La Universidad de Alcalá desvela cómo eran las "bestias del trueno"

Luz sobre el pasado. Una época de animales legendarios, como sacados de una saga fantástica. Pero tan reales. Los brontoterios o 'bestias del trueno', un linaje extinto de mamíferos herbívoros parecidos a los rinocerontes, aunque más emparentados con los caballos, desarrollaron su enorme tamaño corporal de varias toneladas como una forma de sobrevivir en nichos ecológicos abarrotados y competitivos, lo que revela una vía macroevolutiva para la evolución temprana y rápida de los mamíferos herbívoros masivos.

Tras la extinción del Cretácico-Terciario, los mamíferos eran pequeños y rara vez superaban los 10 kilogramos de masa. Sin embargo, sólo 20 millones de años después, los megaherbívoros con cuerpos de más de una tonelada métrica eran abundantes e influyeron profundamente en los paisajes terrestres del Cenozoico.

Esta rápida diversificación del tamaño corporal suele considerarse una de las hazañas más extraordinarias de la evolución de los mamíferos. Aunque se han propuesto varias hipótesis que explican esta expansión, los procesos evolutivos que sustentan el aumento de la diversidad de tamaños de los mamíferos siguen siendo poco conocidos.

El investigador de la Universidad de Alcalá de Henares Oscar Sanisidro y sus colegas ponen a prueba, en su estudio publicado en la revista 'Science', varias teorías contrapuestas evaluando el conocido registro fósil de los brontoterios, un grupo que experimentó uno de los aumentos de tamaño más extremos observados entre los mamíferos y una de las primeras radiaciones de mamíferos que evolucionó sistemáticamente hacia tamaños de varias toneladas.

Mientras que los primeros brontoterios conocidos sólo pesaban unos 18 kg, se estima que la mayoría de las especies de brontoterios durante su estancia en la Tierra superaron con creces los 1.000 kg.

Utilizando modelos de evolución de rasgos basados en la filogenia y análisis de diversificación, los investigadores descubrieron que la evolución de la masa corporal de los brontóteros se produjo principalmente durante la especiación y no hallaron pruebas de selección direccional ni de acumulación gradual de cambios microevolutivos, como predice la popular teoría de la "regla de Cope".

Según los autores, los hallazgos sugieren que las especies de brontoterios más pequeñas que vivían en entornos ecológicos altamente competitivos experimentaron un mayor riesgo de extinción, lo que impulsó una diversificación sesgada hacia animales de mayor tamaño, revelando un complejo patrón macroevolutivo a largo plazo de mayor supervivencia de las especies más grandes debido a la menor competencia con otros herbívoros en nichos ecológicos abarrotados.