viva San Isidro, viva el Rey y viva España", gritó, como es tradicional, antes de sonar el himno nacional... y el "himno" no oficial madrileño, "Pongamos que hablo de Madrid", de nuevo con Goñi y su guitarra como único acompañamiento.
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